La Universidad de Cádiz participa en el capital social de CRIMSEYDER Group S.L., la primera Empresa de Base Tecnológica de la UCA, que está impulsado por el centro universitario y cuatro investigadores pertenecientes a las áreas de Derecho Penal y de Ciencia Política y de la Administración, entre los que se encuentran Luis Ramón Ruiz Rodríguez, Antonio Manuel Díaz Fernández, Gloria González Agudelo y José Manuel Ríos Corbacho.
La organización empresarial, formada desde el pasado día 21 de octubre, atiende a varios aspectos como la criminología, la seguridad y el derecho. Una de sus líneas está orientada a tareas de consultoría y asesoramiento destinado a administraciones, empresas y profesionales. La institución ofrece servicios como la evaluación de situaciones de crisis y conflictos, realización de informes científicos en materia jurídico penal, criminológica y de seguridad, informes periciales en materia de seguridad, informes técnico-jurídicos, criminológicos y médico-forenses aprobados para ser presentados en expedientes o procedimientos judiciales y, elaboración e inspercción de planes de seguridad.
El área de prestación de servicios públicos en el ámbito de la justicia penal y la intervención social está enfocada a la delincuencia o la desviación social, y a los entornos sociales de conflicto. Las administraciones públicas serán principalmente las encargadas de adjudicar las concesiones en las áreas de la justicia penal, de la atención social rehabilitadora, la medición o la atención a las víctimas.
En el sector de comercialización de productos relacionados con la seguridad y la innovación tecnológica, diseñaran y mercantilizarán productos dirigidos a la seguridad pública y privada, basándose en los resultados de I+D+i. La línea empieza con el diseño de defensas policiales para su producción industrial con una entidad asociada. Entre los productos hay que destacar la comercialización de perros de seguridad y su material de entrenamiento,y material policial y de seguridad resultado de estudios propios y de investigaciones fomentadas por la empresa y en colaboración con la UCA.
El desarrollo de este tipo de entidades, basadas en el conocimiento, se traduce en una de las herramientas más potentes de transferencias del conocimiento a la sociedad. La normativa que influye en la creación de estas empresas se ha flexibilizado con la modificación de la LOU y la nueva Ley de la Ciencia y la Tecnología, facilitando la creación de estas instituciones. Estas organizaciones comercializan productos de alto valor añadido, emplea a personal cualificado y crear riqueza en el entorno, definiéndose como un nexo permanente de I+D+i entre la universidad y la empresa.