En señal de protesta contra la violencia machista, el equipo de gobierno, profesorado y personal de administración y servicios de la Universidad de Córdoba, encabezados por el rector, José Carlos Gómez Villamandos, realizaron ayer un paro de 5 minutos, a las 12 de la mañana, en la puerta del Rectorado y de los distintos centros de la UCO con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género. Durante la concentración María Rosal, directora de la Unidad de Igualdad de la institución cordobesa, y Luis Medina Canalejo, vicerrector de Cultura, Comunicación y Proyección Social, leyeron el manifiesto institucional elaborado por la Red de Unidades de Igualdad de Género de las Universidades Españolas para la Excelencia Académica (RUIGEU), del que forma parte la Universidad de Córdoba.
En el manifiesto de la CRUE, las universidades han hecho una especial llamada de atención sobre “la llamada ‘violencia vicaria’, la ejercida por los maltratadores contra los seres queridos de las víctimas, especialmente sobre sus hijas e hijos, como medio para causar el máximo dolor y sufrimiento”.
Unidad contra la violencia machista
El manifiesto del 25 de Noviembre (25N) incide en el papel de las Universidades en la erradicación de la violencia contra las mujeres y señala que “nuestro esfuerzo conjunto se centra en eliminar el acoso sexual o por razón de sexo en la esfera laboral y académica, los abusos y agresiones sexuales en entornos festivos, la violencia psicológica, punto de partida de otras violencias materiales, y todo tipo de discriminaciones, directas o indirectas”.
A este respecto, contra la violencia machista la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) sostiene que “la política y cultura universitarias de tolerancia cero se desarrollan mediante los protocolos contra los diferentes tipos de acoso y violencias, los planes de igualdad, las campañas de sensibilización y concienciación, la formación de todo el colectivo universitario, la búsqueda de nuevas acciones y medios que atiendan a las víctimas o la planificación de programas para cooperar e impulsar nuevas iniciativas”. Y recalca que “esta es nuestra manera de contribuir a la consecución de la igualdad efectiva y a la erradicación de las formas de violencia en nuestras universidades y en la sociedad a la que servimos”. Por ello, concluye el manifiesto contra la violencia machista, “mientras siga existiendo esta dramática realidad, las universidades nos comprometemos a que todos los días del año sean 25 de noviembre”.