Ante el déficit de material sanitario las universidades muestran todo su apoyo y colaboración. Desde el laboratorio de fabricación digital, FABLAB, de la Universidad de Sevilla han comenzado a fabricar protectores faciales destinado a los sanitarios que combaten en primera línea el COVID-19.
Tal y como han anunciado desde la institución Hispalense, el FABLAB tiene una capacidad de fabricación de 1.000 unidades diarias. Esta cifra busca llegar a todas los hospitales y centros sanitarios que lo requieran, atendiendo así a la demanda existente.
1000 protectores faciales al día
Con la premisa de fabricar el mayor número posible en el menor tiempo, el FABLAB ha optado por el prototipo más sencillo, asegurando así la rápida elaboración y ofrecer así una alternativa viable a la enorme demanda existente.
Estas piezas, elaboradas con pantallas de PVC en cortadora láser de gran formato, reúne las condiciones de seguridad para su uso, sin tener el requisito de la certificación. El FABLAB estima que la fabricación puede alcanzar la cifra de unas 1000 unidades diarias, para lo que es básico que el sistema de distribución permita llegar a tiempo de cubrir las necesidades en los distintos ámbitos que los necesitan. Fabricación y Distribución deben ir de la mano para ser útiles.
La elaboración de este material de protección, que tras una semana de gestiones ahora ve su fruto, se ha puesto en marcha gracias a la colaboración de un grupo de más e 300 voluntarios de la Universidad de Sevilla. Dos universitarios, Juan Carlos Pérez Juidías y Enrique Vázquez Vicente, son son el alma de este proyecto y del FABLAB, espacio de trabajo de referencia en la ETS Arquitectura de la Universidad de Sevilla abierto a toda la comunidad universitaria y a toda la sociedad. La fabricación de este material es una realidad gracias a la participación de ese numeroso grupo de voluntarios que en equipos de 15 personas y por turnos irán montando los protectores.
Solidaridad desde la universidad
Junto a la fabricación de protectores faciales, la US ha mostrado su solidaridad ante la crisis provocada por el COVID-19. Así, el pasado día 20 de marzo la Hispalense realizó un inventario de todo el material almacenado en sus centros universitarios susceptible de ser usado como equipo de protección individual por el personal sanitario que se encuentra en primera línea en la lucha contra el coronavirus.
Tras este inventario la US hizo una donación de todo el Equipo de Protección Individual, recopilando en total: 2 450 mascarillas quirúrgicas, 515 mascarillas FFP1, 350 mascarillas normales, 6 pantallas faciales, 570 gafas, 1 400 gorros, 189 batas de tela, 2 933 batas desechables, 4 monos, 300 cajas de 100 unidades de guantes de nitrilo, y 832 cajas de guantes de látex de 100 unidades cada una. Además, la Universidad de Sevilla informó también a la Delegación de Salud de la relación de Equipos PCR con los que cuenta, y los pone a su disposición para contribuir a la realización de pruebas de diagnóstico del COVID-19.