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28 marzo, 2024
Nacional

La UPM ‘descubre’ el mejor ejercicio para quemar más calorías

Investigación UPM sobre ejercicio físicoInvestigación UPM sobre ejercicio físico

Un estudio de la UMP lo va a revolucionar todo. Si eres de los que va al gimnasio con poco tiempo y sobre todo con las ideas poco claras sobre qué hacer para gastar el mayor número de calorías, el último estudio del grupo de investigación del Laboratorio de Fisiología del Esfuerzo, de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte -INEF- de la UPM, te va a interesar y mucho.  El estudio llevado a cabo por la Facultad de Ciencias de la Actividades Física y del Deporte de la UPM acaba con uno de los grandes mitos en torno al deporte y los entrenamientos y es que frente a lo que muchos creen, no es el ejercicio que más te cansa el que más calorías consume. “Una de las primeras implicaciones y la más importante es que si haces 30 minutos de ejercicio no da igual el que elijas, hay protocolos de ejercicio más eficaces que otros en programas de pérdida de peso”.

Tres entrenamientos

A esta conclusión han llegado los investigadores, tras estimar por primera vez el gasto energético real en distintos programas de entrenamiento, que incluye tanto la contribución aeróbica como la anaeróbica. O lo que es lo mismo, este equipo de la UPM midió las dos formas de energía que utiliza el cuerpo para moverse: tanto la energía aeróbica, que utiliza el oxígeno, como la anaeróbica, que se consigue sin necesidad de este gas. Algo inédito hasta el momento, ya que según explica Pedro J. Benito, autor de este estudio y profesor titular de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Politécnica, este método “hace medidas de gasto energético total y además en circuito, que hasta ahora no se había realizado por incorporar un gran componente de energía anaeróbica. Además incorpora un nuevo protocolo de ejercicio que no había sido utilizado antes.” De esta forma, en el estudio también se registró el esfuerzo que conllevó completar cada uno de los tres entrenamientos. Para ello, los participantes puntuaron en una escala del 1 al 10 el esfuerzo que les supuso completar todo el ejercicio, dando como resultado respuestas sorprendentes.

El mejor entrenamiento para adelgazar

Para llegar a las conclusiones anteriores, el equipo de la UPM estableció tres entrenamientos distintos pero con la misma duración e intensidad: una sesión de fuerza con máquinas de pesas; una sesión de fuerza muy similar pero utilizando el llamado peso libre (barras, discos y mancuernas), y una tercera sesión en la que se alternaron ejercicios de fuerza en peso libre, con ejercicio cardiovascular.  Los resultados del trabajo indican que el entrenamiento combinado, en el que se alternaban ejercicios de fuerza con ejercicio cardiovascular, fue el que produjo el mayor gasto energético con, precisamente, un menor grado de esfuerzo. Es decir, que el entrenamiento que más energía gastó fue aquel con el que los participantes se cansaron menos.  En concreto, la sesión de aproximadamente una hora supuso un gasto medio de 259 kcal (311 kcal en hombres y 203 kcal en mujeres), frente a las 203 kcal del entrenamiento con peso libre y las 173 del entrenamiento con máquinas. Por su parte, los participantes puntuaron el esfuerzo realizado en cada sesión con un 7,6 de media para el protocolo combinado, un 9 para el que utilizó el peso libre y un 8,4 para la sesión de fuerza con máquinas.

Aplicaciones concretas para la salud

Los resultados de este estudio ayudarán a diseñar programas con diferentes tipos de ejercicios equivalentes en el gasto de energía, lo que permitirá comparar con precisión el efecto de los mismos sobre los resultados en la salud. Se podrán así diseñar protocolos más concretos y efectivos para combatir la obesidad, una patología alarmante en los países desarrollados. Tanto la capacidad de resistir a un ejercicio físico más o menos prolongado (capacidad cardiovascular), como la fuerza muscular, se relacionan con la salud futura. Es decir, una persona con una mejor capacidad cardiovascular y/o una mayor fuerza muscular, muy posiblemente tenga una mejor salud en años venideros.  Estas conclusiones, como señalan los investigadores, “tienen una prometedora aplicación práctica en personas con sobrepeso y obesidad, para los que la realización de ejercicio físico conlleva un esfuerzo al que normalmente no están acostumbrados, y en los que se persigue producir el mayor gasto de energía posible para maximizar la pérdida de grasa corporal”.


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