La Universidad de Granada acogió durante los días 20 y 21 de septiembre sus habituales Jornadas de Recepción, con el objetivo principal de dar a conocer a los estudiantes de Nuevo Ingreso de la UGR la oferta académica y de servicios que tiene la institución preparada para ellos. Fueron miles los jóvenes que, tanto de primer año como de otros cursos, visitaron los más de 50 stands que se preparaon bajo la carpa de los Paseíllos Universitarios.
Uno de los mayores atractivos que tiene este evento es la famosa agenda de la UGR. Con el paso de los años, se ha convertido prácticamente en una tradición el conseguir una de estas codiciadas libretas, las cuales cuentan, más allá de los días de curso escolar, con información interesante como un mapa de la ciudad nazarí o la información de contacto de los diferentes servicios que les ofrece la institución académica. Además, la propia universidad impulsó el hashtag #jjrr22 para congregar bajo él todas las interacciones en redes sociales relacionadas con el evento.
El goteo de personas que se acercó al evento fue constante, siendo el turno de mañana el que más gente congregó. El pistoletazo de salida se dio a las 11:00 horas del día 20, cuando la rectora, Pilar Aranda, junto a su equipo, dio el pistoletazo de salida a dos días apasionantes con su discurso de inauguración en el escenario ubicado a la entrada.
Pilar Aranda, emocionada ante sus últimas Jornadas de Recepción
Se trató de un evento especialmente relevante para la rectora, Pilar Aranda. Tras ocho años de mandato, pondrá fin a este periplo próximamente, por lo que se la vio en todo momento ilusionada y trabajando para que los dos días sirvieran como motivación para los jóvenes que comenzaban su andadura en la UGR.
Tras pasarse a saludar a todos los stands, se detuvo ante el de Aula Magna para comentarnos sus sensaciones al respecto: «Estoy muy feliz y emocionada por ver a tanta gente aquí. Creo que es una buena ocasión para que, tanto nuevos alumnos como no tan nuevos, conozcan todo lo que la UGR puede hacer por ellos«.
Otro punto importante fue la vuelta a la normalidad sanitaria, tras dos años en los que el COVID-19 fue uno de los principales protagonistas. Aranda consderó «muy positivo» que el evento transcurriese con total normalidad y sin restricciones que lo lastraran.
Recordó, además, que serán sus últimas Jornadas de Recepción como rectora, pero que no pasa por su cabeza dejar la vida universitaria: «Seguiré viniendo, con la misma ilusión, en calidad de miembro de la Universidad de Granada«.
Esta misma línea siguieron los alumnos a los que consultamos. Todos afirmaban estar «encantados» con la oferta formativa que les ofrece la UGR, así como la facilidad de conocerlas todas en un mismo día gracias a las Jornadas de Recepción.
Bingos, sorteos, paellas…
Más allá de dar a conocer los diferentes servicios que la UGR pone a disposición de su comunidad, también crearon gran expectación y entusiasmo las actividades que se prepararon, no solo por parte de la propia institución académica, sino de los propios colectivos congregados en los Paseíllos.
El bingo que se realizaba varias veces al día en el escenario de la entrada fue toda una sensación. Cientos de estudiantes se congregaban, sentados en el mismo suelo, con el deseo de ser los ganadores y llevarse a casa los diferentes productos y merchandising que se ofrecían.
La hora de la comida del primer día trajo consigo, además, una paella totalmente gratuita que sirvió de alimento a cientos de alumnos y empleados del centro nazarí.
Por supuesto, hubo lugar para los sorteos, como el que llevó a cabo Aula Magna. En el stand del Periódico Universitario, además de dar a conocer nuestro trabajo, realizamos un sorteo de dos entradas dobles para el concierto de María Peláe, que causó gran expectación entre sus participantes.
https://twitter.com/AulaMagna/status/1572635247627362305?s=20&t=-KtSX3HBkCYZHRMWQ1IUZg
Como si de una metáfora se tratase, el tiempo, que había regalado un reluciente sol durante todo el evento, no dio tregua durante los instantes finales. Una fuerte tormenta, que se postergó durante la tarde del día 21, obligó a las personas allí congregadas a mantenerse dentro de la carpa hasta que amainase.
Alrededor de las 20:30 horas del miércoles, el evento tocó a su fin. Desde la propia organización calificaron de «exitosa» su participación, y confiaron en mantener esta línea para próximas ediciones.