A pesar de que ha mejorado en los últimos años, un informe elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid demuestra que el volumen de mujeres estudiantes de carreras técnicas es ínfimo, con respecto al de los hombres.
Este estudio, realizado en el marco del proyecto europeo TRIGGER, hace una “radiografía exhaustiva de la de la presencia de las mujeres en todos los ámbitos de la universidad, no solo como estudiantes sino también en la carrera académica, el personal de administración y la investigación y permite su análisis y la toma de medidas para revertir esta situación”, como explica Carlos Conde, rector de la Politécnica de Madrid.
Los datos de este informe muestran que el número de mujeres que se matriculan en la UPM se mantiene en torno al 29%, una cifra aún baja, aunque coherente con la tendencia europea. La buena noticia es, sin embargo, que las tasas de abandono son mayores entre los hombres. En el año 2013 casi el 33% de las graduadas UPM fueron mujeres. También es importante destacar que el número de egresadas y de doctorandas aumentó en 2013, hasta situarse en el 35,77% y el 29,36% respectivamente. Pese a que sigue siendo bajo, la evolución en el número de catedráticas en la universidad es más rápida que en Europa, algo que la profesora Inés Sánchez de Madariaga, coordinadora de este estudio, ha definido como “buena noticia”.
Por carreras, las ingenierías relacionadas con la agricultura, presentan una distribución muy paritaria de los estudiantes, mientras que la arquitectura es un campo en el que dominan las mujeres, con un 60 % de alumnas. También destaca la presencia de mujeres en las ingenierías forestales (31%) y de edificación (37%). Los campos relacionados con la informática y las telecomunicaciones registran una presencia de mujeres inferior a la media.
lnés Sánchez de Madariaga ha incidido en la importancia de buscar aún más la paridad en la carrera académica y ha hecho alusión al índice de techo de cristal, un indicador europeo que hace referencia a la mayor o menor facilidad de las mujeres para ascender en el ámbito académico. En este índice, la UPM muestra un coeficiente del 2,35, “algo que pone de manifiesto que aún es más fácil para los hombres que para las mujeres ascender en la universidad”, asegura la coordinadora.
En la investigación, las mujeres suponen casi la mitad de los miembros de los equipos de investigación, aunque solo suponen el 18,29% de los investigadores principales de estos trabajos.
Finalmente, las cifras sí son mejores cuando se habla de personal laboral, un colectivo en el que las mujeres superan el 50% y se encuentran muy representadas también en los niveles más altos.
Es objetivo de la UPM crear un plan de acción para promover la igualdad de género en el ámbito universitario, para mejorar el acceso de las mujeres a las carreras técnicas. “Queremos conseguir que las mujeres vean en la ingeniería y las carreras técnicas un ámbito natural para desarrollar sus estudios y su vida profesional. Este es un campo al que la mujer tiene mucho que aportar y por ello la percepción masculina de la ingeniería debe dar paso a una visión más igualitaria”, explica Carmen García de Elías, gerente de la UPM.
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