En el primer trimestre de 2014 comenzaron las obras de remodelación de espacios en el Colegio de San Pablo, sede de la Facultad de Derecho de la UGR, con motivo del traslado de la biblioteca a la calle Duquesa. Se inició entonces un camino tortuoso, doble incendio incluido, que por fin parece llegar a buen puerto. A mediados de abril comenzará la segunda fase de la rehabilitación de cubiertas del edificio, que se prolongará al menos durante 18 meses.
Así lo ha anunciado la vicedecana de Infraestructuras y Biblioteca de la Facultad de Derecho, Eulalia Moreno, quien ha recibido el anuncio por parte de la Unidad Técnica de la UGR. “Estamos de manera inminente esperando que se inicie la segunda fase”, ha explicado a Aula Magna. En esta actuación se acondicionarán espacios como el Paraninfo, las cubiertas del Decanato y otras estancias de la primera planta, una reforma que el decano de la Facultad, Miguel Olmedo, reivindicó durante la celebración de San Raimundo en presencia de la rectora de la UGR. “Llevamos casi un año con la renovación parada”, dijo, “necesitamos un poco de mimo por parte del equipo de gobierno”.
“Con la administración los procesos son largos, pero bien está lo que bien acaba”, celebra Eulalia Moreno. “Esto al fin y al cabo va a redundar en beneficio de la comunidad universitaria”.
Reubicación de profesorado respetando la actividad docente :
La primera fase de las obras se desarrolló entre abril de 2014 y finales de febrero del pasado año. El reinicio de la construcción supondrá adaptar de nuevo la rutina del histórico edificio para que la actividad docente no resulte afectada por las reformas. Los departamentos de Derecho Mercantil, parte de Penal, Internacional, Privado y Economía deberán trasladarse de forma temporal a nuevas sedes “manteniendo el servicio al alumno en San Pablo”.
Es decir, las tutorías y las clases, salvo en situaciones puntuales, no se verán afectadas. La organización de este trasvase, como ha explicado Eulalia Moreno, todavía está por definir. “Hasta que no tenga una reunión con la dirección de la obra y la empresa concesionaria no podemos todavía establecer cómo será el ritmo de traslado”, ha relatado. Está previsto que la antigua Facultad de Medicina sea el espacio que acoja de forma temporal los despachos de los profesores. De acuerdo con el Gabinete de Comunicación de la UGR, esta opción podría incluso acortar los plazos de ejecución de la reforma.
Pese a las dificultades que supone compaginar una actuación de esta envergadura —casi 7 millones de euros de inversión entre ambas fases— con la actividad docente, la vicedecana de Infraestructuras del centro considera que “los resultados de las obras han sido tremendamente ventajosos para los espacios que se han visto beneficiados en la primera fase” y espera “que así se produzca también en la segunda”.
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