El año 2019 finalizó con la presentación de los presupuestos generales por parte de las instituciones académicas, exceptuando Sevilla y Málaga, quienes los han prorrogado. Como marca la legislación, tras su aprobación por parte de los Consejos de Gobierno los presupuestos pasaron a los Consejos Sociales, quienes aprobaron a su vez las cuentas de ingresos y gastos.
Tras unos presupuestos de 2019 marcados por la incertidumbre económica y política, 2020 se ha presentado como un año con mayor estabilidad. Desde la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad el pasado mes de octubre se dio la cifra de 1.652 millones destinados a a los programas de universidades e investigación. Estos presupuestos suponen un incremento de casi 50 millones respecto a la asignación anterior.
En general, destaca de todas las universidades el incremento presupuestario, exceptuando a la Universidad de Cádiz, la cual ha congelado este año sus presupuestos, solo aumentando un 0,01%. Por parte de la UCA, se subraya la falta de un sistema ‘más igualitario’ en el reparto, donde las universidades más grandes (Sevilla y Granada) se llevan la mayor parte del presupuesto general, debido a la conformación del mismo, el cual dejaría a las instituciones más pequeñas con más ajustes.