Las Universidades Públicas de Andalucía junto a la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, y la Dirección de Evaluación y Acreditación de la Agencia Andaluza del Conocimiento, han cerrado esta mañana un Acuerdo Marco para la adaptación de la docencia y los exámenes y evaluaciones online durante el curso académico 2019/2020, para dar respuesta ante la situación sobrevenida por el coronavirus.
El acuerdo adoptado, compuesto por un total de 11 páginas, busca mantener la cohesión, solidez y calidad del sistema académico durante la excepcionalidad que marca el final del curso 2019-2020. De este modo, se ha acordado el mantenimiento del calendario académico previsto, priorizando la evaluación continua y otras alternativas de evaluación no presencial.
sobre el calendario académico, este acuerdo señala que «el próximo curso 2020/21 se tendrá en cuenta la posible necesidad de utilizar el mes de septiembre para la impartición de docencia que no haya podido adaptarse a la modalidad no presencial y contemplar un posible atraso en el comienzo de las clases del próximo curso respecto a las fechas habituales de comienzo».
En cuanto a los másteres, el calendario de admisión aprobado por la comisión del Distrito Único Andaluz se revisará para adaptarlo a las circunstancias excepcionales del presente curso, que pueden impedir que el estudiantado de grado esté en condiciones de obtener el título en las fechas límites previstas para las solicitudes de preinscripción en másteres universitarios.
Claves del documento para la evaluación
Tal y como han señalado desde las partes implicadas el documento marco indica que “es un objetivo del proceso de adaptación que el estudiantado pueda cursar las asignaturas en la que está matriculado y ser evaluado en las fechas previstas en el calendario académico, sin sufrir retrasos en la terminación del presente curso académico o tener que trasladar las asignaturas al próximo curso”.
La principal premisa de este acuerdo en cuanto a los exámenes sostiene que «los métodos y criterios de evaluación que sustituyan a los previstos deben permitir valorar la adquisición de competencias y los resultados del aprendizaje de cada materia». Además, el acuerdo suma que la priorización de la evaluación continua, incorporando alternativas de evaluación no presencial tales como proyectos, participación en foros de debate, preguntas durante las sesiones, resolución de casos prácticos, informes, etc., en función de las características de las asignaturas. Las posibles nuevas actividades deberán programarse y comunicarse al estudiantado con antelación. De este modo, se procurará que no se produzca un solapamiento o carga excesiva de las tareas asignadas a los estudiantes en las distintas asignaturas de un curso.
Una vez alcanzado este acuerdo, cada Universidad aprobará sus criterios académicos de adaptación válidos para todas las titulaciones y elaborará adendas a las Guías Docentes con las adaptaciones que se acuerden. De este modo, las fechas de evaluación se mantendrían, adaptando cada plan de cada asignatura para atender los posibles cambios de modelo de evaluación. Estos cambios, tanto de metodología docente como de formas de evaluación que se hayan programado se comunicarán al estudiantado con la suficiente antelación para el adecuado seguimiento de la docencia, preparación de las pruebas de evaluación y planificación de su tiempo.
El documento marco recomienda que se informe antes de finales de abril.
Evaluación de TFG, TFM y Tesis Doctorales
El acuerdo entre la Consejería, las universidades y la DEVA establece que la defensa de los Trabajos Fin de Grado (TFG) y Trabajos Fin de Máster (TFM) se adaptará a la modalidad online, siguiendo los protocolos que aprueben las universidades. Se procurará, además, que se realicen en las fechas previstas. Si no fuera posible, se reprogramarían las fechas de defensa. Las comisiones de titulaciones de grado podrán adoptar la decisión de sustituir la defensa pública por la presentación de memorias escritas cuando existan dificultades técnicas para la composición a distancia de las comisiones de evaluación, salvo que exista normativa estatal reguladora del título que lo impida.
Los TFG y TFM experimentales o que requieran prácticas de campo se tratarán según los criterios establecidos para la realización de prácticas externas curriculares. Si las prácticas externas del estudiante se han tenido que retrasar por la imposibilidad de su adaptación a la modalidad no presencial durante las fechas previstas, se permitirá que el estudiante pueda presentar el TFG o TFM aun sin tener superadas las prácticas, con los cambios transitorios en la normativa académica que ello requiera.
En cuanto a las tesis doctorales, las universidades aprobarán protocolos para la defensa no presencial en los casos en que no estuviese contemplado en su normativa, garantizando plenamente la identidad del doctorando y la publicidad del acto. Se deberá garantizar, igualmente, el plazo de exposición pública previsto en la normativa.
Las asignaturas o actividades formativas que no hayan podido adaptarse a una modalidad no presencial ni se hayan podido realizar durante los meses de julio o septiembre, aunque se desarrollen en los meses posteriores, se entenderán realizadas dentro del curso 2019/20, de manera que no será necesaria una nueva matriculación.
Docencia virtual
Aquellas actividades formativas de imposible adaptación a la modalidad no presencial podrán programarse para ser realizadas durante los meses de julio o septiembre cuando ello sea posible. En el caso de prácticas externas de larga duración, podrán desarrollarse incluso durante los meses de octubre a diciembre y no precisarán una nueva matrícula.
Las clases impartidas de manera online en tiempo real se adaptarán a los horarios en los que estaban previstas las clases presenciales. Cuando los medios tecnológicos lo permitan, se facilitará la grabación de las sesiones de docencia para que los estudiantes con dificultades para asistir en la hora programada puedan acceder a las clases grabadas.
De este modo se velará por que las adaptaciones a la modalidad no presencial no excluyan a estudiantes que por falta de recursos tecnológicos tengan dificultades para el seguimiento de su formación a distancia.
La docencia práctica o experimental se adaptará a modalidades no presenciales, si bien en los casos donde ya hayan permitido alcanzar un volumen razonable de resultados de aprendizaje se podrá completar con otro tipo de actividades (proyectos, memorias, programas formativos, etc.) que puedan ser evaluadas.
En los casos excepcionales donde no sea posible la adaptación de la docencia práctica a una modalidad no presencial, se reprogramará la asignatura para ser impartida en el periodo en que las autoridades sanitarias permitan de nuevo la docencia presencial pudiendo impartirse en los meses de julio o septiembre de manera intensiva, si ello es posible.
Los métodos y criterios de evaluación que sustituyan a los previstos deben permitir valorar la adquisición de competencias y los resultados del aprendizaje de cada materia. Así, se priorizará la evaluación continua, incorporando alternativas de evaluación no presencial tales como proyectos, participación en foros de debate, preguntas durante las sesiones, resolución de casos prácticos, informes, etc., en función de las características de las asignaturas.
Los estudiantes mantienen su derecho a la revisión de las calificaciones. La fecha y hora de la revisión así como los mecanismos para su realización serán anunciados por el profesorado al comunicar las calificaciones.
Prácticas externas curriculares
Siempre que sea posible, las prácticas externas curriculares se adaptarán a una modalidad no presencial mediante metodologías formativas alternativas o serán sustituidas por otras actividades que permitan adquirir las competencias correspondientes. El calendario y metodología deberá ser acordado con los tutores externos y quedar reflejado en la adenda de la Guía Docente.
En los casos donde no sea posible la adaptación de las prácticas a una modalidad no presencial, la Universidad podrá prorrogar el periodo de realización por el mismo periodo en que se han visto suspendidas o reprogramar su realización en el periodo en que las autoridades sanitarias permitan de nuevo la docencia presencial. Si esto último es posible, se desarrollarán de manera intensiva en los meses de julio, agosto o septiembre, mediante acuerdo con la empresa/institución, salvo que el estudiante no pueda realizar las prácticas en dichas fechas por motivos debidamente justificados.
Si fuera necesario, las prácticas podrán prorrogarse o realizarse hasta final de año, siempre que lo permita la coordinación con las plazas de prácticas previstas para ese curso, para evitar solapamientos. En este último caso, no será necesaria una nueva matriculación del estudiante o si por exigencias administrativas lo fuera, no deberá abonar nueva matrícula.
Para las prácticas externas de larga duración de titulaciones profesionalizantes reguladas (Grados en Ciencias de la Salud y Ciencias de la Educación, Máster Universitario en Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas, Máster Universitario en Abogacía y Máster Universitario en Psicología General Clínica) son de especial interés las recomendaciones y acuerdos alcanzados por las conferencias nacionales de decanos, procurando las universidades andaluzas adoptar las soluciones propuestas por dichas conferencias, a fin de que las competencias adquiridas por los estudiantes sean similares en todo el territorio nacional.
Será posible, además, el reconocimiento como créditos de prácticas externas de desempeños profesionales excepcionales y de actividades de voluntariado que estén relacionadas con las competencias y resultados del aprendizaje que deban adquirirse en las prácticas externas.