En la mañana de hoy martes, representantes de los sindicatos de limpieza de la Universidad de Málaga han convocado a los medios en la Facultad de Derecho. Junto a la concejala de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, Paqui Macías, se ha dado a conocer la situación del colectivo de limpieza, cuyas protestas se remontan a antes de la crisis sanitaria.
Así, el pasado mes de febrero, los sindicatos CSIF, CCOO, UGT y CGT convocaron huelga de limpieza en las instalaciones de la UMA, a las que se sumó el encierro de un veintena de trabajadoras para reivindicar la mejora de sus contratos. En concreto, las trabajadoras y trabajadores de la limpieza solicitaban a la UMA la unificación de sus contratos, pues actualmente la concesión del servicio de limpieza de la Universidad de Málaga está repartida en tres empresas Ohl Ingesan, Clece y Fissa, adjudicatarias del servicio desde 2017.
Tal y como recoge el convenio actual, independientemente de las empresas que oferten el servicio los trabajadores y trabajadoras son los mismos. Al estar divididos entre las tres empresas los trabajadores señalan que sus condiciones se han devaluado así como mantienen diferentes derechos. Así, destaca la petición de un convenio de centro que “no precarice más la situación” y a través del cual se equiparen condiciones al grupo 4 de personal de la UMA.
Vuelta a las reivindicaciones
Desde CGT, la representante sindical Dolores Florido, perteneciente al lote 2 de Ohl Ingesan, ha manifestado esta mañana que “en los tres lotes seremos unas 400 las trabajadoras afectadas”, para la cual demandan soluciones que den respuesta a las dificultades añadidas por la pandemia de la COVID19. :
En este sentido, entre las demandas de las limpiadoras destaca la falta de recursos para hacer su trabajo, en el cual “no disponemos de mascarillas ni de EPIs” así como “los uniformes son distintos y se escudan en que no tienen dinero para cubrirlo”. Según ha señalado la representante sindical, la Universidad de Málaga estaría al corriente de todo ello, sin que “haya tomado ninguna medida al respecto”. En palabras de la representante sindical, las empresas adjudicatarias “quieren salir del contrato porque el dinero no les llega”.
Ante la posibilidad de un nuevo encierro, las trabajadoras y trabajadores han expuesto que “ahora no es el momento”, pero que sí retomarán los encierros si fueran necesarios más adelante.