Las salas y los despachos están más vacíos de lo habitual, pero el Link by UMA-ATech sigue lleno de ideas innovadoras para despertar a las mentes más inquietas. Con un importante despliegue de seguridad y siguiendo los protocolos sanitarios, el espacio de emprendimiento universitario sigue acogiendo a los proyectos que nacen en la Universidad de Málaga para acompañarlos al éxito. Los interesados en formar parte de la comunidad linker pueden seguir contando con las instalaciones de la Universidad en el Rayo Verde, solicitando cita previa para acudir a sus servicios y disfrutando de la formación y las diferentes actividades manteniendo la distancia de seguridad y respetando el aforo de cada aula.
Para mantener la seguridad de los espacios, toda la planta Linker cuenta con dispensadores de hidrogel así como indicadores de la distancia de seguridad, todo ello para continuar orientando y estimulando la mente de los emprendedores y emprendedoras que cada día siguen apostando por sus proyectos.
Para conocer cómo es el camino del emprendimiento en tiempos de COVID19, desde Aula Magna hemos hablado con los tres últimos proyectos que han recibido un premio tras desarrollarse en el Link by UMA-Tech. Se trata de las iniciativas emprendedoras YNSAT (anteriormente denominada Simple Green) y NOMO AGRON, primer y segundo premio del Copernicus Hackathon Málaga; y el proyecto vinculado a un doctorado de la UMA Algaqua, ganador del concurso Blue Growth Business Plan Competition.
Conoce los tres proyectos ganadores
YNSAT
ALGAQUA
AGRON
AGRON: el mundo de la agricultura vista desde el cielo
AGRON nace con la formación adquirida en la UMA en las áreas de geografía y gestión del territorio. Al frente de este proyecto de innovación se encuentra Pablo Quesada, CEO y cofundador junto a Gonzalo Alfonso Bueno y Salomón Matas.
Tal y como señala Pablo Quesada, los inicios de AGRON, y su posterior aplicación móvil ‘NOMO AGRON’ vinieron por el interés de desarrollar los conocimientos adquiridos y autoemplearse más allá de las posibilidad que las oposiciones o la administración pública daban. Para ello, Pablo Quesada dió un primer paso dirigiéndose al Link by UMA-Tech y solicitando toda la información posible para iniciar una idea emprendedora. “Sabíamos que queríamos dedicarnos a algo que nos gustase y que pudiéramos ver los resultados, así que vine al Link y pregunté qué tenía que hacer. Me dieron toda la información y me apunté a todos los seminarios y cursos que pude para ir poco a poco dándole forma a lo que quería crear”, señala Quesada.
A día de hoy, Quesada y su equipo tienen más de 60 clientes por todo el mundo a los que orientan en la evolución de sus cultivos, ofreciéndoles datos desde el punto de vista hídrico e incluso de las variables físicas para que mejoren su producción. Se trata así de una herramienta tecnológica que, siguiendo las imágenes captadas por los satélites, complementa el conocimiento tácito que tienen los agricultores con la ciencia de datos .
Una idea que ya es una empresa y que poco a poco sigue aumentando la cartera de clientes y ofreciendo nuevos productos a un sector que suele estar más olvidado por las entidades tecnológicas que muestra ser un nicho de mercado en constante expansión.
YNSAT: analizando datos desde dentro de los satélites
Samuel Álvarez y Víctor Moreno tenían muy claro que el mundo del emprendimiento era el camino que los llevaría al éxito. Desde una idea original a la que denominaron Simple Green pivotaron hacia un proyecto empresarial al que han llamado YNSAT y al que ya han sumado tres nuevos miembros. Su primer proyecto, que les valió el primer premio de Copernicus Hackathon Málaga, utilizaba los datos recogidos en los satélites para mejorar el turismo. Pero, al observar la ingente cantidad de datos y sus múltiples funcionalidades “vimos que con toda la información que teníamos podíamos dar muchos más servicios, no tanto al consumidor sino hacia las empresas”. El primer paso ya estaba dado y ahora los dos ingenieros avanzan en un proyecto donde entre otras soluciones, ofrecen modelos probabilísticos basados en datos que procesan y ofrecen a las empresas en un formato de software que puedan implantar en sus organizaciones. Ejemplo de ello es el modelo d aparición de mosquitos en zonas específicas, que ya ha despertado el interés de varias organizaciones y sus mentores les han impulsado a seguir trabajando. “Cuando vimos todos los datos que ofrecen los satélites nos dimos cuenta que lo único que nos hacía falta era echarle imaginación” señalan ambos emprendedores.
Para iniciar su proyecto, acudieron al Link By UMA-Tech, un lugar que “nos ha dado la confianza de darnos un espacio para poder trabajar. Además se suma que también nos han ofrecido publicidad y nos ayudan a buscar inversores y contamos con su equipo de mentorización para seguir avanzando”.
Algaqua: el doctorado como base de la innovación
Estudiar un doctorado no está reñido con realizar un proyecto de emprendimiento y mostrar al mundo que el conocimiento está para traspasar fronteras. Así lo demuestra Víctor Robles, CEO de Algaqua y doctorando de la UMA en el área de Ecología. Junto a dos compañeros, Robles quería demostrar como todo lo aprendido en el doctorado se puede ver en productos reales. En su caso, gracias a los estudios que realizan en laboratorio han creado un proyecto sostenible y que permite la producción de alimentos con un menor uso de recursos hídricos. Fresas, peces, algas y productos para farmacia son algunos de los productos finales que crean en su proyecto de forma sostenible y con la mente puesta en las futuras legislaciones y normativas europeas. “Nuestro objetivo es incrementar la productividad con un menor consumo de nutrientes y agua “ expone Robles, para lo que cuenta con el total apoyo de su programa de doctorado y suma la orientación del Link By UMA-Tech en materia de financiación, administración y gestión empresarial . “Normalmente en un doctorado te centras en tu parte y te olvidas de los demás y para llevar una empresa eso no puedes hacerlo porque tienes que gestionar bastante apartados, se necesita tiempo y todo se puede”.