En los últimos días han saltado las alarmas entre buena parte del colectivo estudiantil de la Universidad de Almería respecto a la posible presencialidad en los exámenes de enero. Inquietudes que pueden estar claramente justificadas debido a la situación sanitaria actual derivada de la pandemia por Covid-19, y a los constantes avisos del riesgo de que las reuniones navideñas propicien una tercera ola de contagios; pero que no tienen por qué ser necesariamente tan graves como pudieran parecer, ni ser imposibles de resolver.
En este sentido, al tratarse de un tema que afecta a la totalidad de los estudiantes de la institución almeriense, cabría destacar la participación especialmente activa de tres organismos de la UAL que intentan tomar cartas en el asunto y, fundamentalmente, resolver cualquier duda o conflicto surgido, a la par que arrojar luz sobre el asunto en cuestión. Dichos entes serían, en primer lugar, el propio Vicerrectorado de Ordenación Académica, principal responsable del calendario académico que establece, a su vez, las fechas de los exámenes y las pautas a seguir para la realización de los mismos. Seguidamente entraría en juego el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Almería (CEUAL), desde donde han surgido las mayores inquietudes al respecto de la posible presencialidad en los exámenes de enero. Y por último, pero no menos importante, la Delegación de Estudiantes de Humanidades, desde donde ofrecen una visión distinta, y crítica, a los argumentos realizados por el CEUAL sobre las medidas expuestas por la Universidad.
Presencialidad en los exámenes, si la Covid lo permite
Exponiendo los hechos de forma cronológica para una mejor comprensión, en primer lugar, el pasado 14 de diciembre el Vicerrectorado de Ordenación Académica de la UAL hizo pública la ‘Instrucción sobre exámenes en convocatorias oficiales de la UAL ante las exigencias sanitarias causadas por la Covid-19’. Un documento en el que, en base a lo establecido en el Acuerdo de Consejo de Gobierno de 1 de julio de 2020 sobre la adaptación de la Enseñanza Universitaria a las exigencias sanitarias durante el curso académico 2020-21, y en coherencia con las recomendaciones de la Dirección de Evaluación y Acreditación de la Junta de Andalucía (DEVA) a las autoridades competentes; se indica que “las pruebas finales correspondientes a las convocatorias ordinaria y extraordinaria tendrán carácter presencial”. Medida que se tomará “siempre que la evolución de la pandemia lo permita”.
De este modo, ante la presencialidad en los exámenes prevista en un principio, desde el Vicerrectorado apuntan en dicha Instrucción que “es necesario indicar las medidas necesarias de organización y planificación de los mismos, teniendo en cuenta las medidas de restricción del aforo en las aulas y las de prevención, seguridad e higiene”. Una actuación para la que se seguirá el ‘Protocolo de adaptación para el desarrollo de los exámenes extraordinarios presenciales del curso 2019/20 en la Universidad de Almería’ dada su efectividad en la convocatoria de septiembre, aunque con unas pequeñas modificaciones.
Por tanto, siguiendo las indicaciones de este Protocolo para garantizar la presencialidad en los exámenes de enero, en la Instrucción publicada por parte del Vicerrectorado se señalan puntos muy relevantes como los que indican que las pruebas se realizarán en las fechas acordadas por los centros conforme el calendario oficial, en los espacios asignados por la universidad, acorde a las restricciones de aforo, limpieza e higiene estipuladas por las autoridades sanitarias competentes. Asimismo, los exámenes tendrán una duración máxima de 2:15 horas para que se pueda cumplir con los protocolos de prevención, seguridad e higiene en cada franja horaria de examen (15 minutos para entrada y salida/30 minutos para limpieza).
En cuanto a la evaluación, ésta se realizará conforme a lo estipulado en las Guías Docentes de las asignaturas, donde se recogen los instrumentos, criterios y ponderaciones establecidas en cada caso. Siempre de acuerdo con la Memoria de Verificación del título y su adaptación al escenario en el que se han impartido los grupos docentes, de trabajo o reducidos. Por ello, los exámenes de las asignaturas en las que el equipo docente ha decidido y comunicado al Centro que se realizarán en modalidad no presencial, serán implementados mediante la plataforma BlackBoard Learn.
Por otro lado, las defensas de los Trabajos Fin de Estudios se podrán realizar de forma presencial, cumpliendo con las medidas de seguridad e higiene. Igualmente cada centro, conforme a su normativa, podrá realizar la defensa en modalidad online de acuerdo con la Guía de instrucciones técnicas para la adaptación de la actividad docente y la evaluación al formato no presencial en la Universidad de Almería, publicada el 15 de abril de 2020.
Pautas con las que la Universidad de Almería también ha tenido en cuenta la situación de las personas de riesgo y aquellas que pudieran encontrarse en confinamiento. Dos escenarios que podrían impedir al estudiantado la realización de los exámenes en las fechas programadas o suponer un riesgo al tener que acudir de forma presencial. Por ello, con el fin de garantizar su derecho a la evaluación, la UAL ha subrayado que “a los estudiantes con reconocimiento de ‘estudiante de riesgo’ se le deberán aplicar las adaptaciones acordadas con el centro y los profesores implicados. En todo caso, la evaluación deberá adaptarse a las circunstancias de riesgo del estudiante mediante la evaluación no presencial, o presencial pero con las garantías de seguridad que sean necesarias”. Y en cuanto a los estudiantes que en la fecha del examen se encuentren confinados, la instrucción recoge que éstos “podrán solicitar un llamamiento especial que podría ser una adaptación de la evaluación a no presencial o la realización del examen en el día de llamamiento de incidencia según el Reglamento de Evaluación del Estudiante, de forma presencial, si es posible, o no presencial”.
El CEUAL, preocupado por el riesgo de contagio
Pocos días después de publicarse tal Instrucción en la que se detalla cómo será la presencialidad en los exámenes, si la pandemia lo permite, tuvo lugar una reunión ‘de urgencia’ para abordar este asunto. Un encuentro celebrado concretamente el 16 de diciembre, convocado a petición de los estudiantes, donde estuvieron presentes la vicerrectora de Ordenación Académica, María Angustias Martos, y la vicerrectora de Estudiantes, Igualdad e Inclusión, Maribel Ramírez; junto a las Delegaciones de Estudiantes de cada Centro y el propio Consejo de Estudiantes.
Allí, el CEUAL mostró su “preocupación ante el elevado riesgo de contagio que supone hacer los exámenes finales del primer cuatrimestre de manera presencial, justo a la vuelta de navidad”. Máximo órgano de representación estudiantil de la UAL que insiste en que “no se consiguió esclarecer en base a qué criterios sanitarios se ha tomado esta decisión. Solo hemos obtenido respuestas de diversos docentes que optan por la presencialidad con el único afán de vigilar que los estudiantes no se copien, mostrando así una cerrazón de objetividad, interés propio y carencia en busca de adaptación a la situación actual y buscar mejores métodos”. Por lo que han solicitado formalmente tener acceso a los documentos de carácter técnico de las autoridades sanitarias que avalan la decisión de retomar la presencialidad en los exámenes finales del primer cuatrimestre, así como las recomendaciones que ha emitido la DEVA.
Por otro lado, desde el CEUAL apuntan en su comunicado del 18 de diciembre que “no queda claro tampoco en base a qué escenario (de los estipulados en el Plan anti Covid de la UAL) de las guías docentes deben evaluar los proferores a los estudiantes”. Y es que este curso las guías de las asignaturas recogen distintos criterios de evaluación por la pandemia dependiendo de si la docencia se imparte de manera presencial (Escenario A) o no presencial (Escenario B). Una situación que parece no estar muy clara pues la Resolución del 9 de noviembre del rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, y su posterior prórroga del 23 de noviembre, con leves cambios sobre la anterior, supuestamente activaron el Escenario B y suspendieron la presencialidad de las clases hasta el 22 de diciembre; aunque “las vicerrectoras, a su parecer, contemplan que la docencia se está impartiendo de manera presencial, y por tanto en base al Escenario A, desde el inicio del curso”, reprochan desde el Consejo de Estudiantes.
“Es por esto por lo que los estudiantes están molestos y preocupados, ya que desde hace más de un mes no se están dando clases presenciales. Ahora se les obliga a que acudan a realizar sus exámenes de manera presencial, después de haber recibido casi toda su docencia de forma online”, ha recalcado con rotundidad el CEUAL. Una decisión que, añaden, “culminará en un hacinamiento de los estudiantes” en las aulas y espacios comunes del campus, así como un desplazamiento de los universitarios que masificará el transporte público. Algo que definen como “el cóctel perfecto para que haya un gran rebrote por Covid-19 entre la comunidad estudiantil almeriense”.
Por tanto, a pesar de que “los estudiantes somos los primeros que desean una vuelta a la normalidad y a la presencialidad”, desde el Consejo de Estudiantes insisten en que “no podemos tolerar esta falta de interés y comprensión por parte de la Universidad hacia los estudiantes, arriesgando su integridad y salud en venir a realizar múltiples exámenes”; además del gasto económico en transporte y alquiler de viviendas o residencia, “cuando ni siquiera sabemos si de verdad podremos volver a la presencialidad tras los exámenes”. Y solicitan al Rectorado de la UAL que “en coherencia con la impartición de las clases llevadas a cabo de manera no presencial y recortadas muchas de ellas hasta la mitad, se haga de la misma manera la convocatoria de los exámenes finales del primer cuatrimestre y se evite así un contagio masivo”. Llamamiento que extienden a las autoridades competentes en materia sanitaria para que determinen si es posible que se pueda llevar a cabo la presencialidad en los exámenes de enero.
División de opiniones entre el estudiantado
Ante tal situación, y tras el comunicado emitido por el CEUAL, fue la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Humanidades la que quiso señalar, mediante un amplio y detallado comunicado emitido el 21 de diciembre, que “nuestro órgano de representación estudiantil manifiesta su categórica disconformidad y clarifica al estudiantado representado que NO es partícipe de las acciones llevadas a cabo por el máximo órgano de representación estudiantil de la Universidad de Almería (CEUAL)”. Y lo ha hecho señalando la suspensión del ejercicio activo de la representación estudiantil dentro del Consejo de Estudiantes “hasta que la Asamblea de Representantes considere que éste ejerce sus deberes y funciones de representación estudiantil con el legítimo respeto y atención que merece el estudiantado representado”.
Entre los motivos de esta declaración por parte de la Delegación de Humanidades estarían su defensa de la UAL en cuanto a “ejemplo de excelencia” desde marzo al hacer partícipe al sector estudiantil en la toma de decisiones, especialmente con motivo de la Covid-19. Sobre todo por parte del equipo decanal de su Facultad, al que han trasladado “una cuantía ingente de dudas que han sido atendidas en su totalidad en los espacios pertinentes para su resolución”; garantizado así “que la representación estudiantil del Centro disponga de las clasificaciones pertinentes para que esta pueda comprender la totalidad de los procedimientos propios a la COVID-19 y, en consecuencia, trasladar la información al estudiantado representado”. Labor que, en su escrito, hacen extensible a las vicerrectoras de Ordenación Académica y de Estudiantes, Igualdad e Inclusión.
Por ello, apuntan que la Delegación “considera deleznable que el máximo órgano de representación estudiantil de la Universidad de Almería desinforme al estudiantado aprovechándose de la ignorancia de éste con respecto a las responsabilidades y competencias de los órganos de gobierno ordinario de la UAL; es decir, Centros y Departamentos Universitarios y, en consecuencia, de los procedimientos que seguir para la resolución de las problemáticas”. Y añaden que “lejos de respetar la libertad y la participación activa del estudiantado representado, actúe con una legitimidad objetable dada la manifestación explícita de falacias y difamaciones para con las doctoras María Angustias Martos y María Isabel Ramírez”; generando así “una atmósfera contraproducente entre el estudiantado representado caracterizada por la alarma producto de la desinformación”.
En cuanto al tema principal de esta ‘disputa’, el de la presencialidad en los exámenes, desde la Delegación comentan que el informe sanitario que reclama el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Almería “no reflejaría la posible realidad del mes de enero”; de modo que el Vicerrectorado de Ordenación Académica podrá realizar modificaciones en la Instrucción del 14 de diciembre. Cambios que, previsiblemente, se realizarían en la primera semana del mes de enero, si fuesen necesarios, en base a la evolución de la pandemia tras las fiestas navideñas. Y es que “si la convocatoria ordinaria del mes de enero requiere realizar exámenes en línea, la Universidad de Almería dispone de las herramientas óptimas para esta posible realidad, así como la resolución, si las hubiere, de las problemáticas referidas al sistema en línea”, manifiestan.
Además, en su comunicado, la Delegación Humanista aclara que María Angustias Martos “no aseveró en ningún momento que los criterios para establecer la convocatoria ordinaria de exámenes del mes de enero responden a que el estudiantado pueda ‘copiarse’”, sino que los criterios para llevarlos a cabo en formato presencial “están en coherencia a las instrucciones propias a la Junta de Andalucía y a la DEVA”. E insisten en que “pese a la autonomía de la Universidad de Almería, la representación estudiantil del Centro es conocedora de que las ‘recomendaciones’ de la DEVA son prácticamente de obligado cumplimiento; puesto que será esta institución la que evaluará y acreditará los títulos de Grado y Máster” adscritos a los Centros de la institución almeriense.
Cuestiones, relativas tanto a las medidas de evaluación como a las de seguridad, higiene, transporte o alojamiento, entre otras, que fueron abordadas por la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Humanidades el 15 de diciembre en una Asamblea de carácter extraordinario con el estudiantado representado previa a la reunión con el resto de Delegaciones, el CEUAL y ambos vicerrectorados. Un encuentro llevado a cabo al manifestar que la representación estudiantil del Centro (la propia Delegación Humanista) “no podía manifestar una posición sólida dado que no existía consenso referido a las preferencias del estudiantado con respecto al sistema presencial y en línea, respectivamente, de la convocatoria ordinaria del mes de enero”. Y añaden que, a pesar de ello, en dicha asamblea el estudiantado del Centro “debía ser conocedor de que, por defecto, las convocatorias ordinarias y extraordinarias per se son de carácter presencial”.
De este modo, con la exposición por parte de las vicerrectoras de las medidas especiales referidas al estudiantado de riesgo, las relativas a aquellos que pudieran estar confinados, y las pertinentes medidas de seguridad, aforo e higiene aplicables a aquellos exámenes que finalmente se realicen de manera presencial, insisten en que “la representación estudiantil del Centro resolvió sus interrogativas”. Declaraciones con las que, a su vez, tildan de “deleznables” las “acciones esperpénticas” del CEUAL puesto que “una vez más, producto de la inventiva y de la búsqueda de la obtención de legitimidad para con el estudiantado representando, ha aseverado que el estudiantado ‘siente miedo’ en relación a los espacios del Campus; siendo esto incierto dado que el estudiantado ha manifestado su inseguridad con respecto al transporte público, no en lo referido a las instalaciones del Campus universitario”.
Además, para terminar, recalcan que el comunicado del CEUAL “en lugar de apelar a la responsabilidad ciudadana y, en consecuencia, la responsabilidad de las personas que conforman la comunidad universitaria, alerta de que el estudiantado ‘se juntará’ en las zonas comunes”. Algo que para la Delegación supone que el Consejo de Estudiantes “presupone que el estudiantado de la UAL carece de responsabilidad individual, prudencia y sensatez”; por lo que manifiestan su “disconformidad”, así como su “repulsión” ante los términos por los que el CEUAL se refiere al estudiantado, “calificándolo, en primera instancia, de irresponsable en lugar de depositar la confianza y el respeto que merece”.