Los estudiantes de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla han conseguido un preacuerdo provisional con la US para que les permitan entrar a las salas de estudio de las bibliotecas, algo que vienen reclamando desde hace años.
Tras horas de encierro en Rectorado y antesala del rector de la Universidad de Sevilla, los estudiantes de otra universidad sevillana, la Pablo de Olavide, han conseguido un preacuerdo con dicha institución para que se les permita el uso de las salas de estudio de la US.
El uso de las bibliotecas de la US es totalmente público, pero hasta ahora, el acceso a las salas de estudio requería de una identificación como estudiante de la US, algo que denuncian los estudiantes de la UPO, que consideran que el uso debe ser público. Por este motivo, un grupo de estudiantes de la Olavide se encerraron en dependencias de la US para reclamar este uso público.
En estos momentos, se ha alcanzado un preacuerdo provisional de la Hispalense para considerar las reivindicaciones de los estudiantes, por lo que han anunciado que los rectores de la UPO, Vicente Guzmán, y de la US, Antonio Ramírez de Arellano, se van a reunir para tratar el problema y solucionarlo, así nos lo cuenta Raúl Moreno, presidente del CARE (Coordinadora Andaluza de Representantes de Estudiantes) quien asegura que están satisfechos con lo conseguido.
La situación en otras universidades andaluzas difiere con respecto a la US. En primer lugar, la UPO, universidad a la que pertenecen los estudiantes que se manifestaron, no tiene ningún tipo de restricción en el acceso a dichas salas de estudio, según nos informan desde la universidad.
Lo mismo ocurre en otras como en la Universidad de Málaga, que «en principio no hay restricción alguna» para el acceso a estas salas, pueden hacerlo universitarios de la UMA, así como personas que preparan una oposiciones, por ejemplo, como cualquier otra persona que quiera entrar. Así nos lo cuenta Gregorio García, director general de las bibliotecas de la Malacitana.
En casos excepcionales, como en los horarios extraordinarios (época de exámenes, noches, etc), sí es cierto que existe una preferencia de los universitarios de la UMA, con respecto a cualquier otro usuario de la sala de estudio. La situación en la Universidad de Córdoba es exactamente la misma, las salas de estudio son públicas, salvo casos en los que en fechas o plazos extraordinarios estén con aforo completo, momento en el que se prioriza al estudiante de la UCO y se requiere identificación.