¿Comunicamos o nos comunicamos? ¿Cómo establecemos y mantenemos la comunicación? ¿Qué medios, qué canales, qué estrategias usa la comunicación? ¿Podemos enseñar a las personas a comunicarse mejor? ¿Podemos analizar si una información se ha transmitido adecuadamente? ¿Es posible hacer una descripción de cómo ha evolucionado la teoría y práctica de la comunicación? ¿Hay oportunidades de futuro y de trabajo en la comunicación?
Estamos rodeados de señales que nos cuentan cosas. Percibimos el entorno, reaccionamos a él y transmitimos información para que otros seres puedan hacer lo mismo. A ese constante intercambio de informaciones lo llamamos comunicación, del latín communicare, “compartir”. Nos convertimos en seres humanos cuando aprendimos, no ya sólo a compartir la información, sino a transmitirla de una generación a otra y a almacenarla para que no se perdiera el conocimiento acumulado. La comunicación, que nos une en el espacio y a través del tiempo, nos define como especie, y su estudio está en el mismo nivel de importancia que nuestros procesos fisiológicos o psicobiológicos. No se puede entender al ser humano si no se estudia cómo funciona su cuerpo, cómo funciona su mente, cómo se relaciona con otros seres humanos.
En la Universidad de Almería somos conscientes de que las preguntas con las que abro el artículo y sus respuestas constituyen un amplio campo de trabajo, abierto a profesionales de la mayor parte de los Departamentos, en el que es necesario compartir informaciones para descubrir nuevas perspectivas. Así nacieron los programas de Doctorado dedicados a la Comunicación, se reconvirtieron en un Máster en Comunicación Social ya consolidado y dieron origen al Centro de Investigación “Comunicación y Sociedad” (CySOC).
¿Queda algo por hacer, se preguntarán ustedes? Hay estudiantes, hay profesorado dispuesto, hay personal investigador, hay publicaciones, hay un Máster, hay un Centro de I+D. Falta una cosa: poner en marcha el Grado en Comunicación y Nuevas Tecnologías que hace años aprobó la Junta de Andalucía para ser impartido en la Facultad de Humanidades. En mi opinión, ha llegado el momento de dar el paso e implantarlo. Si es necesario, posible y útil, ¿a qué esperamos?
por Manuel López Muñoz Prof. de Filología Latina y Director del CySOC