Que no se eliminen las prácticas en entidades públicas. Esa es una de las peticiones realizadas recientemente por la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) al Ministerio de Trabajo. El motivo de ello es que el Estatuto del Estudiante en Prácticas, también conocido como el Estatuto del Becario, recoge la laboralización de las prácticas extracurriculares, lo que implicaría la desaparición de todas aquellas que se realicen en instituciones públicas, pese a que estas representan el 70 por ciento del total de las prácticas universitarias.
Razón de peso por la que CREUP reclama que el futuro Estatuto del Estudiante en Prácticas, todavía en negociación con los agentes sociales, incorpore las reivindicaciones del estudiantado para que las prácticas en entidades públicas, de carácter extracurricular, no se queden fuera de la norma.
Así pues, para la Coordinadora, que sigue debatiendo sus propuestas con el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz; las prácticas universitarias deben estar remuneradas, cotizadas y ofrecer una formación de calidad. Especialmente en aquellas prácticas en entidades públicas, al ser estas la mayoría de las que se realizan en la universidad.
Las prácticas en entidades públicas, en riesgo
El actual borrador del Estatuto del Becario relega las prácticas extracurriculares a los nuevos contratos de formación en alternancia, lo que impedirá al estudiantado poder realizar este tipo de prácticas en entidades públicas. “Esto perjudicará a todas aquellas titulaciones que no tengan prácticas curriculares, empujando al estudiantado a realizar prácticas extracurriculares como única vía para obtener formación práctica y laboral”, señalan desde la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas. :
Por ello, CREUP demanda a las universidades “que se responsabilicen del control y de la calidad de las prácticas”, especialmente las que se realizan en la propia universidad, para “evitar el uso fraudulento de estas y garantizar su formatividad”; así como el acceso a prácticas curriculares a todo el estudiantado, independientemente de la titulación que estudie.
De igual manera, reclaman al Ministerio de Trabajo y Economía Social “que sea consciente de la realidad del estudiantado y luche contra el fraude que se da en las prácticas universitarias”. Siempre sin que esto limite la oferta actual, haciendo hincapié en entidades públicas, como viene reivindicando el estudiantado desde los diferentes órganos de representación.
En este sentido, el Presidente de CREUP, Nicolás Hernández, recalca que “la precariedad del estudiantado universitario no se soluciona eliminando las prácticas extracurriculares”, sino que “se consigue garantizando un control eficaz, su formatividad y una remuneración justa”. Y añade que para ello “es necesario que estemos lo suficientemente representados en los órganos de gobierno y en la toma de decisiones”.