El Real Decreto Ley de medidas urgentes para la ampliación del calendario de implantación de la LOMCE ha entrado en vigor este domingo tras su aprobación por el Consejo de Ministros. Este Real Decreto se presentó con el objeto de «proporcionar seguridad jurídica sobre las características y efectos de las evaluaciones» que afectan a los estudiantes que actualmente están matriculados en cuarto de ESO y segundo de Bachillerato.
Tal y como establecía la LOMCE en su anterior calendario de implantación las evaluaciones de ESO y Bachillerato no tendrían efectos académicos, salvo para tramitar el acceso a la Universidad, aplicándose en el curso 2017/2018. Con el objetivo de alcanzar el Pacto de Estado por la Educación entre todas las formaciones políticas y la comunidad educativa, el Gobierno planteó la paralización del calendario actual ofreciendo unas normas alternativas para la evaluación de Bachillerato. Así, tal y como expuso el Ministerio, las llamadas «reválidas» respondían a las siguientes características:
- Se realizará exclusivamente para el alumnado que quiera acceder a estudios universitarios.
- Será similar a la Prueba de Acceso a la Universidad (antigua Selectividad), aunque con dos importante diferencias:
- la Evaluación tendrá por objeto las competencias en los términos establecidos en los currículos de ESO y Bachillerato aprobados en desarrollo de la LOMCE (Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre).
- Se avanza en la uniformidad de la prueba, que deberá ajustarse a las características, fechas y contenido que se establezcan mediante Orden del Ministro de Educación, Cultura y Deporte.
- No tendrá otros efectos académicos que los del acceso a la universidad.
- Se limitará a las materias troncales generales del último curso, y las materias troncales de opción para subir nota.
Para poder llevar a cabo los objetivos planteados por el Ministerio sería necesario modificar el calendario de implantación presentado inicialmente por la LOMCE, hasta la entrada en vigor de la normativa resultante del Pacto de Estado por la Educación. Hasta entonces, los efectos académicos de las pruebas quedan relegados, aunque se seguirán realizando las pruebas, pues desde el ejecutivo se ha señalado que estas son «conveniente, en la medida en que facilita información relevante para el diagnóstico del sistema educativo» así como «imprescindible en el caso del Bachillerato, para permitir el acceso de los estudiantes a las enseñanzas universitarias». Se suma finalmente la posibilidad de hacer adaptar a las comunidades Autónomas al nuevo sistema,a la vez que se adaptan las pruebas a la realidad educativa de cada región.
Fechas de exámenes
Las pruebas para el curso 2016/2017 deberían finalizar antes del día 8 de julio, para ser difundidos antes del 22 del mismo mes. Para la convocatoria de septiembre, los exámenes deberían terminar antes del día 9, siendo difundidos y entregados los resultados antes del 23 de septiembre. El documento señala también que las pruebas se realizarán durante un máximo de cinco días.
De este modo, desde el Ministerio se da libertad a las Comunidades Autónomas para señalar las fechas en las que se realicen los exámenes, siempre que se enmarquen dentro de las fijadas como límite por el Gobierno.