Durante la mañana de ayer miércoles 19 de octubre un nutrido grupo de jóvenes, unos 200 según los presentes, entraron en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid al grito de “fuera fascistas de la Universidad” con el objetivo de impedir el desarrollo de una conferencia en la que participaban el expresidente del Gobierno, Felipe González y el presidente del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián.
Tanto Cebrián como Gonzalez estaban llamados a participar a las 12:00 horas en una charla coloquio sobre Sociedad Civil, España y Europa. El futuro no es lo que era, dentro de las jornadas sobre Sociedad Civil y Cambio Global, que iban a tener lugar en el Aula Magna de la facultad. Las fuertes protestas de los jóvenes, unidas a las carreras y enfrentamientos con los miembros de seguridad impidieron que se desarrollase la conferencia y obligaron a González y Cebrián a abandonar el edificio por la puerta de atrás.
La protesta ha sido convocada por el grupo Federación Estudiantil Libertaria (FEL), colectivo que se autodenomina “organización anarquista basada en agrupaciones locales, con unos estatutos comunes y una estructura para la coordinación y acción conjuntas”. Desde las redes sociales y a través de folletos repartidos por la UAM, este colectivo habría llamado a realizar una “concertación de repulsa” por la conferencia de González y Cebrián. Durante las protestas se repartió un pasquín titulado “no sois bienvenidos” en el que se llamaba a realizar un “boikot directo a la presencia de estos dos seres nauseabundos que representan lo peor de lo viejo y que no termina de morir”.
Tal y como se puede observar en los vídeos e imágenes subidas a las redes sociales, el grupo de manifestantes portaba pancartas con lemas del tipo “Fuera terroristas de la Universidad”, “Fuera asesinos de la Universidad” y “Felipe González y Juan Luis Cebrián no sois bienvenidos“, con acusaciones a ambos por practicar “terrorismo de Estado con los GAL” o ser “amigos de dictadores”, referencia directa a la vinculación entre el expresidente y el rey de Marruecos.
Gran parte de los manifestantes mantenían el rostro tapado con caretas y pasamontañas, siendo estas primeras usadas a modo de cartel con el nombre de presos etarras cuya muerte se vincula a los GAL. Este hecho ha llevado a relacionar al grupo de jóvenes con colectivos proetarras, así como, debido a las acusaciones de algunos partidos, se les ha relacionado con simpatizantes del grupo político Podemos cuyo líder, Pablo Iglesias, lleva vertiendo críticas contra la figura de Felipe González en sus últimos mítines por las políticas que éste llevó a cabo durante su gobierno. Ante esta relación, Iglesias ha hecho referencia a los hechos desde su cuenta de Twitter señalando la “manipulación” del periodismo y la desinformación por parte de los medios.
Debido a la importancia y repercusión de las protestas el rector de la UAM, José María Sanz Martínez, ha declarado en un comunicado que:
“La Universidad Autónoma de Madrid es un espacio de debate e intercambio de ideas, por lo que rechazamos la actuación de grupos intolerantes que pretenden quebrar las prácticas de convivencia propias de nuestro campus”
Reacciones políticas
Las reacciones ante estas protestas no se han hecho esperar desde los partidos políticos y medios de comunicación. Desde las filas del Partido Popular, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado señaló desde su cuenta de Twitter que “Condeno el escrache totalitario que ha sufrido Felipe González en la UAM. ¿Esto es la anunciada vuelta “a la calle a dar más caña y miedo”?”.
Por su parte, desde el PSOE se ha señalado directamente como responsable a Podemos a través de las declaraciones del portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, en un programa emitido por el canal Cuatro. Según Jiménez, Iglesias es un político “irresponsable señala a alguien, hace unas acusaciones y una serie de violentos reproducen esas acusaciones de manera violenta, que es lo que hemos visto esta mañana”. En este mismo contexto Jiménez ha recalcado que la Universidad debe de ser “un espacio de diálogo, de discusión serena” y no un lugar “en el que los intolerantes impiden que un representante, que lo ha sido democráticamente de los españoles, le guste o no al señor Iglesias, pueda expresarse con libertad y con tranquilidad”. Pedro Sánchez también ha manifestado su preocupación por los hechos y señalando que “la Universidad debe ser un espacio de diálogo”.
Albert Rivera se ha sumado a las críticas contra el boikot, recalcando que “los demócratas podemos discrepar de quien piensa distinto, pero nunca cercenar la libertad” y mostrando su apoyo directo a Felipe González.
Finalmente, desde Podemos, las referencias a los actos en la UAM se han vinculado directamente con los intentos de algunas cabeceras de desacreditar a sus líderes. Así, Pablo Echenique exponía desde su cuenta de Twitter que “no gustándome las formas de la protesta en la UAM, apunto que no fue Pablo Iglesias quien reconoció en la SER ‘lo que hicimos en Euskadi'”. Carolina Bescansa, en declaraciones en el Congreso, lamentó los hechos, insistiendo en que “no creo que sea achacable que lo que ha ocurrido en la Autónoma tenga que ver con nosotros“. Tras sus declaraciones, Bescansa relacionó en un comunicado en Twitter las críticas vertidas sobre Felipe Gonzalez con las que podría recibir el mismo “en la puerta de la calle Ferraz”.
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