“A María no la trajo la cigüeña. María vino de un planeta lejano, como Superman”, así explica el ilustrador Miguel Gallardo la llegada al mundo de su hija María. Al poco de nacer María comenzaron a darse cuenta que no reaccionaba como se espera que lo haga un niño. Hasta que María no cumplió los 8 años no consiguieron un diagnóstico en firme. María tenía autismo. Una condición que llevó a su padre a buscar un modo de comunicarse con su hija lo encontró a través del dibujo. De esta forma de comunicación surgió en 2007 ‘María y yo’, un libro traducido a ocho idiomas, que relata su historia y la forma en cómo ha cambiado su vida.
María ya no es una niña, está en la veintena y eso ha dado pie a la continuación de su historia con ‘María cumple 20 años’, con el objetivo de mostrar cómo se comporta en adulto con autismo, puesto que la mayoría de las publicaciones se basan en experiencias con niños. Para profundizar más en su historia Miguel Gallardo participó, en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, en una charla sobre autismo, bajo el título ‘Trabajando con las personas con autismo: de derrota en derrota hasta la victoria final’.
El dibujo más allá del arte
Miguel Gallardo comenzó su exposición mostrando cómo su vida ha estado vinculada desde niño al dibujo. Una pasión que convirtió en su trabajo llegando a colaborar con revistas de carácter internacional como el New Yorker. “En los 90 tenía mi carrera cimentada, estaba en la cima de un edificio y en ese momento llegó María y tiró ese edifico”, explicó Gallardo al hablar del cambio de percepción que le ofreció el nacimiento de su hija.
Miguel y María consiguieron crear un vínculo a través de los dibujos de Miguel. “Dibujar es algo muy mágico para aquellos que no lo hacen y los niños y a María le gustaba verme dibujar”, así nació esa comunicación entre padre e hija que ha ido afianzándose con el paso de los años. María le da a Miguel listas de nombres que él transforma en ilustraciones. “María me obliga a hacer nuevos cada vez”, explica Gallardo cuando habla de los encargos que su hija le hace y que él cumple. De esa forma el dibujo pasa a ser una forma de comunicación entre padre e hija. “María me ha enseñado básicamente que el dibujo es comunicación y lenguaje y además me obliga a simplificar mi lenguaje“, expuso ante un auditorio en el que también se encontraban otros padres con hijos de la misma condición de María. :
De las libretas a los libros
La condición de María como autista ha abierto todo un campo de incertidumbre y teorías para Miguel, como en cualquier padre con un hijo en la misma situación. “Tenemos bastante claro que María no sabe leer pero no tenemos muy claro cómo percibe las letras porque las letras básicamente son dibujos y cada dibujo de una letra es diferente al resto”, explicó el ilustrador.
Esta forma de comunicación ha llevado a Miguel Gallardo a entender un poco mejor el mundo de María, y a intentar hacer más fácil su día a día. Un día a día que ha definido como una “aventura continua”, por qué siempre hay algo que solucionar. Sobre todo en escenarios en los que no se puede controlar todo lo que ocurre a su alrededor
El camino de María
Hasta ahora era Miguel el que realizaba los dibujos para María pero desde hace un par de años María ha decidido pintar y a mostrar sus pensamientos a través ilustraciones que reflejan rostros de personas. Un nuevo paso en la comunicación con las personas de su entorno a las que Miguel asegura que “ha puesto a dibujar a todos”. En 2015 publicó ‘María cumple 20 años’ a pesar de haber jurado que “nunca volvería a realizar un libro que tratase sobre María”. Pero esta nueva publicación cumple con un objetivo muy concreto. Llenar el vacío existente en las publicaciones sobre adultos autistas. La mayoría de las publicaciones se basan en experiencias con niños.
La charla ha sido organizada por el departamento de Didáctica y Organización Escolar y por el departamento de Psicología Evolutiva, bajo la coordinación de los profesores José Francisco Guerrero y Francisco Carrero. En el acto también ha estado presente la secretaria de la Facultad de Ciencias de la Educación, María Isabel Borda.