Desde este viernes 22 de septiembre y hasta el próximo 27 de octubre, el crucero del Hospital Real de Granada muestra al visitante la exposición La traducción, lengua de Europa. Traducción y circulación de ideas en Europa y España: un recorrido histórico. La exposición está promovida por la Dirección General de Traducción de la Comisión Europea, con motivo de la Presidencia española de la UE, y tiene como objetivo reivindicar la aportación de los traductores e intérpretes a la cultura europea. La muestra la inauguran el viernes a las 19.00 horas el rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado Pacheco, la directora de la Escuela de Traductores de Toledo, María Teresa Santamaría, la directora del grupo de investigación Alfaqueque de la Universidad de Salamanca, Icíar Alonso Araguás y por el jefe del Departamento de Lengua Española de la Dirección General de Traducción de la Comisión Europea, José Luis Vega.
Este proyecto ha contado con la colaboración de un grupo de destacados especialistas de instituciones como la Escuela de Traductores de Toledo (Universidad de Castilla-La Mancha), el Grupo Alfaqueque (Universidad de Salamanca), la Universidad de Alcalá, la Universitat Pompeu Fabra, Speculum, Observatorio de Identidad Europea y Diplomacia Cultural, el Instituto Cervantes, la Oficina de Interpretación de Lenguas del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y la Dirección General de Interpretación de la Comisión Europea. La exposición está concebida como muestra itinerante y el Hospital Real, sede del rectorado de la Universidad de Granada, ha sido designada como la primera sede.
En la presentación a los medios de comunicación de la muestra, que ha tenido lugar por la mañana, han intervenido Pedro Mercado Pacheco, rector de la Universidad de Granada, Luis González Jiménez, del Departamento de Lengua Española de la Dirección General de Traducción de la Comisión Europea, y Miguel Marañón, jefe del Departamento de Cultura Digital del Instituto Cervantes. El rector ha incidido en la importancia de la traducción “en la construcción de Europa y, en lo que al ámbito universitario se refiere, a la generación y, sobre todo, transmisión del conocimiento científico. Es importante resaltar el papel de la traducción en el avance de la ciencia”. Mercado ha concluido expresando “el honor que supone para la UGR ser el punto de partida de esta exposición que pone al servicio de la sociedad la posibilidad de conocer mejor Europa en un periodo especial como es la presidencia española de la Unión Europea”.
Luis González, por su parte, ha reivindicado el papel de los traductores en la construcción de Europa y ha ejemplificado la importancia de la traducción recordando que “el primer acto jurídico de la UE, el primer reglamento, fue el de régimen lingüístico”. Sin duda, ha añadido, “la traducción contribuye a que circulen las ideas pero, además, a que el otro pueda apropiarse y hacer suyas esas ideas”. Representando al Instituto Cervantes ha intervenido Miguel Marañón, que ha recordado el hecho de que “el formato digital permitirá hacer ampliaciones y mantener la exposición en continuo crecimiento”. De hecho, ha dicho, se está preparando una versión en inglés que estará disponible cuando esta muestra se exponga en la Comisión Europea en Bruselas. :
Códigos QR
La traducción, lengua de Europa es más que la exposición que se ve en el espacio donde se expone. Los paneles proponen, para quien tenga tiempo, la posibilidad de acceder a más recursos textuales y audiovisuales a través de códigos QR. Esta opción está disponible gracias al apoyo del Instituto Cervantes y se seguirá desarrollando durante la itineración de la muestra para ofrecer una versión lo más amplia y actualizada posible de los contenidos. Como ha dicho Luis González, las posibilidades de ampliación son tan grandes que posiblemente acabará convirtiéndose más en “un portal sobre la traducción que una web de la exposición”.
El título de la exposición se inspira en una frase de Umberto Eco –“La lengua de Europa es la traducción”–, e ilustra de forma muy certera el valor esencial de la traducción en Europa. El visitante que recorra en orden cronológico los paneles comprobará que la presencia constante de la traducción y la interpretación a través de los siglos ha sido —de manera discreta y muchas veces invisible— el eslabón que permitió a Europa conectarse con su propio pasado y, también, la palanca que en momentos clave de nuestra historia como el Humanismo renacentista, la Ilustración o la revolución científica ha servido para defender la libertad de pensamiento más allá de las fronteras nacionales y proyectar así lo mejor de Europa a los propios europeos y al resto del mundo.
Los oficios de la traducción son una pieza esencial en la consolidación y divulgación del conocimiento. De hecho, han participado en la invención de alfabetos, han contribuido a desarrollar las lenguas nacionales y a difundir las literaturas escritas en ellas, además de ser herramienta clave del poder y de la hegemonía de los imperios europeos y, a veces, sus principales enemigos. Cuando hablamos hoy de la “construcción europea”, nos referimos al proceso que ha dado lugar a la organización política singular que es la Unión Europea. Esta construcción política de Europa no hubiera sido posible sin los cimientos construidos pacientemente por los traductores. Europa se construye cuando, conjurando un pasado de enfrentamiento y destrucción, quiere traducir y “se traduce”. Esto es, cuando se muestra diversa mostrando su propia naturaleza y quiere entender el mundo en toda su complejidad. Europa es, por tanto, fruto de la traducción.
En un mundo en transición la exposición se cierra con un interrogante: la traducción está presente hoy, más que nunca, en situaciones muy diversas, pero los prodigios (o la maldición, para otros) que nos anuncia la inteligencia artificial nos plantean retos interesantes. Cabe esperar que los oficios de la traducción sigan siendo, a pesar de todo, una actividad esencialmente humana.