La catedrática de Química Inorgánica de la US, Adela Muñoz Páez, impartió la semana pasada una conferencia en la Universidad de Jaén destinada a visibilizar a una decena de mujeres que participaron en el descubrimiento de diversos elementos de la Tabla periódica, o cuyo esfuerzo y trabajo sirvió para inspirar los nombres de algunos de estos elementos. Esta charla fue programada en el marco de actividades celebradas con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña y la Ciencia.
“El papel que jugaron muchas mujeres en la ciencia ha sido borrado de la historia”, explica la experta. Mujeres como Marie Lavoisier, que pese a no figurar en ningún artículo científico fue dibujante, traductora, editora y asistente de laboratorio de su marido, Antoine Lavoisier, en el descubrimiento del Oxígeno, un hallazgo en el que también estuvieron implicados otros científicos. O María Dmitrievna Mendeleeva, madre de Dmitri Mendeleyev, que fue el máximo responsable de la invención de la Tabla periódica de los Elementos. “Era una madre muy consciente de la brillantez de su hijo e hizo grandes sacrificios para que su hijo pudiera desarrollar una carrera científica, viajó de su Siberia natal a San Petersburgo primero y a Moscú después para que él pudiera prosperar”, subraya Adela Muñoz. Otros casos más sonados son el de Marie Curie, pionera en el campo de la radiactividad y primera persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades, Física y Química.
Mujeres y Ciencia
La conferencia sirvió por lo tanto para visibilizar el papel de éstas y otras mujeres en el ámbito de la Física y la Química, coincidiendo además con la celebración del Año Internacional de la Tabla periódica. Julia Lermontova, Lise Meitner, Berta Karlik, Sonia Cotelle, Irene Joliot-Curie, Marguerite Perey o Ida Noddak fueron otros de los referentes femeninos científicos citados en la ponencia. Igualmente, la catedrática de la US se refirió a algunas diosas que inspiraron los nombres de algunos elementos de la Tabla, como Selene, diosa lunar de la mitología griega, que da nombre al selenio. O Iris, que inspiró en nombre del iridio, entre otras.
“Nos falta visibilidad, porque las mujeres no reciben los premios científicos de todos los niveles en una proporción comparable a sus contribuciones”
Por otro lado, la experta llama la atención sobre el hecho de que actualmente muchas mujeres jóvenes están dejando de cursar carreras vinculadas con las ingenierías y las TIC, y sobre diversos estudios que muestran una tendencia creciente en niñas de 6 a 8 años a considerarse menos preparadas para estos estudios. “Hay que empezar desde muy pronto a promover la importancia de que las mujeres hagan ciencia”, concluye.
Adela Muñoz ha publicado un libro, titulado: ‘Sabias. La cara oculta de la ciencia’, que precisamente retrata la labor de muchas mujeres científicas de distintas épocas y contemporáneas, y es presidenta del nodo andaluz de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas. Esta conferencia ha sido coordinada por el profesor e investigador de la UJA, Antonio Marchal.