El rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, ha expresado este jueves su “deseo” de impulsar una “alianza” entre la UMA, la Universidad de Granada y la Universidad de Sevilla, “convencido de que servirá para fortalecer el Sistema Universitario Andaluz, para reforzar nuestras capacidades de formación de los estudiantes y contribuir, de una forma más eficaz, a la mejora de la sociedad y de nuestro entorno”. Así lo ha manifestado en el acto oficial, celebrado en el Paraninfo de la UMA, en el que han jurado sus cargos los nuevos vicerrectores. Durante su discurso, Narváez se ha dirigido personalmente a los rectores de la UGR, Pilar Aranda, y la US, Miguel Ángel Castro, para proponerles “un proyecto común” entre las tres instituciones académicas.
“Quiero compartir el camino del futuro, los tres juntos”, afirmó en la ceremonia, a la que también acudieron el rector de la UNIA, Eugenio Domínguez; la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano; el secretario general de Universidades, Manuel Torralbo; el presidente del Consejo Social de la UMA y senador, Antonio Morales, así como el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y representantes de instituciones de la provincia.
“Tenemos el derecho y el deber de soñar en un mundo mejor, en una Universidad mucho más competitiva, con mayor prestigio y con más proyección internacional”, destacó, y agregó: “la Universidad que vamos a construir entre todos para ponerla al servicio de la sociedad a la que pertenece, para convertirla en el principal instrumento de cambio: el que conduce al progreso y al bienestar individual y colectivo de los ciudadanos”, señaló.
En este punto, Narváez afirmó que se trataba de un día “muy especial” para él porque se inicia su mandato como rector de la UMA, y también para las personas que le acompañan en el nuevo equipo de gobierno, de quienes dijo que están dispuestos a “anteponer la ética, la integridad, la transparencia, la ejemplaridad, la eficacia y la honradez, a cualquier otro principio o valor individual o colectivo”.
Así, se ha comprometido a trabajar “por la defensa del interés general y de la universidad pública” y a actuar desde “la responsabilidad”, haciendo hincapié en la “transparencia” y en la “administración eficiente de los recursos públicos”.
A continuación se dirigió, en primer lugar, a los estudiantes, “la razón de ser de la universidad”, para apostar por una mayor participación de este colectivo en los proyectos universitarios y por luchar por que ningún alumno la abandone por motivos económicos. “Desde aquí me comprometo a ampliar y reforzar los espacios de encuentro y diálogo con vosotros”, expresó Narváez.
“Retener el talento y el capital intelectual”
Con respecto al Personal Docente e Investigador (PDI) y al Personal de Administración y Servicios (PAS), lamentó que estos colectivos hayan “soportado con estoicismo” las medidas de austeridad de los gobiernos central y autonómico, “que han diezmado las plantillas”. En este sentido, el rector incidió en que el objetivo es, por un lado, “reconocer” el trabajo de los miembros del PAS que, a su juicio, deben ser “los principales responsables de la gestión y de la administración universitaria”; y por otro, “la estabilización y promoción” del PDI, para mejorar la forma y las condiciones en que se imparte la docencia y, además, fortalecer el desarrollo de la investigación y la transferencia.
En relación con esto, aludió a su compromiso con la funcionarización del personal laboral, para lo que propondrá al resto de universidades andaluzas la creación de una Escuela de la Función Pública, con sede en Málaga, para contribuir a la formación de los funcionarios. “Un verdadero centro de formación de los empleados públicos”, apostilló.
Más apoyo del Gobierno y la Junta
Por otro lado, Narváez requirió la colaboración y el apoyo del resto de las instituciones públicas, especialmente del Gobierno central y la Junta de Andalucía, de quienes esperó “una firme defensa de la universidad pública”. En esta línea, al Ejecutivo de la Nación pidió una mayor inversión en educación y en investigación, así como una política de becas “más acorde con las necesidades de una sociedad empobrecida por la crisis económica”.
Por último, al Ayuntamiento de Málaga solicitó una colaboración “más estrecha” en el desarrollo de proyectos culturales, económicos, sociales y tecnológicos, así como una mayor presencia de la UMA en “las estrategias de análisis y desarrollo de la ciudad”.
Y lanzó una petición muy concreta: “un apoyo decidido en la ordenación y ampliación del campus universitario y una generosidad, mayor aún si cabe, en la disposición de edificios y espacios en el campus de El Ejido, mientras que la Universidad pueda acreditar necesidades docentes e investigadoras”.
Narváez también señaló que quiere una universidad comprometida con la provincia, para lo que pidió el apoyo de la Diputación, y no olvidó al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y al sector productivo a la hora de anhelar “una mayor cooperación para favorecer la empleabilidad y el emprendimiento, así como para favorecer nuestra capacidad de innovación”.
Equipo de gobierno
La nueva estructura de gobierno de la UMA cuenta con 10 vicerrectorados (tres más que en la anterior) y también hay una Delegación de Igualdad, de nueva creación, de la que se encarga Isabel Jiménez Lucena, profesora del Departamento de Anatomía y Medicina Legal. Tres son los vicerrectores que continúan de la anterior etapa, aunque con nuevas funciones.
Así, María Jesús Morales, hasta ahora vicerrectora de Estudiantes y Calidad, será la responsable de la Gerencia; Chantal Pérez, quien ha estado al frente de Extensión Universitaria, pasa a ser la responsable del Vicerrectorado de Estudios de Grado, mientras que el denominado Vicerrectorado de Smart-Campus queda en manos de Raquel Barco, que desempeña unas funciones semejantes a las llevadas a cabo hasta ahora en Campus y Sostenibilidad.
En Política Institucional está el hata ahora decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Juan Antonio García Galindo, y otro exdecano, Francisco Murillo, de Ciencias de la Educación, se hace cargo del Vicerrectorado de Estudiantes. Del Vicerrectorado de Estudios de Postgrado es responsable quien hasta ahora ha dirigido el Centro Internacional de Español, Gaspar Garrote.
Susana Cabrera, directora del Secretariado de Movilidad Estudiantil, encabeza el nuevo Vicerrectorado de Internacionalización; por su parte, Víctor Muñoz, delegado del Campus de Excelencia Andalucía-Tech en el anterior equipo, llevará el de Proyectos Estratégicos, y Rafael Ventura, responsable del proyecto Link by UMA-Andalucía Tech (con sede en el Rayo Verde) tiene el de Innovación Social y Emprendimiento.
Sigue en su mismo puesto Miguel Porras como Secretario General de la UMA, y el nuevo director general de Comunicación y del gabinete del Rectorado es el profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Carlos Pérez Ariza, encargado de la campaña de Narváez.
A todos ellos se unirá una más. La profesora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Tecla Lumbreras, como vicerrectora de Cultura. Su nombramiento se ha atrasado hasta el próximo 11 de febrero, días después de que la docente tenga previsto leer su tesis doctoral. “Para ser vicerrector hay que ser doctor permanente, y yo quiero que Tecla Lumbreras sea la de Cultura”, matizó Narváez a Aula Magna tras el acto.
Narváez afirmó que afronta los cuatro años de mandato con “ilusión, retos y esperanzas”. “Creo que vamos a tener mucha capacidad para cambiar las cosas”, señaló, sosteniendo la idea de que hay que abrir la UMA a la sociedad y, especialmente, “convencer a la sociedad de que venga a la Universidad de Málaga“.
Para elegir a su equipo, el principal criterio seguido por Narváez, según explicó, ha sido el de que sean personas “trabajadoras, con sentido común, que saben lo que tienen que hacer y con los pies en la tierra”.
Retos de los nuevos vicerrectores
El vicerrector de Estudios de Posgrado, Gaspar Garrote, dijo que ve este nuevo periodo “con toda la ilusión del mundo”, y destacó que el nuevo gobierno está formado por “gente tremendamente comprometida con la Universidad de Málaga”. Así, indicó que, ya que su línea de trabajo está enfocada a los máster, doctorados y títulos propios, esto implicará “trabajar conjuntamente con todos los centros y facultades y, por supuesto, estar en relación con todo el entorno, atendiendo a las necesidades del sector de formación superior”.
Por su parte, la vicerrectora de Estudios de Grado, Chantal Pérez, aseguró que hay un proyecto “muy bueno” que poner en marcha. En cuanto a su área, afirmó que la prioridad es cerrar la ordenación académica del próximo curso, así como hacer un Plan Propio de Docencia.
El director general de Comunicación, Carlos Pérez Ariza, manifestó que el rector ha nombrado un equipo “de primera línea” y “equilibrado” en cuanto a género (siete mujeres y nueve hombres). “El nivel de calidad de estas peronas es alto y cada uno está con un profundo conocimiento de los vicerrectorados en los que los han nombrado”, subrayó.
Francisco Murillo, vicerrector de Estudiantes, incidió en que su propósito es trabajar “con el alumnado y muy cerca” de este colectivo, de manera que sean “las expectativas y las necesidades del alumando las que yo haga mías”. “Hay que conocer cuales son las perspectivas, necesidades e ilusiones de los estudiantes y trabajar en complicidad con ellos”, explicó Murillo, quien aseguró que la relación con el colectivo es “muy buena y estoy seguro de que va a mejorar”.
Investigación, Innovación y Política Institucional
Para el vicerrector de Investigación y Transferencia, Teodomiro López Navarrete, los retos más importantes que ahora mismo tiene la Universidad de Málaga es “dignificar a todo el personal investigador, aumentar todavía más las infraestructuras y la estabilización de los técnicos que son una pieza fundamental”.
El vicerrector de Política Institucional, Juan Antonio García Galindo, precisó que su ámbito tiene dos vertientes: una de relación con el entorno y otra de coordinación interna. “Nuestro objetivo es, por un lado, posicionarnos mejor en el entorno social, económico y cultural de la ciudad, y por otro, aportar a la cohesión interna de la propia Universidad”, explicó el vicerrector, quien también subrayó su “ilusión y perspectivas en este nuevo camino”.
Rafael Ventura, responsable de Innovación Social y Emprendimiento, dijo que su pretensión es orientar la UMA “hacia la empleabilidad” para mejorar el nivel de inserción laboral de los estudiantes. “Queremos ser un actor crítico con el sistema emprendedor de nuestra ciudad y de la Comunidad”, aseguró, y afirmó que tiene “un compromiso con fomentar una cultura de la innovación” dentro y fuera de la Universidad.
El vicerrector de Proyectos Estratégicos, Víctor Muñoz, afirmó que encara el cargo “con ganas e ilusión” e insistió en que quiere que la UMA sea una institución de prestigio. En cuanto a su área de competencia, Muñoz avanzó que ya se ha puesto a trabajar en varios proyectos nuevos. Por último, María Jesús Morales afirmó que hacerse cargo de la Gerencia de la Universidad es “un reto importante”. Así, la nueva gerente aludió a que son “bastantes” las cosas por hacer. “Lo afronto con ilusión y aterrizando”, concluyó.
Consejo de Estudiantes
En este punto, subrayó que los estudiantes “tenemos que velar por que todos los compromisos que se hayan adquirido durante la campaña realmente se cumplan, así como ofrecer todas las facilidades para que aquello en lo que coincidimos se pueda llevar a cabo con la máxima interrelación”.
Así, reiteró que lo que el alumnado le pide al nuevo equipo de gobierno es “ante todo una gestión en defensa de la educación pública y la igualdad”, todo ello “independientemente de las circunstancias de cualquier estudiante”. “Esa es nuestra primera baza”, agregó.