El catedrático de Fisiología, José Ángel Narváez, se impuso este jueves en la segunda vuelta de las elecciones al Rectorado de la Universidad de Málaga (UMA) por el 52,52% de los votos, tan solo cinco puntos de ventaja sobre el catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos, Ernesto Pimentel, que consiguió hacerse con el respaldo del 47,48% de la comunidad universitaria. “Quiero ser el rector de toda la Universidad”, aseguró Narváez en el Rectorado, a donde llegó junto con su equipo, cuando la Junta Electoral hacía oficiales los resultados que le daban la victoria.
La jornada se resolvió con un ajustado resultado, con 120 papeletas de diferencia (voto directo). Por sectores, Narváez venció entre el PDI, tanto permanente (617 a 549) como no permanente (398 a 241), mientras que Pimentel ganó entre los estudiantes (2.227 a 2.181) y el personal de administración y servicios (521 a 512). En este sentido, el rector electo subrayó que la campaña llevada a cabo por su rival había sido “muy buena” y que este “representa a una parte importante” de la UMA. Según dijo comenzará a trabajar los cambios en la docencia y a discutir las modificaciones en la estructura de la institución.
Pimentel, que no se desplazó al Rectorado, se mostró “orgulloso” de su equipo y “contento” de haber concurrido al proceso. “Los resultados, aunque finalmente no han sido todo lo buenos que esperamos, creo que demuestran que la comunidad universitaria está preparada para una campaña honesta y limpia que propone ideas”, sostuvo, y añadió: “lo que he aprendido de esto es que todo es posible”. «La experiencia ha sido excelente y nos hemos quedado muy cerquita. He aprendido y renovado mi confianza en la comunidad universitaria», subrayó Pimentel.
Quien sí se congregó en el Rectorado fue un buen grupo de profesores, decanos y alumnos de asociaciones estudiantiles. A la celebración se unió también la actual consejera de Educación de la Junta de Andalucía y exrectora de la UMA, Adelaida de la Calle, que expresó su satisfacción por la victoria del que ha sido tres veces su vicerrector. “Ha trabajado mucho y es una persona que tiene las ideas muy claras, que sabe a dónde debe ir”, afirmó, agregando que “no es la continuidad porque en la Universidad nada se continúa, todo se va innovando”. Asimismo, De la Calle destacó que Narváez tiene “unas tremendas capacidades para hacer lo que se proponga”, y como consejo le propuso: “Lucha y progreso”.
La participación de los estudiantes apenas alcanza el 12%
La segunda vuelta de las elecciones volvió a estar marcada por la baja participación de los estudiantes, cuyo porcentaje se situó en el 12,2%, cayendo incluso por debajo del de la primera vuelta. En concreto, de los 37.158 alumnos llamados a las urnas, votaron 4.458 en total. Los centros en los que hubo una mayor movilización de los alumnos fueron aquellos vinculados a los dos candidatos, es decir, la ETSI Informática (26,4%), dirigida por Ernesto Pimentel; la Facultad de Medicina (18,6%), a la que pertenece José Ángel Narváez, y también Ciencias (21%), en la que dan clase algunos de los profesores que formaban parte del equipo del primero.
En general, en el resto de sectores la participación se mantuvo similar con respecto a la primera vuelta, tan solo subió ligeramente entre el personal docente y de investigación (PDI) no permanente, que llegó al 52,74%, aproximadamente un punto más. Los doctores con vinculación permanente fueron de nuevo el colectivo que más acudió a votar, con casi un 87%, seguidos del PAS, con un 80%.
Reñido recuento
La jornada transcurrió con total normalidad, en un ambiente de calma tensa que hacía presagiar el reñido recuento. Tanto Pimentel como Narváez siguieron el escrutinio con sus respectivos equipos, el primero de ellos lo hizo en la Sala de Juntas de Informática, mientras que Narváez eligió el campus de El Ejido. Desde el principio, el catedrático de Fisiología se situó ligeramente por encima, con una distancia que se mantuvo estable conforme los diferentes centros cerraban el recuento.
Pero, siendo la ventaja en el número de papeletas mínima, unos y otros acabaron, una vez más, pendientes de Ciencias, la última en cerrar el recuento y una de las facultades claves (es la que tiene más doctores con vinculación permanente, cuyo voto ponderado equivale al 55% del emitido). Allí hubo emoción hasta el final, en una sala a la que no dejaba de llegar gente. Como ya sucedió en la primera vuelta, Pimentel arrasó entre los estudiantes (441 frente a 96) y Narváez se impuso en el PDI no permanente (72 a 41). Los doctores, por su parte, prefirieron dejar el resultado en tablas: 91 votos para cada candidato, con un empate por parte de Pimentel ‘in extremis’ después de que, con el acta ya completa (91 para Narváez y 90 para Pimentel), el decano, Francisco Palma, advirtiese de la existencia de un último sobre pegado en la pared de la urna: “Es para Ernesto”. Más allá de las risas, el curioso percance no alteró el desenlace, pero refleja lo igualado de la jornada electoral.