Las elecciones andaluzas del próximo 19 de junio suponen un viraje en la vida de las y los jóvenes de esta comunidad autónoma. Por ello, entienden como obligación “alzar la voz a favor de las reivindicaciones del estudiantado andaluz”, tal y como han hecho desde la Asamblea de Consejos Universitarios de Andalucía (ACUA). Un órgano donde se comparten algunas “propuestas y demandas para que las fuerzas políticas que ocupen el Gobierno andaluz asuman un rol activo y sumen su compromiso real con las y los jóvenes andaluces” con el añadido de mostrar “su implicación con la comunidad universitaria en su conjunto y especialmente con el colectivo estudiantil”.
De este modo, y en primer lugar, desde ACUA han querido manifestar su “espíritu apartidista”, entendiéndose, por tanto, que “no se considera ninguna postura cercana a determinado partido político, sino por la íntegra defensa de la educación pública, la defensa de una Universidad de calidad, cercana a la ciudadanía y accesible para todas aquellas personas que quieran formar parte de ella, independientemente de su capacidad económica y su situación social”.
Peticiones de cara a las elecciones andaluzas
Todas las demandas, propuestas y necesidades realizadas por ACUA a los candidatos a las elecciones andaluzas se han formalizado en un documento que ha sido enviado a los candidatos a la presidencia de la Junta de Andalucía del PSOE-A, PP, Ciudadanos, VOX, Adelante Andalucía y Por Andalucía; así como también a las candidaturas de estos partidos en todas las provincias.
De este modo, la primera de las propuestas nace de “la alarma y el temor”. Alarma, señalan, ante la situación a la que se ven abocadas ciertas Universidades Públicas que “no pueden garantizar su supervivencia en el sistema universitario andaluz debido a un modelo de financiación injusto y con afán privatizador”. Es por esto que, insisten, “exigimos un compromiso claro sobre la financiación de las Universidades Públicas”, para que esta sea “justa y equitativa”, procurando primar la calidad y la sostenibilidad de las Universidades y la integración de la ciudadanía en estas, eliminando así el “escenario de cierre al que se están enfrentando algunas de ellas”. Y es que, apuntan, “la realidad es cruda y preocupante”, pues el sistema universitario andaluz “se está enfrentando a la desaparición” de centros de intercambio de conocimientos y de enriquecimiento social y cultural como son las Universidades Públicas. Esta situación requiere de “voluntad y compromiso político” del Gobierno de la Junta de Andalucía, lo que “consideramos que es una obligación y así lo dejamos patente”. :
Por otro lado, como reflejan en sus peticiones de cara a las elecciones andaluzas, desde la Asamblea de Consejos Universitarios de Andalucía creen que el mejor procedimiento para llevar a cabo las propuestas que atañen al estudiantado es “permitirle y, por ende, permitirnos, estar presentes en su elaboración, mediante la creación de mesas de negociación” en las que sus voces se oigan como agentes de cambio, convirtiéndose así en “un ejemplo a seguir para el resto de las comunidades autónomas, pues las decisiones y las medidas se elaborarían y aplicarían de manera democrática, legítima y participativa. Incluyendo en su elaboración a miembros de todas las Universidades Andaluzas”. En este marco, los estudiantes exigen mesas de negociación de temas específicos que afectan de manera directa al estudiantado como son la modificación del Mapa de Titulaciones, de los Precios Públicos y de la adopción de la Ley de Convivencia Universitaria (LCU) en el sistema universitario andaluz.
En este sentido, velando por la calidad del entorno joven y universitario, demandan una mesa de negociación para abordar el problema del transporte público, “manteniendo el objetivo de un bono económico fijo de transporte para las personas jóvenes”. Así como para tratar temas como la accesibilidad y el estado del transporte, entendiendo también la accesibilidad administrativa que el sistema “ha de requerir para acercar e incluir a todos los sectores de la ciudadanía”.
En tercer lugar, en el documento presentado a los candidatos a las elecciones andaluzas, ACUA exige un aumento en la representación que el estudiantado tiene en el Consejo Andaluz de Universidades (CAU), estando “claramente infrarrepresentado” con solo 2 miembros en representación de toda la Comunidad Autónoma; así como la “implantación del carácter vinculante de los acuerdos del CAU”. A su vez, piden la transformación del Consejo Asesor de Estudiantes (CAE) para “conseguir la materialización de las propuestas que en este órgano se tratan”. Para ello, solicitan que estos acuerdos sean preceptivos, para que las iniciativas estudiantiles “sean canalizadas y estudiadas con rigor”.
Por otro lado, en el punto cuarto de dicho escrito, debido a la elaboración de los dos anteproyectos de ley de reconocimiento de Universidades Privadas y “en vista de que, a pesar del voto negativo emitido por toda la comunidad universitaria, así como del informe desfavorable de la DEVA, siguen su camino para ser aprobadas en el Parlamento andaluz”, señalan que las Universidades Privadas “van a crear en las próximas generaciones en nuestro territorio notables desigualdades”. Esto se debe, explican, a que “aquellas personas que puedan pagar la Universidad Privada tendrán acceso a unas oportunidades y a una calidad que la Universidad Pública no va a ser capaz de ofrecer”. Por este motivo, insisten en que la educación “debe ser pública y de calidad” para todas las personas, “sin importar el dinero o los recursos de los que dispongan”. Y es que, subrayan, “todas las personas tienen el derecho a acceder y estudiar en la Universidad” y es por ello que demandan una “firme oposición en contra de estas leyes por parte de todas las formaciones políticas”.
Por último, la Asamblea plantea en su lista de demandas y necesidades de la comunidad universitaria la instauración de un gabinete psicológico en todas las universidades andaluzas, cuya capacidad y medios sean proporcionales a la demanda de estas, pues “como bien es conocido, la crisis de la Covid-19 ha causado estragos en la salud mental de toda la población. Quedando en tela de juicio la calidad de las y los profesionales del futuro, incluyendo su capacitación y el desarrollo social venidero, de la mano, del cuidado de la salud del estudiantado del presente”, apuntan.
Además, comentan en este documento enviado a los distintos partidos políticos presentados a las elecciones andaluzas que “son los más jóvenes los que no disponen de acceso a una asistencia psicológica de calidad, debiendo ser esta proporcionada por cada universidad de manera gratuita”. Por tanto, insisten, “es necesario implantar el cuidado de la salud mental no solo cuando se habla del tratamiento, sino también de manera preventiva, evaluativa y que pueda ser íntegra y transversal para cambiar el sistema en pro de una mediación, debate y adaptación hacia una convivencia más amable”.
Así pues, todas estas demandas y propuestas de actuación, implantación y mejora han nacido del debate entre todos los Consejos de Estudiantes de Andalucía, que luchan “por una Universidad Pública de calidad, inclusiva, accesible y que garantice unas condiciones óptimas para el desarrollo de nuestra formación personal y académica”.