Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid diseñan un nuevo modelo de respirador artificial, de bajo coste, que podría contribuir notablemente a la atención de personas afectadas por la pandemia del COVID-19. Este diseño, que ha contado con el apoyo de Celera (un programa nacional de jóvenes con talento) se hay en fase de pruebas para poder ser aprobado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y que pueda utilizarse en los servicios sanitarios.
Ya se han realizado con éxito las primeras pruebas necesarias para dar seguridad al paciente y calidad al dispositivo en la Facultad de Ciencias de la Salud de la URJC. A partir de estas pruebas se ha podido verificar el cumplimiento de las especificaciones técnicas publicadas por el Gobierno del Reino Unido, tras la declaración de la Pandemia del COVID-19. Javier González es investigador y egresado de la URJC en Ingeniería de Materiales, ha sido uno de los principales responsables del diseño del respirador y explica que en este trabajo ha participado un equipo formado por ingenieros de materiales, biomédicos, de robótica, tecnología electrónica y médicos de la FCS, además del ya mencionado grupo de Celera. “Este proyecto surge como respuesta a la ausencia de ventiladores en cuantía suficiente para atender a todos los afectados por la pandemia del COVID-19”, matiza el experto. En este sentido el investigador recalca que The Open Ventilator es diferente a otras propuestas ya existentes, y añade que este modelo ha sido desarrollado sobre dos pilares fundamentales: la seguridad para el paciente y la disponibilidad de sus componentes.
Este dispositivo permite regular la presión y el volumen respiratorios, mantener una presión positiva al final de la respiración y controlar los parámetros básicos para una adecuada ventilación mecánica. Además, cuenta con las alarmas y sensores pertinentes para la correcta monitorización del paciente. El bajo coste de producción de este modelo de respirador, muy inferior al de los respiradores actuales según indica el investigador de la URJC, permite que pueda ser producido en serie con las herramientas que se encuentran habitualmente en cualquier taller mecánico. Una ventaja añadida para facilitar la disposición de este equipamiento. Además, The Open Ventilator es un prototipo abierto, es decir, los planos y el software se comparten públicamente, con el objetivo de que esté al alcance de cualquier país que lo necesite o lo pueda producir.