Aprovechando que el Estatuto del Estudiante Universitario ha cumplido recientemente 13 años desde su aprobación de la mano del exministro de educación Ángel Gabilondo, desde la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) reivindican la necesidad de volver a abordar el borrador propuesto al Ministerio hace un año.
Real Decreto 1791/2010, más conocido como el Estatuto del Estudiante Universitario, que recoge principalmente los derechos y deberes del estudiantado universitario, así como cuestiones relativas a la ordenanza académica o las becas. Razón por la que desde el estudiantado de las universidades públicas señalan que “a pesar de que es una ley que en su momento fue pionera, hoy en día ya no es suficiente para responder a la actualidad universitaria, sobre todo después de la aprobación de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU)”.
Por un nuevo Estatuto del Estudiante Universitario
Desde CREUP, en representación del colectivo estudiantil nacional, reivindican “volver a retomar las negociaciones del borrador de propuestas que presentaron al Ministerio a finales del año pasado, a petición de este último”.
En este sentido, María Navarro, presidenta de la Coordinadora, explica que “tras la aprobación de la LOSU, considerábamos que el próximo paso lógico era actualizar el resto de leyes universitarias que han quedado obsoletas. Hace ya casi un año que iniciamos las conversaciones con el exministro de Universidades, Joan Subirats, para negociar nuestra propuesta para un estatuto más ambicioso y contemporáneo, adaptado a los cambios que ha sufrido la universidad desde entonces. Una ley que camine en consonancia con el rumbo que va a tomar el Espacio Europeo de Educación Superior los próximos años”.
Asimismo, CREUP señala que los cambios que proponen en su borrador del nuevo Estatuto del Estudiante Universitario “están dirigidos a asegurar la correcta regulación de la docencia y el diseño de planes académicos que faciliten la conciliación de los estudios con las responsabilidades y necesidades personales, extraacadémicas, de vida universitaria, familiares o laborales”. Destacan medidas como, por ejemplo, “la flexibilización de la evaluación, la obligatoriedad de elaborar planes de conciliación académica, derechos sobre la lengua de impartición de la docencia o el periodo sabático”.
Cabe destacar, tal y como han hecho desde la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas, que España es uno de los pocos países europeos que cuenta con un texto de estas características. Por ello, desde CREUP señalan que “no reformar el Real Decreto ahora es perder una gran oportunidad para seguir siendo referentes en legislación universitaria en Europa”, e instan al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a “retomar las negociaciones de su propuesta” para el nuevo Estatuto del Estudiante Universitario.