Pilar Aranda: ‘Hay que tener en cuenta la particularidad e idiosincrasia de Granada’

Pilar Aranda opta a su reelección como rectora de la Universidad de Granada. Tras cuatro años de gestión se presenta para volver a ocupar el cargo en una campaña mucho más tranquila que la que le valió el puesto por primera vez. Sin más candidatos Aranda está cubriendo su campaña con visitas a todos los centros y a todos los colectivos, con vistas a cumplir un alto índice de participación en las votaciones.

Una campaña que compagina entre los diferentes campus y la lleva a cruzar hasta Ceuta y Melilla, escuchando propuestas y necesidades para que la UGR continúe en las posiciones más altas de las instituciones españolas. Infraestructuras, investigación y participación estudiantil son pilares en su programa para continuar en el Rectorado.

Se trata de un programa muy extenso ¿Con qué logro se queda de estos últimos años?

Primero con el espacio del edificio del V centenario, con la Casa del Estudiantado, y el papel que desempeña para dinamizar la participación. En el PAS, la aprobación del RPT; y en el PDI, que se ha podido cumplir la salida de las plazas de promoción y de estabilización, así como las 500 plazas de ayudante doctores.

Estos años se ha visto un incremento de mujeres rectoras, pudiendo estar acompañada en Andalucía por otra mujer al cargo de una universidad ¿Qué beneficios trae las voces femeninas?

He sido la tercera mujer rectora en España, primera en la UGR. Es importante que haya voz de mujer en la CRUE universidades Españolas, pues yo estuve un año y medio sola hasta que entró la rectora del País Vasco. Ahora mismo estamos ocho y, próximamente nueve, porque en la Universidad de La Laguna se han presentado tres candidatas. Es importante también que ya se están presentado mujeres en las elecciones, se muestra que se ha roto la idea de que ‘nos da miedo presentarnos’. Sobre la voz de mujer, decir que nosotras tenemos un valor de resolución y de adaptarnos perfectamente, además somos más dadas a compartir con nuestros compañeros experiencias. Luego la visión femenina y feminista creo que siempre enriquece.

Tras las elecciones del 28A, ¿considera que se ha hablado de universidad?

No. Desgraciadamente la universidad se utiliza como arma arrojadiza en la política. Creo que es necesario poner en el centro del debate político la universidad, porque tratamos temas fundamentales. Somos los llamados a formar a los profesionales y a las personas que van a desarrollar sus capacidades en el futuro, por tanto habría que hablar de universidad y de investigación.

Desde el Gobierno y desde algunos partidos se plantea una nueva Ley de Universidades, ¿qué considera que debe cubrir esta nueva legislación?

Desde la CRUE Universidades Españolas solicitamos esta Ley por el propio principio de autonomía universitaria que, aunque es un principio constitucional, como tal no existe al 100%. Pedimos agilización en muchos procedimientos, una menor burocratización en lo cotidiano, una estructura y una financiación estable para poder planificar, solicitamos también que los modelos de investigación se definan claramente, que tenga esa estructura definitiva. Además sumamos temas de profesorado, de mejora en la gestión, de profesionalización de las gestión, becas, de formación del estudiantado, de nuevas metodologías… Y algo muy importante, que se desarrolle la Ley de Ciencia, no necesitamos una nueva, necesitamos que se desarrolle la que tenemos.

En su programa tiene una amplia presencia la petición de la autonomía universitaria ¿en qué sentido se demanda?

Presupuestariamente tenemos la financiación de la Junta de Andalucía en un porcentaje muy alto y algo que también es importantísimo es que dependemos de normativas comunitarias de la Unión Europea, estatales y autonómicas, lo que al final deja al principio de autonomía muy cercenado. Si tuviéramos esa autonomía podríamos definir perfectamente nuestra política de personal, nuestra política de títulos, atendiendo totalmente a la evaluación correspondiente de las agencias de evaluación, que son fundamentales y podíamos cumplir en general nuestros objetivos.

Hablando de financiación nos volvemos a situar ante el esperado nuevo modelo de la Junta de Andalucía, ¿Qué solicita ante este modelo la UGR? ¿Hay alguna reunión prevista con Juanma Moreno, como nuevo presidente, para tratar el tema?

No está prevista la reunión. Por ahora nos hemos reunido con el consejero y estoy segura de que próximamente nos convocarán. Sí se han reunido con miembros de nuestro equipo de Gobierno para ir trabajando y elaborando la financiación de este año, dado que las universidades ya los tenemos aprobados pero tenemos que saber cuál va a ser la realidad definitivamente, porque hay una serie de medidas que se adoptaron en las mesas de negociación que estamos cumpliendo las universidades y que tenemos que pedir en ese modelo de financiación.

Desde la UGR pedimos lo que le pedimos a la anterior consejería: que cubran los costes estructurales, que cubran las necesidades de las universidades para cumplir con su función, pero que también tengan en cuenta la que es una parte muy importante, los resultados en cuanto a los temas de los planes de excelencia, internacionalización, virtualización, gestión…

En esos temas la UGR juega en una liga superior, ¿Cómo podría afectar esto al resto de instituciones a nivel andaluz?

Yo soy una persona solidaria con el sistema, derivado precisamente porque fui vicepresenta de la Comisión de Distrito Único Andaluz allá por el año 92-93. Es por eso que defiendo el sistema único, pero pido que apoyen también la solidaridad con Granada. Hay que tener en cuenta la particularidad e idiosincrasia de Granada. Granada es la principal empresa de la provincia, es una institución que tiene cinco siglos de historia en la provincia y, en un porcentaje muy alto, la provincia vive de la actividad universitaria. Pido también el ritmo que tiene la UGR no se cercene, nosotros somos colaborativos, nuestros éxitos los compartimos con el resto de universidades. Creo que ayudamos también al crecimiento y la mejora sustancial de nuestras universidades. En ningún momento vamos a coger más, compartimos y colaboramos, y esa es la idea de la colaboración universitaria, no de la competencia.

Se ha hablado estos meses de la configuración de un nuevo mapa de titulaciones, algo que en su programa también se toca ¿qué nos puede adelantar?

Hay que destacar que el tema de la fusión de grados lo hemos hablado los rectores anteriormente. Nosotros somos conscientes de que hay un mapa de titulaciones que debemos revisar y analizar, tenemos que ver titulaciones más demandas y menos demandas, respetando un principio de territorialidad y de equilibrio, pero somos conscientes de que tenemos que abordarlos, ahora mismo estamos trabajando en master y grados interuniversiatrios. Creo que es la manera que tenemos para abordarlo, no somos especialistas en todo, y para desarrollar algo de excelencia se necesita esa complementariedad.

En el programa de la propia Universidad de Granada estamos abordando una estructura muy relacionada con las TICS, donde tenemos una posición de liderazgo muy clara. También valoramos los estudios que vengan desde el ámbito de las Ciencias Sociales, en los que también tenemos un liderazgo, así como en la oferta formativa de másteres, donde están todos los ámbitos del conocimiento.

En materia de investigación, ¿está asegurado el relevo generacional?

Desde la UGR trabajamos en la incrementación de la incorporación de ayudantes doctores y de investigadores. Trabajando por los ayudantes doctores por necesidades docentes y por necesidades de investigación. Es una cuestión importante y un recurso fundamental. La universidad española todavía está lastrada por las medidas del año 2012.

Atraemos talento pero ¿se estabiliza el que ya tenemos?

Están retornando algunos y otros pues retornarán. Los programas están abiertos, nosotros ahora mismo tenemos un plan de estabilización en las líneas de los contratos ‘Ramón y Cajal’, ‘Juan de la Cierva’ y ‘Marie Curie’… nosotros nos medimos mucho por los que son los estándares de calidad.