La candidata a rectora Pilar Aranda presentó ayer las líneas más relevantes de su programa ante alumnado, PDI y PAS de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación. El acto, celebrado en el Salón de Grados de dicho centro, sirvió para que la catedrática en Fisiología expusiera su programa en una breve introducción para realizar un posterior turno de preguntas.
Así, Aranda especificó que, en caso de ganar las elecciones, en sus primeros cien días de mandato y de cara ya al inicio del próximo curso, implantará como propuestas iniciales la matriculación del B1 asumida por la universidad, el abaratamiento de los cursos del Centro de Lenguas Modernas (CLM), mantener los precios de 3,5 euros del menú de todos los comedores universitarios y hablar con los miembros de la Delegación General de Estudiantes (DGE) para que se den cursos de formación en representación a los nuevos alumnos universitarios.
Además, la candidata aclaró que cambiará las normas de permanencia para «limitar el tiempo de estancia de los estudiantes en la UGR y que sepan que tienen que estudiar y formarse para transformar la sociedad y no que piensen que pueden estar aquí toda la vida». «Tendrán convocatoria extraordinaria pero no pueden venir aquí y estar más de lo que toca», agregó. También prometió, que a esas medidas concretas añadirá «mucho trabajo y estudio para que todo vaya mejorando».
Asimismo, Pilar explicó que sería «muy bueno para la universidad» que haya profesores que den sus clases en inglés, para lo que se les requeriría «un nivel B2 como mínimo» ya que esta circunstancia «ayudaría a los alumnos y alumnas a mejorar mucho el nivel y atraería a estudiantes de fuera». De igual manera, incidió en que se deben «analizar en carreras técnicas los requisitos para acceder al TFG» y en que los centros «deben estar igual de operativos y con todos los servicios en funcionamiento tanto por la mañana como por la tarde«. «Sin trabajo, sin esfuerzo y sin compromiso no crece la universidad», reiteró.
Por último, la candidata a la rectoría indicó que en su opinión «se deberían seleccionar a los mejores profesores«. «Esto se podría realizar mediante una fundación externa y presentando una oferta pública. Simplemente se le da unos requisitos determinados a esa fundación para que seleccione al personal correctamente y así nos aseguramos que tendremos profesores de calidad y con vocación», finalizó.