La plantilla de trabajadores de la Fundación Universidad Empresa de la provincia de Cádiz (Fueca) no descarta realizar “nuevos paros técnicos” ante “la falta de soluciones” a su “incertidumbre” laboral. En declaraciones a Aula Magna, fuentes del comité de empresa indican que no han recibido ningún tipo de comunicación formal que despeje las dudas sobre su futuro. Lejos de eso, “seguimos en las tinieblas”, por lo que continúan adelante con su acciones de protesta para reclamar “soluciones” a su situación, aseguran. Su objetivo, según las mismas fuentes, es lograr la solución a su conflicto antes de que abandone su cargo el actual rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, cuyo mandato está a punto de expirar.
Entre las medidas emprendidas por el colectivo, además de una página web informativa (fuecasolucion.org) y la difusión de su problemática entre los medios de comunicación, el lunes 25 de marzo la plantilla secundó un “paro técnico simbólico” de 15 minutos.
La plantilla está compuesta por unas 60 personas
La problemática de estos 60 empleados, la mayoría personal laboral fijo, tiene su origen en la formación remunerada que Fueca ofreció a los ex trabajadores de Delphi entre los años 2011 y 2012. La entidad recibió una sanción superior a los 2’6 millones de euros como responsable solidaria en la simulación de contrataciones laborales y prestaciones de incapacidad laboral de los más de 400 ex-delphi. Entre sanciones, devoluciones de desempleo y el “laberinto judicial” en el que está inmersa la Fueca como consecuencia de este proyecto de formación, el comité de empresa estima un coste de más de 7’8 millones de euros, indican los datos hechos públicos por el comité de empresa en la web.
La cuestión ha entrado de lleno en la precampaña de las elecciones a rector de la UCA, aunque las fuentes del comité de empresa indican que no es premeditado. “Venimos hablando con responsables académicos y responsables de la universidad durante todos estos años. Les hemos dicho que hay que buscar solución. Solución ideada por quienes han creado el problema. Hemos esperado pacientemente”, pero “vemos que finaliza el mandato” y “no queremos convertirnos en herencia para el siguiente rector”.
“Hay que dejar claro que por ahora no hemos tenido ningún problema de impago. Pero también hay que comprender que estamos en situación de quiebra técnica. Nuestro miedo es quedarnos sin trabajo”, declaran desde el comité.
Decepción hacia González Mazo
Aunque el proyecto formativo para los ex Delphi comenzó en tiempos del anterior rector, Diego Sales, la plantilla de Fueca responsabiliza de su situación al ya rector saliente, Eduardo González Mazo. “Durante el mandato de González Mazo ha sido ejecutado el 50 o 60 por ciento del proyecto Delphi, en los mismos términos que han sido sancionados”. Tanto en nota de prensa como en sus declaraciones a este medio, la plantilla recalca su “decepción” hacia “Eduardo y su equipo”. “Nunca nos han dado soluciones definitivas ni se han comunicado con nosotros formalmente. Les hemos remitido 14 o 15 escritos. Ninguno ha sido contestado”.
Desde el comité reconocen que “queda poco tiempo, pero queremos agotar el mandato de González Mazo. Alguna solución tendrá que poner”.
Valoraciones de los candidatos
Este asunto recibe diferentes valoraciones por parte de los cabezas de lista que ya han anunciado su candidatura a Rector de la Universidad de Cádiz.
Casimiro Mantell considera que hay que tratar el tema con “mucha prudencia”. En su opinión, “es un asunto complicado”. “Entendemos, por supuesto, el problema de los trabajadores, pero sin conocer el estado exacto de la situación no podemos valorar, hay que tener cuidado”, enfatiza. Eso sí, Mantell tiene claro que “la Universidad necesita una fundación asociada”.
Para Francisco Piniella, “creemos que el problema se ha ido dilatando en el tiempo. Tendrían que haberse tomado medidas antes” en lugar de “echar balones fuera”. De hecho, “es una de las quejas de los trabajadores”, recuerda. Como candidato a Rector, considera que “ahora hay que esperar a que se materialicen las decisiones judiciales y, a partir de ahí, ver las medidas que tendrá que tomar la Universidad”. Esas medidas, opina, pasarán “por mantener la actual estructura o una refundación”. Según Piniella, “tenemos claro que no podemos dejar caer la Fueca, pero también que no podemos absorber a los trabajadores” .
Por último, Miguel Ángel Pendón considera que responsabilizar a González Mazo de la actual situación en la Fundación es una “postura interesada”, puesto que la adopción de los acuerdos se remontan al anterior mandato. “Se firmaron unos convenios y todo lo demás viene como consecuencia de esto”, asegura. “Sí puedo decir que Fueca cumplió todos los detalles de la subvención. Se hizo con extraordinario rigor”. Pendón habla “con conocimiento de causa”, ya que fue vicepresidente de Fueca y representante de la UCA en la fundación, recuerda. En ese tiempo, “nunca se me presentó una propuesta” seria por parte del comité de empresa, enfatiza como respuesta a la “decepción” expresada por los trabajadores respecto al actual rector.
La Fueca
La Fueca es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1998 con el objetivo de “aproximar la Universidad al entorno laboral de nuestra provincia”, se indica en el portal web de la entidad. En su estructura figuran diversas entidades públicas y privadas, que actúan como patronos. Según sus propios estatutos, la presidencia de la fundación recae en el rector de la Universidad de Cádiz.