El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla ha celebrado un pleno ordinario en el que se ha aprobado, entre otras medidas, el documento en el que expresan su postura de rechazo hacia el borrador del modelo de financiación de la Junta de Andalucía para las universidades andaluzas.
En este documento, elaborado por un grupo de trabajo específico, el CADUS manifiesta su preocupación por la posibilidad de que el gobierno andaluz “cambie el concepto de Universidad Pública” mediante la entrada de capital privado a las universidades para poder conseguir más financiación.
Los representantes de alumnos de la Hispalense solicitan en este escrito además que la Junta de Andalucía tenga en cuenta a las carreras en ciencias sociales y que el hecho de aumentar el esfuerzo en las ramas más técnicas no les suponga a las primeras perjuicio alguno. Reclaman la obligación de establecer cláusulas sociales, un diagnóstico más certero sobre cómo ha afectado la crisis a las universidades o la necesidad de añadir indicadores sobre responsabilidad social o igualdad por encima de aquellos centrados en tasas de empleabilidad o ingresos de investigación.
El siguiente paso, según explica a Aula Magna el delegado Andrés Domínguez, será tener una toma de contacto con el resto de universidades públicas de Andalucía para ver en qué proceso se encuentran e intentar conseguir la comparecencia en el Parlamento del consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano. Además de este punto, el CADUS ha aprobado solicitar una reunión con el Rectorado y Vicerrectorado de Estudiantes para comunicarles su postura.
Creación de un gabinete feminista
En este pleno ordinario además los alumnos de la Hispalense han aprobado la creación de un gabinete de trabajo feminista que se encargue “de los presentes y futuros casos que se prevean discriminatorios por razones de género, sexo u orientación sexual”. Este debate surge a raíz de un documento presentado por varias alumnas en el que han manifestado la necesidad de crear esta comisión cuyas funciones irían desde la recogida de denuncias y apoyo a las víctimas hasta la coordinación con la Unidad para la Igualdad y SACU (Servicio de Asistencia a la Comunidad Universitaria).
Finalmente, otro de los puntos más destacados del último pleno de las delegaciones de alumnos de la Universidad de Sevilla fue la posibilidad de trabajar con el MAEP (Movimiento Andaluz por la Educación Pública). Los alumnos aprobaron seguir coordinándose con esta plataforma en defensa de la educación pública.