Lejos de los manidos discursos llenos de lugares comunes que caracterizan las intervenciones de la mayoría de los políticos durante periodos de campaña electoral como el actual, y en contra de la escasa valoración y mala imagen que en líneas generales tiene la clase política entre la sociedad; la universidad demuestra en ocasiones que los alcaldes, por ejemplo, también son capaces de transmitir conocimiento y ofrecer discursos interesantes y con amplias dosis de análisis crítico, alejados de los focos y el ruido mediático.
Así al menos se puso de manifiesto ayer tarde en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba (UCO), donde el alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto (PP), impartió la conferencia ‘La transmisión de conocimiento como valor de futuro’, en el marco del máster en Educación Inclusiva, en un acto totalmente desligado de la actual campaña electoral a las elecciones andaluzas. No en vano, el alcalde y otros anteriores alcaldes y responsables políticos de Córdoba vienen participando en este máster durante los últimos años.
‘Ciudad del conocimiento’
En consonancia con el propio título de su conferencia, el alcalde centró buena parte de su intervención en la importancia que la generación y transmisión del conocimiento tiene en el desarrollo de las sociedades, “donde la educación en las primeras etapas es clave”; y en desgranar los pilares en los que debe asentarse una ‘ciudad del conocimiento’, donde la investigación, ciencia e innovación sean motor y paradigma de desarrollo y de futuro. Proyecto que la ciudad de Córdoba está empezando ahora a plantearse precisamente bajo el liderazgo del alcalde y de los rectores de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos; y de la Universidad Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, como ya informara este periódico. :
El propio rector de la UCO fue el encargado de presentar al alcalde, en una conferencia a la que asistieron, además de una treintena de alumnas de este máster, la vicerrectora de Vida Universitaria y Responsabilidad Social de la UCO, Rosario Mérida; la decana de la Facultad de Ciencias de la Educación, Carmen Tabernero; y el director académico de este máster y de la Cátedra Intercultural de la UCO, Luis Rodríguez.
Bajo el concepto de ‘ciudad del conocimiento’, el alcalde explicó que, desde el punto de vista de la ciudad de Córdoba, el conocimiento “se nos presenta como una oportunidad, y también como una responsabilidad para su correcta transmisión y cuidado”.
En el caso de Córdoba, la generación de conocimiento se asienta en su propia historia y en el legado cultural derivado de la mezcla de cuatro culturas -romana, islámica, judía y cristiana-, “que ha hecho que nuestro conocimiento sea muy rico y mestizo”, afirmó José Antonio Nieto; que a continuación hizo un breve repaso por la historia del pensamiento cordobés, para llegar a la conclusión (y al deseo) de que el conocimiento puede volver a colocar a Córdoba como referente europeo y mundial, como ocurría hace casi once siglos.
“También el desarrollo social y económico de una sociedad -argumentó Nieto- funciona cuando hay transmisión del conocimiento, y se elimina cuando no”; aunque toda regla tiene su excepción, pues el alcalde puso sobre la mesa el caso de China, donde a pesar de que el maoísmo supuso una ruptura en la transmisión del conocimiento de lo anterior y un rechazo de su legado histórico, sí se ha registrado un desarrollo económico, aunque no social.
‘Ciudades resilientes’
Asimismo, y entre otras interesantes ideas, el alcalde explicó el nuevo concepto de ‘ciudades resilientes’, que aplica el término de la resilencia propio de la ingeniería -o capacidad de un material para volver a su estado inicial tras sufrir una deformación- a las ciudades, estudiando lo que éstas y sus sociedades tienen que hacer para recuperarse, adaptarse o defenderse mejor a los distintos impactos o cambios, “como puede ser la crisis en el contexto actual español y cordobés”.
Un concepto que “está teniendo también impacto en la gestión” de los gobiernos municipales, hasta el punto de que Córdoba forma parte de una red de 60 ciudades a nivel mundial que está trabajando en herramientas que ayuden a mejorar su ‘resilencia’, para lo cual es necesario “que seamos capaces de preservar el conocimiento y transmitirlo”, apuntó José Antonio Nieto.
“En las ciudades del conocimiento el ciudadano deja de sentirse ‘espectador’, como suele ocurrir en Córdoba, donde además el ciudadano se siente cómodo en esta posición de espectador; y pasa a ser ‘actor’ transformador de su realidad. La diferencia entre un ciudadan observador y uno actor es que el primero obedece, y el segundo no se conforma”, señaló Nieto.