Tal era la expectación por oír lo que César Bona tenía que decir el miércoles por la tarde, que cientos de estudiantes y docentes completaron el aforo del Paraninfo de la Universidad de Almería para escuchar a este maestro del colegio público Puerta de Sancho, de Zaragoza, que ha estado nominado al Global Teacher Prize por su forma de impartir clase. Y no solo una, sino dos veces llenó el Paraninfo, pues el volumen de interesados en conocer sus experiencias fue tan grande que tras la primera charla, renovó a su público para volver a contar todo aquello que tenía que decir. Un acontecimiento, o dos para ser exactos, que fue posible gracias a la organización de Sensociencia, con la colaboración del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Deportes de la UAL, la Facultad de Ciencias de la Educación y el Departamento de Educación, así como el CEP Almería.
Una jornada que comenzó para el maestro y escritor con una visita, antes del comienzo de su charla, al edificio de Gobierno de la UAL donde fue recibido por el rector, Carmelo Rodríguez, quien agradeció su predisposición a compartir su método de enseñanza con la comunidad universitaria almeriense y la sociedad, en general. Así, bajo el título ‘Escuchar para educar’, César Bona desgranó más tarde su visión de la Educación en España y hablaba de
“Cosas de sentido común: de escuchar a los niños, de la necesidad de pensar que el protagonista principal es el niño o el adolescente, de la importancia que tenemos los maestros y de que igual que se pide a la escuela que mire a la sociedad, que la sociedad ha de mirar también a la escuela y colocarla donde se merece”. :
Y es que el sentido común al que apela Bona sustituye cualquier metodología. Él asegura que se “debe aplicar también la Administración. Porque cuando se cambian los currículos, que cada vez son más largos, en lugar de pensar en los niños o adolescentes se piensa en ‘vamos a mejorar’, pero mejorar no es meter más datos todavía en la cabeza de los niños”, afirma el nominado al Global Teacher Prize; a lo que continuaba añadiendo que “tenemos que encontrar el momento para escucharles, pasa sacar lo que tienen dentro. Si queremos que vengan motivados tenemos que pensar que ellos también son importantes en la escuela”. :
Sin duda su nominación a los Global Teacher Prize, considerados como los Nóbel de la enseñanza, le ha dado la oportunidad de viajar por todo el país y conocer a miles de personas, como sucedió este pasado miércoles en la Universidad de Almería. Algo que asegura “es un privilegio”, razón por la que, ante la cantidad de gente que se quedó fuera por estar completo el aforo, decidió ofrecer una segunda conferencia a la par que matizó que “claramente hay gente que tiene muchísimas ganas de mejorar la escuela y la educación”. Además, quiso destacar durante su charla que “el micrófono lo tengo yo ahora, pero que hay miles de maestros que hacen cosas buenas, así como colegios”; sin embargo “falta darles visibilidad”. Una ‘lucha’ educativa en la que César Bona defiende que
“Todos los alumnos tienen necesidades educativas especiales. Debemos fomentar la cooperación en lugar de la competitividad, debemos descubrir que cada uno de esos niños tiene un talento que puede compartir con los otros y que la riqueza está precisamente en la diferencia, no en hacerlos a todos iguales”.
Además, durante su charla abarcó el tema de la educación desde muchos ámbitos y, por ejemplo, en cuanto al papel que juegan los padres en la educación de sus hijos, lo tiene claro al comentar que “los padres son los primeros modelos en los que se van a fijar los niños y los siguientes somos los maestros. Esa es muchísima responsabilidad, y por eso el diálogo entre ambos tiene que ser fundamental. La escuela es el lugar perfecto para ayudar a los padres a educar a sus hijos. Es absurdo que en algunos casos se tiren piedras de docentes a padres o de padres a docentes, porque al final caen en el mismo tejado. Tenemos que pensar que somos un equipo”.