La práctica del aikido en la Universidad de Almería, a través del Servicio de Deportes, ha ganado alumnos en los últimos meses, rozando casi la treintena de inscritos; lo que supone prácticamente haber duplicado la cifra de discípulos respecto al curso pasado.
Un arte marcial moderno (desarrollado entre 1930-1960) proveniente de Japón, bajo la influencia del sintoísmo y, en menor medida, del budismo zen, cuya característica fundamental es la neutralización del contrario en situaciones de conflicto. Una técnica para la que busca la derrota del adversario sin dañarlo, en lugar de destruirlo o humillarlo, formando así a sus practicantes como promotores de la paz.
Es por ello que el aikido ha calado hondo en todos los alumnos de la UAL que forman parte del grupo desde el primer ‘ukemi’ (técnica de caída dinámica). Y recientemente lo han demostrado ante la presencia de Pedro Núñez, el director del Servicio de Deportes, quien quiso acompañarles en un momento importante no solo para los alumnos, sino para la propia UAL: el primer examen de grado de esta disciplina realizado en la Universidad.
“Se hace por primera vez en nuestra institución un examen de grado, lo que tiene una gran relevancia y viene a demostrar que la Universidad de Almería ya es tenida en cuenta en este arte marcial que tanto contenido tiene”, destaca Núñez. Una disciplina que, añade,
“Proporciona equilibrio físico y mental y que representa la variedad y la riqueza de la oferta deportiva que la UAL propone”.
Un examen en el que todos, prácticamente treinta alumnos, lograron su primer kyu (grado en el que se cataloga la experiencia/nivel) tras superar con brillantez la prueba ante un referente del aikido.
En clase de aikido
Vanesa Estévez se mostraba muy feliz siendo una más entre los aspirantes en el día a día, pese a realmente ser su sensei, y haber logrado recientemente su 2º Dan. Y es que, asegura, “no se pueden impartir las clases de artes marciales como se hacía antaño, porque como amante de la educación entiendo que igual que no se puede enseñar en un colegio como se hacía en los años 50, no se puede enseñar artes marciales como hace un siglo, o medio, o como se hace en Japón o cualquier país de Oriente, porque Occidente no funciona así”.
Además, los números avalan su forma de dar las clases ya que “este año se ha duplicado el número de alumnos”. Situación a la que se ha unido algo que se podría catalogar como histórico pues “se hacen por primera vez exámenes oficiales, tanto de nivel nacional como internacional, porque los examina el Maestro César Febles”.
Así, llegado desde Tenerife y con la experiencia de haber pisado tatamis de medio mundo, César Febles es uno de los más importantes nombres del aikido. 6º Dan por la Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados, donde se engloba este arte marcial, y 6º Dan del Kagami Biraki de Tokio. “Él ha venido a examinarlos a ellos y también a mi trabajo”, apuntaba Estévez. A su vez,
“Conforme vayan obteniendo grados, se les convalidarán por el Consejo Superior de Deportes”.
Por su parte, Estévez se caracteriza por su cercanía al impartir “clases distendidas de un grupo que acaba por ser familiar, en el que está claro que todo el que pasa, se queda”. Situaciones ‘de familia’ donde destaca el momento del examen, algo “importante” para ellos porque han superado su primera prueba y “han puesto en escena el trabajo realizado hasta ahora”.
Asimismo, Febles ha ratificado la buena labor que en la UAL se realiza ya que el enfoque que ha conseguido darle Vanesa a las clases y su pedagogía “hacen que sea adecuado para los estudiantes, adecuado para relajarse de las tensiones diarias que pueda provocar la vida en el campus”. Y es que, señala el sensei,
“Ella ha conseguido crear un ecosistema seguro, tranquilo y bastante amigable, amable”
Por ello, los alumnos vienen y “saben que van a ser muy bien tratados, respetados, que van a aprender y se van mejor que como llegan”. Por supuesto, apunta Febles, no se puede olvidar que “los conflictos existen” y lo que diferencia al aikido es la manera de gestionarlos ya que
“Te da las herramientas para tratar esa situación sin verte partícipe ni implicado emocionalmente, sino de manera protocolaria, aséptica y limpia”.
Los discípulos
Tras escuchar las recomendaciones y comentarios de los Maestros Febles y Estévez, los alumnos han ratificado todas esas palabras; entre ellos Manu, estudiante de Ingeniería Informática, quien ha sido claro al respecto al señalar que está “muy contento, no te sientes inferior y aprendemos juntos, me gusta mucho la sensei porque no te hace sentirte mal”. Una manera de enseñar en la que Estévez, “si haces algo mal, no te hace sentir mal, sino que te enseña y no te echa para atrás, anima a seguir y no te sientes mal contigo mismo”. “Siempre me han gustado este tipo de deportes y al estar en la UAL, salir tan bien de precio y que venía bien con mis horarios, pues me decidí”, asegura Manu.
Opiniones que se suman a la de Lalo, también de Informática, quien añade que “poco a poco te sientes más tranquilo”; o la de Carlos, de Enfermería, que apunta que le está gustando el aikido “más de lo que esperaba” porque “me aporta agilidad y control sobre mi cuerpo, me siento más sano”.
Sensaciones que ratificaba Andrea, de Psicología, que va a por su segundo año en el aikido y confiesa que el aikido le aporta “autorregulación, cuando empiezas tu cuerpo te controla a ti y después tú a él”, y señala que
“Teniendo en cuenta la sociedad en la que estamos de menosprecio a la mujer, este arte te puede ayudar”.
En cuanto a Wasima, estudiante de Biotecnología, ella buscaba la novedad pues “me apetecía hacer algo diferente”, al margen del fútbol, baloncesto, o similares, “y además aprender algo para poder defenderme”. Por ello, sin nada de conocimiento previo, se apuntó tras verlo en la página del Servicio de Deportes. Situación parecida a la de Marina, su compañera de tatami y de carrera, quien apunta que “empecé por el hecho de servirte de defensa personal”, pero una vez dentro ha comprobado que
“Es un deporte que tiene mucho más detrás de lo que piensas; me lo paso muy bien y vengo súper contenta a las clases”.