Con el embarazo surgen muchas preguntas relativas a los movimientos que puede hacer la mujer en los 9 meses que dura su gestación y sobre si es recomendable o no hacer ejercicio físico. Para contestar a éstas y otras preguntas, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha reunido a un grupo de 15 expertos internacionales entre los que se encuentra el profesor e investigador del grupo de investigación de Actividad Física-Deportiva en Poblaciones Específicas (AFIPE) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Rubén Barakat. El grupo está compuesto por investigadores de EEUU, Canadá, Australia, Noruega, Suiza, Finlandia, Dinamarca, Suecia, Holanda y España.
El profesor Barakat, único representante español en el grupo de expertos, explica: “La relación entre el ejercicio físico y el embarazo continua siendo un ámbito con más sombras que luces desde el punto de vista científico y por ende, con una importante necesidad de nuevos estudios de investigación”.
A lo que añade: “Una gran cantidad de estudios llevados a cabo en los últimos 20 años han ofrecido suficientes evidencias científicas para confirmar el carácter inocuo del ejercicio físico moderado en la salud materno-fetal, incluso en algunos casos se han certificado ciertos beneficios para el proceso de embarazo y parto”, pero recalca: “No obstante existen aún muchas cuestiones que permanecen no resueltas y originan desconocimiento y controversia, es el caso del ejercicio de alta intensidad”.
El trabajo sobre el ejercicio físico durante el embarazo
La misión del grupo de expertos del COI es resolver todas estas dudas relativas a la realización de ejercicio físico durante el embarazo, algo que lleva haciendo desde finales de 2015 mediante la elaboración de documentación científica para tratar cada caso. Los 15 expertos se centran principalmente en las atletas profesionales, que quieren disfrutar de su embarazo y, al mismo tiempo, mantener un cierto estado de forma para poder volver a competir cuanto antes. :
Pero no es un trabajo tan sencillo como pueda parecer. Tal y como señala el profesor Rubén Barakat: “Una de la principales dificultades que nos encontramos a la hora de llevar a cabo la investigación fue la falta de trabajos que hayan examinado la influencia de las cargas propias del alto rendimiento o el ejercicio físico de intensidades máximas en los resultados materno-fetales del proceso de embarazo y parto”, y añade además: “Esto se debe, en parte, a los riesgos (de todo tipo) y dificultades de carácter ético que este tipo de estudios conllevan”.
Las conclusiones del estudio sobre el ejercicio fisco durante el embarazo
A pesar de estas dificultades a las que se refería el profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Rubén Barakat, el panel de expertos ha presentado sus primeras conclusiones en la revista internacional ‘British Journal of Sports Medicine’. Según los resultados de las investigaciones científicas, el ejercicio moderado y supervisado puede tener los dos tipos de efectos en las mujeres embarazadas: efectos beneficiosos y efectos adversos.
En relación a los aspectos beneficiosos de hacer ejercicio durante el embarazo, el profesor Rubén Barakat comenta: “Los resultados informan también de ciertas mejoras de orden metabólico, cardiovascular e incluso de orden psíquico o emocional, aspecto este último significativamente afectado por la situación de embarazo y tradicionalmente olvidado por los estudios y estrategias de salud”.
Pero no todo es positivo, los expertos también llaman la atención sobre los ejercicios de alto rendimiento, que, según sus conclusiones, sí pueden conllevar un riesgo. Estas prácticas perjudiciales son aquellas tareas que conllevan elevadas cargas y escasa recuperación (denominadas tareas de esfuerzo máximo o submáximo) y las que se caracterizan por la abundancia de tareas de impacto, ya que además del ejercicio en sí, generan una excesiva temperatura corporal a la mujer durante el embarazo, algo que puede perjudicar al feto. “Todos estos son aspectos que la atleta gestante no debería descuidar y suponen un hipotético cuestionamiento para el adecuado crecimiento y desarrollo fetal”, asegura el profesor Rubén Barakat.