Volver a producir la receta medieval de la alfarería andalusí, con su vidriado característico con las formas de la vajilla andalusí, así como recuperar el ajuar cerámico vidriado andalusí de la primera época; es el objetivo del proyecto ‘HANTAM, Transferencia tecnológica de la cerámica vidriada andalusí: recuperando el papel económico, social y cultural de las Alfarerías almerienses del siglo XXI’. Una investigación en la que trabajan científicos de la Universidad de Almería y para la que cuentan con la colaboración de alfareros tradicionales de la provincia.
Así, trabajando codo con codo, expertos artesanos e investigadores de la UAL tendrán el papel de intentar replicar la alfarería andalusí con los materiales y técnicas utilizados en el época al objeto de documentar este proceso del que, hasta la fecha, no existe ninguna referencia escrita que lo explique de forma completa.
Para ello, recientemente investigadores de la institución almeriense y alfareros han mantenido una primera reunión para aunar investigación histórica y arqueológica con etnografía y ciencia de los materiales. A la cita han acudido alfareros de Albox, Sorbas, Níjar, Alhabia y Benahadux, que aún conservan el conocimiento de la alfarería medieval que se lleva fabricando en la provincia de Almería desde hace más de 1.000 años.
Investigación y experiencia, claves para recuperar la alfarería andalusí
Este grupo de artesanos, repartidos por toda la provincia, “tienen ese conocimiento que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Y la idea es trabajar con ellos para dar con la receta de la alfarería andalusí”, ha explicado Mª Elena Salinas, investigadora principal de proyecto. De este modo, añade, “queremos recuperar tanto la técnica como las formas. El primer sitio donde se fabricó cerámica vidriada fue en Pechina, en el taller de Bayyana, en el siglo IX. Vamos a reproducir esas técnicas, la forma de producir el vidriado y las formas que se hacían en aquella época con la ayuda de estos alfareros”. :
En este sentido, la originalidad del proyecto HANTAM reside en conectar la industria de la alfarería andalusí con el sector alfarero almeriense del siglo XXI mediante un enfoque innovador e integrador. Todo ello con el objetivo de “desentrañar estas conexiones para realizar una transferencia completa y exitosa”. De esta forma, tal y como señalan desde la UAL, rastrear las diferentes técnicas y tradiciones de todos los procesos de producción del trabajo de la cerámica vidriada almeriense a través de los siglos permitirá arrojar más luz sobre el papel de los distintos sectores económicos y qué patrones de distribución y consumo siguió este tipo de cerámica.
Uno de los resultados principales, apuntan, será volver a producir la receta medieval de vidriado con las formas de la vajilla andalusí y recuperar el ajuar cerámico vidriado andalusí de la primera época. Todo ello irá unido a un mayor conocimiento histórico, económico, social y cultural del oficio de alfarero. Asimismo, conllevará una revitalización del sector alfarero almeriense, puesto que se le dotará de nuevas herramientas y conocimientos que pueda utilizar para alcanzar mayor beneficio económico en las diferentes empresas del sector.
Un oficio milenario en riesgo
La situación del sector alfarero es muy crítica. Desde que empezó a producirse cerámica en época prehistórica hasta los años 80 del pasado siglo, el tejido artesanal e industrial que se creaba en torno a los centros productores de cerámica tuvo un papel muy importante en el desarrollo de núcleos de población, especialmente urbanos, con la producción, distribución y comercialización de los productos manufacturados. Sin embargo, con el auge de la cultura del plástico que vivimos en nuestra sociedad actual y el abaratamiento de otros productos, como el vidrio, el sector alfarero andaluz ha ido perdiendo fuerza no solo en nuestra región, sino también a nivel global.
Esto ha derivado en un dramático cierre de talleres y fábricas, muchos de los cuales mantenían el oficio familiar de generación en generación (en ocasiones 5 o 6 generaciones) que habían ido transmitiendo este conocimiento y conservando el Patrimonio Inmaterial de Andalucía.
Por este motivo, el proyecto de transferencia HANTAM busca contribuir a la sensibilización social sobre la importancia del sector alfarero en Andalucía. Destacar que la mayoría de los integrantes de la UAL que forman parte de HANTAM son historiadores del Grupo de Investigación ABDERA (HUM-145 del PAIDI). Los investigadores externos a la UAL que colaboran en el mismo son Carlos Garrido, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra-CSIC (Granada); Trinitat Pradell, de la Universitat Politècnica de Catalunya; Judit Molera, de la Universitat de Vic, y Patrice Cressier, del Centre National de Larecherche Scientifique.
Igualmente, las empresas que están colaborando en el proyecto son Alfarería Juan Simón (Sorbas), Alfarería Los Puntas (Albox), Alfarería Ángel y Loli (Níjar), Alfarería Baldo García (Níjar), Alfarería Rafael Granados (Níjar) y Alfarería González Castellón (Alhabia).
En cuanto al proyecto HANTAM, desde la Universidad de Almería apuntan que está financiado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía. Programa de Ayudas I+D+i a actividades de transferencia de conocimiento entre los Agentes del Sistema Andaluz del Conocimiento y el tejido productivo, en el ámbito del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI 2020).