Cada año, el 11 de febrero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para apoyar a las mujeres científicas y promover el acceso de las mujeres y las niñas a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos científicos y tecnológicos.
Una fecha señalada en el calendario y de vital importancia, especialmente en el campo del conocimiento y la investigación, por la que desde la Fundación CYD han realizado un análisis sobre la presencia de la mujer en los estudios universitarios vinculados a los campos de la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas (o STEM del inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics), así como su proyección en la carrera docente e investigadora.
Además, para aunar los datos con la experiencia real, han querido conocer también el punto de vista de mujeres del ámbito de la ciencia y a la tecnología. Para ello, han contado con la participación de Eva Ferreira, rectora de la Universidad del País Vasco, matemática y economista; Susana Ladra, ingeniera informática y directora del Campus Innova UDC; Pilar Villacorta, ingeniera informática y Academic Sector Leader de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel; y Raquel Ortiz, recientemente graduada en Estadística por la UB-UPC.
La Mujer y la Niña en la Ciencia: titulaciones STEM
En primer lugar, para elaborar este informe con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, han analizado la presencia de mujeres en titulaciones STEM y señalan que es muy baja en las TIC. Según los datos del Ranking CYD, en la universidad española las mujeres representan el 36% del alumnado en las titulaciones del ámbito de las STEM, cuando en general suponen el 56% de las matriculadas. Por ámbitos de conocimiento: Biología (62%), Química (55%) y Arquitectura (50%) son los que tienen mayor presencia de la mujer en las aulas mientras que Ingeniería Informática (14%), Ingeniería Mecánica (17%) e Ingeniería Eléctrica (19%) son los que menos matriculadas tienen. :
Susana Ladra, ingeniera informática y directora del Campus Innova UDC, cree que en la diferencia de cifras de mujeres matriculadas en Ingeniería Química o Biología respecto a la de otras ingenierías podría influir la falta de conocimiento previo. “Química y Biología son disciplinas que se imparten en Secundaria, por lo que son conocidas, mientras que las ingenierías son disciplinas muy desconocidas. Existen estudios que indican que los chicos suelen ser más lanzados a la hora de afrontar nuevos retos mientras que las chicas prefieren la garantía de disciplinas que conocen y en las que saben que son buenas”, comenta.
De igual modo, el Informe CYD 2021/2022 constata la baja presencia femenina en tecnologías de la información y comunicación (TIC) y en matemáticas, en comparación con la Unión Europea. En España las mujeres no llegan a representar ni el 14% de los estudiantes de grado en las TIC, 5,5 puntos por debajo de la UE; mientras que en matemáticas representan en grado el 35,6% (41,4% en la UE) y en máster el 24,4% (51,7% en la UE). En sus conclusiones, para fomentar la incorporación de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el Informe CYD recomienda focalizar las acciones para incrementar la presencia femenina en áreas STEM, especialmente en TIC y matemáticas, ámbitos sobre los que pivotan los perfiles profesionales del futuro y con gran demanda de trabajadores de alta cualificación.
En el caso de Raquel Ortiz Martín, graduada recientemente, ella se decantó por estudiar Estadística en la UB-UPC, debido al auge de empresas que implementan el análisis de datos para la toma de decisiones. Tuvo clara su decisión desde el instituto, cuando las matemáticas le empezaron a parecer “un juego más que una obligación académica” y contó con el respaldo y ejemplo familiar. Así, tal y como señala, “desde el primer momento, mi entorno me apoyó para que estudiara Estadística porque es una carrera con amplias salidas profesionales. Además, tengo el ejemplo de mi tía, que cursó en la primera promoción del grado y actualmente está muy bien posicionada en el mundo laboral”.
Aumentar las vocaciones con más formación en informática
El ámbito de la Ingeniería Informática ha visto descender el porcentaje de egresados en general y el de mujeres en particular. La investigadora y docente Susana Ladra alerta de la creciente brecha de género en estos estudios al apuntar que “en mi promoción éramos más de un 30% de mujeres. Creo que hoy en día los estereotipos asociados a las profesiones están incluso más arraigados en nuestra sociedad que hace 10 o 15 años. Es algo social, cultural y no es una situación ideal. La profesión necesita mujeres, constituyen la mitad del talento y la diversidad es fundamental en los equipos de trabajo y desarrollo de tecnología”. Por este motivo, insiste, “las mujeres no deben cerrarse ante esta profesión tan apasionante y con tanta necesidad de profesionales”.
Asimismo, la docente de la UDC propone incorporar asignaturas de informática, programación y pensamiento computacional de forma obligatoria en la Secundaria para fomentar la presencia de la Mujer y la Niña en la Ciencia, además de aumentar el conocimiento sobre esta materia y acabar con los estereotipos negativos que hacen que ésta sea poca atractiva, especialmente entre las chicas.
Por su parte Eva Ferreira, rectora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y matemática y economista, afirma que existen muchos ejemplos de mujeres, pero quizá no son suficientemente visibles o están interiorizados en la cultura social. Destaca las iniciativas que realizan universidades como la del País Vasco para reconocer el pasado de la mujer en la ciencia y aboga por aumentar la información para fomentar las vocaciones. “Existen muchas vocaciones de mujeres en las TIC que no llegan a buen puerto por falta de información o porque ésta no ha sido lo suficientemente amplia. Debemos conseguir que en todos los entornos (universidad, secundaria, familia, ambientes sociales) no se produzcan sesgos indeseables. Hay que proporcionar buena información porque sólo con ella es posible una decisión verdaderamente libre”, comenta.
Del mismo modo, Pilar Villacorta, ingeniera informática y Academic Sector Leader de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel, destaca el esfuerzo que se está realizando en diferentes etapas educativas para acercar las STEM a las y los estudiantes y, nuevamente, impulsar la presencia de la Mujer y la Niña en la Ciencia. En este sentido, “el asesoramiento para la elección de rama que se da en la mayoría de los centros al finalizar la ESO es un buen paso, sería muy interesante sistematizarlo también al finalizar el Bachillerato. Desde las universidades están aumentando iniciativas, como mesas redondas o mentoring, que dan visibilidad a las mujeres en el ámbito STEM y permiten a las jóvenes tener referencias de mujeres en posiciones y cargos a los que ellas quieren aspirar. Además, ayudan a concienciar sobre la necesidad de eliminar clichés”. Además, Villacorta destaca también iniciativas privadas como STEM en Femenino, que promueven desde IBM.
Conciliación y otras medidas para promover la carrera de la mujer investigadora
A medida que la mujer avanza en su carrera profesional en la universidad, es decir que tras su graduación hace un doctorado, es profesora e investigadora y llega a lograr una plaza de catedrática, su presencia es menos representativa. Una realidad que, analizando los datos en el ámbito de las STEM, desde la Fundación CYD señalan que las tesis leídas por mujeres representan el 37%, el personal docente y de investigación (PDI) femenino supone un 30% y las profesionales que han obtenido la plaza de catedráticas son el 23% del total.
Según datos de la ONU, las investigadoras suelen tener carreras más cortas y peor pagadas. Su trabajo está poco representado en las revistas de alto nivel y a menudo no se las tiene en cuenta para los ascensos. La organización internacional expone que las mujeres suelen recibir becas de investigación más modestas que sus colegas masculinos y, aunque representan el 33,3% de todos los investigadores, sólo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres. En campos como la inteligencia artificial, solo uno de cada cinco profesionales (22%) es una mujer.
En España, según los datos del estudio sobre la situación de las jóvenes investigadoras realizado por la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación, el personal investigador joven está compuesto por un 52% de hombres y un 48% de mujeres, pero ellas abandonan la carrera científica en proporciones mayores que ellos, especialmente en las áreas STEM. El estudio concluye que los ámbitos STEM, sobre todo ingeniería y tecnología, necesitan de más talento joven femenino y que en tecnología e ingeniería se concentra solo un 6% del total de jóvenes investigadoras, algo que se reproduce también al nivel global de estas áreas, ya que sólo son el 7% del total de investigadoras, frente al 15% del total de investigadores. La conciliación se apunta como uno de los obstáculos fundamentales de la carrera científica e influye de manera determinante en la retención del talento femenino.
Ante esto, la rectora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Eva Ferreira, subraya el notable esfuerzo que la universidad hace para fomentar y alentar la vocación de nuevas investigadoras y para lograr que su carrera profesional sea lo más rica y atractiva posible. “Son necesarias las medidas de conciliación familiar, pero también otras que incentiven que el currículo académico prime la calidad sobre la cantidad, de forma que la trayectoria profesional no sea medida únicamente por la cantidad de resultados en una carrera contra el tiempo si no por su relevancia y su proyección a largo plazo”, recalca
Por último, cabe destacar que durante esta semana, con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra este 11 de febrero, gran parte de las universidades españolas se suman a la divulgación con iniciativas para dar más visibilidad al ejemplo de mujeres científicas, alentar las vocaciones femeninas y promover vías de mejora para que éstas encuentren menos obstáculos en su trayectoria.