Investigadores del Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén han dado a conocer los trabajos arqueológicos que desde comienzos del mes de octubre realizan en el paraje de Valcuenda, en el término municipal de Rus, donde el bajo nivel del embalse del Giribaile ha dejado al descubierto una serie de vestigios arqueológicos procedentes de antiguos asentamientos íberos y romanos.
Hasta el momento, los expertos de la UJA han identificado varios asentamientos ibéricos y una villa romana de gran extensión y complejidad datada entre los siglos I o II, y en la que se han documentado una parte rústica, con hornos de producción cerámica, una almazara de aceite y estancias residenciales, y una parte urbana. “En un 90% se encuentra en una conservación excepcional e intentamos documentar el mayor número de restos, que están siendo muy prometedores”, ha asegurado José Luis Serrano, que dirige los trabajos de excavación junto a Marcos Soto. “Estamos comprobando que están mejor conservados de lo que creíamos, con lo que al final de la intervención habrá que evaluar las distintas posibilidades para su conservación”.
Esta excavación viene motivada por las circunstancias que se dan en el embalse de Giribaile, donde han quedado al descubierto, dado el bajo nivel de agua de los últimos años, una serie de restos arqueológicos que corren grave riesgo de destrucción por la acción del agua y del expolio. El director del Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA, Manuel Molinos, ha indicado en este sentido que “el patrimonio que se ha dejado al descubierto es realmente espectacular y hace referencia a una fase íbera inicial en la que conviven elementos prehistóricos, pero donde se introducen elementos como el torno de alfarero o la metalurgia”. Asimismo, Molinos ha señalado la importancia de los restos arqueológicos encontrados tanto por lo que aporta al conocimiento del patrimonio cultural e histórico de Rus, como para comprender otros enclaves importantes en la historia de la Alta Andalucía.
Para el desarrollo de su trabajo, el equipo de arqueólogos de la UJA cuenta con el apoyo de los servicios técnicos y laboratorios del Instituto Universitario, así como del Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría. Por otra parte, el Ayuntamiento de Rus proporciona los empleados para los trabajos manuales de excavación y la infraestructura necesaria, y está prevista la apertura de los trabajos a los voluntarios de la localidad que quieran sumarse. Estas intervenciones arqueológicas han sido autorizadas por la Consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta de Andalucía, y está financiada por el Ayuntamiento de Rus.