Con la intención de ofrecer unas instalaciones que cubran todas las necesidades de la comunidad universitaria, tanto en el ámbito docente como en el deportivo, la Unidad de Deportes de la Universidad de Almería sigue realizando nuevas actuaciones con las que mejorar sus espacios deportivos en el campus.
En este sentido, atendiendo a las demandas de los propios universitarios, así como al resto de integrantes de la comunidad académica, el Centro Deportivo de la institución almeriense cuenta desde finales de enero con un rocódromo. Una nueva instalación, compuesta por un búlder y una pared de escalada que servirá “para poder impartir adecuadamente la docencia en las asignaturas de escalada” en la titulación de CAFD, asegura Pedro Núñez, director del Servicio de Deportes. Una actuación con la que, tal y como deseaban sus responsables, buscaban
“Poder dar cobertura a esas asignaturas del Grado que necesitan un espacio de esas características”.
Motivo por el que, para ayudar a la Facultad y a los docentes a la hora de impartir sus materias, la Unidad de Deportes recuperó el búlder que fue desinstalado anteriormente y lo completó con el rocódromo.
Instalaciones para todos los públicos
La utilización de este nuevo espacio está abierta a toda la comunidad universitaria, pero desde su dirección recalcan que
“La Unidad de Deportes está apoyando y priorizando sus actuaciones en el tema de la docencia”.
De este modo, una vez puesta en marcha la instalación, se utilizará para docencia -sector prioritario- así como para uso lúdico-deportivo. Un uso gratuito, para los poseedores de la tarjeta deportiva, cuando se utilice sin reserva; aunque ésta modalidad dependerá de que no haya ninguna otra actividad en el pabellón. Así pues, si se desea reservar el espacio, el coste sería de 6 euros; el precio que supone alquilar medio pabellón durante una hora.
Por su parte, aquellos que deseen practicar la escalada en el rocódromo de la UAL deberán disponer de su propio material, como pies de gato y cuerdas, y respetar la normativa de uso -visible en un cartel junto a la propia instalación-. Un espacio con el que “se ha ganado en calidad de formación”, asegura Núñez, que además servirá para la realización de cursos de iniciación a la escalada y, en un futuro, quizá incluso algún Trofeo Rector.