Desde el 16 de marzo, la normalidad del día a día se ha visto alterada en todos los ámbitos, incluido el educativo. Por este motivo, dada la situación actual de cuarentena por el coronavirus COVID-19 y la necesidad de tomar nuevas medidas para el buen funcionamiento docente del curso académico, hablamos con Carmelo Rodríguez, rector de la Universidad de Almería:
Esta es una situación sin precedentes, ¿cómo ha sido la toma de decisiones y ejecución de las medidas necesarias?
Exacto, esta situación es muy especial y sobrevenida para la sociedad en general. Desde el Consejo de Dirección ya estábamos previendo actuaciones desde que aparecieron los primeros casos en España. También el Director del Servicio de TIC el 24 de febrero ya había elaborado un informe técnico sobre las posibilidades telemáticas de la Universidad. Y partir de ahí, reforzamos los soportes técnicos, realizamos pruebas de teletrabajo y teledocencia, y comenzamos a elaborar instrucciones y recomendaciones.
¿Puede este ‘parón’ afectar al curso académico?
La situación es muy incierta aún para aventurar qué va a ocurrir. Nosotros vamos a intentar la mayor normalidad posible en el proceso de enseñanza-aprendizaje para que nuestros estudiantes tengan la formación planificada. Quizás ello suponga que haya que alterar los calendarios, y afecte incluso al del próximo curso académico.
¿Es complicado dirigir y coordinar de forma telemática?
En realidad, la usencia de reuniones presenciales, actos, desplazamientos, permite una concentración y una intensidad de trabajo muy alta, que es lo que requiere esta inusual situación. Y afortunadamente las tecnologías ayudan mucho porque se dispone de una gran variedad de herramientas. Por otra parte, la Universidad de Almería cuenta con un plantel de excelentes profesionales, como los que conforman el STIC que nos da soporte.
Estando en casa ¿no siente que está conectado las 24 horas y ocupado con el trabajo?
Le puedo asegurar que desde primeros de marzo estamos trabajando intensamente más de 16 horas diarias incluidos sábados y domingos. Y no sólo a nivel interno, también estamos en contacto permanente con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y con el Ministerio de Sanidad, y coordinados con el resto de universidades públicas andaluzas, con la CRUE, y con las Consejerías y Ministerios competentes en Universidades.
El rector pide “ánimo, paciencia y responsabilidad” y espera que la población aprenda y salga reforzada
Lo que iba para dos semanas, al final no tiene fecha exacta. ¿El Aula Virtual ha sido la salvación del curso académico?
En el caso de la docencia sin duda. Pero también otras herramientas telemáticas, y los avances en la administración electrónica, de la que somos una de las universidades más avanzadas han ayudado. Hemos realizado una serie de actuaciones para que la plataforma de docencia soporte una mayor carga de trabajo telemático y número de conexiones concurrentes. También se han reforzado los sistemas de seguridad y el hardware de red.
¿Se han implementado o modificado metodologías para una docencia 100% virtual?
Respecto a la docencia reglada, se han adaptado a la modalidad en línea las previsiones contenidas en la Guías Docentes de las asignaturas asegurando, en todo caso, la adquisición de las competencias mínimas requeridas con el fin de no perjudicar a nuestros estudiantes. Un total de 12.000 alumnos y 800 profesores trabajan en modalidad virtual, y a diario se están realizando unas 1.700 videoconferencias.
Pero la parte más práctica…
Siempre que ha sido posible se han sustituido las pruebas y actividades de evaluación continua presencial por otras que no exigen presencialidad: trabajos, proyectos, etc. Las prácticas de laboratorio de asignaturas experimentales suspendidas se han sustituido por otro tipo de actividades formativas que permiten adquirir los conocimientos previstos. En caso de imposible sustitución, se aplazarán y se realizarán de forma intensiva cuando se reanuden las actividades docentes.
¿Y los exámenes finales del curso académico?
Con independencia de que, una vez reanudadas las clases presenciales, pueda realizarse la evaluación en cada una de las asignaturas en la modalidad que establece nuestra actual normativa de evaluación, el examen final podrá tener un valor del 100% sobre la calificación final de la asignatura si ello resulta más beneficioso para el estudiante.
¿Cómo afecta esto al Personal de Administración?
Para asegurar la continuidad del trabajo de gestión, imprescindible tanto como la docencia, se ha desarrollado un programa que facilita al PAS conocer los detalles de sus parámetros de conexión. Todas estas actuaciones se han complementado con una web donde se detallan los enlaces a las herramientas de trabajo colaborativo y manuales lo manuales de uso correspondientes.
La UAL ha creado la sección ‘trabajar desde casa’ en su web para facilitar todas las herramientas necesarias
Por último, además del apoyo a instituciones sanitarias con la donación de material, ¿qué más puede aportar la UAL?
Lo mejor que tenemos, nuestro potencial humano. La Consejería de Salud nos ha solicitado el número de estudiantes de 4º de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud, así como de profesorado con titulaciones en profesiones sanitarias (médicos y enfermeros) para, llegado el caso, solicitarles su colaboración voluntaria ante esta crisis provocada por el COVID-19. Potencialmente, son 140 estudiantes y 20 docentes (17 titulados de enfermería y 3 de medicina).
¿Qué hay de los laboratorios?
En Enfermería, además de poder estar en primera línea, también hay científicos estudiando cuestiones relacionadas con el COVID-19, como por ejemplo los miembros del Grupo de Investigación CTS-451 que están realizando un estudio para conocer la motivación y la confianza que tiene la población en su propia capacidad para prevenir, detectar síntomas y actuar frente al contagio de COVID-19 en su domicilio.
También hemos puesto a disposición del Ministerio de Sanidad los laboratorios de la UAL que están en condiciones de hacer análisis de RT-PCR para la detección del virus. En total contamos con 4 laboratorios que pueden hacer cientos de muestras de PCR al día.
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