El consejero Rogelio Velasco pone en relieve la devolución por parte de la institución andaluza de 180 millones adeudados al sistema universitario por el anterior Ejecutivo autonómico.
El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, puso de relieve el importante esfuerzo que ha realizado su departamento para “dotar de mayor solvencia las cuentas de las universidades”, al abonar 180 millones que el anterior Ejecutivo adeudaba al sistema universitario.
En el Pleno del Parlamento, ha desgranado algunas de las actuaciones a favor de las universidades públicas impulsadas por la Junta en esta legislatura, entre las que ha señalado, además del pago de la deuda, la autorización a las instituciones académicas andaluzas del uso de 165 millones de euros de remanentes para inversiones. “Estos recursos no fueron autorizados en la etapa anterior”, ha aclarado para añadir que “se trata de la mayor capacidad de gasto con esta finalidad de los últimos años”.
Además Rogelio Velasco ha querido destacar la movilización de 136 millones de fondo público gracias a convocatorias de I+D+i que también “permanecieron paralizadas desde 2012” y que supone “el mayor músculo para la investigación en las universidades de los últimos diez años”.
La financiación de la Universidad de Sevilla está “plenamente asegurada”
Por otro lado, el consejero andaluz afirmó que la Universidad de Sevilla únicamente aporta un 9% del presupuesto anual de la Junta para su financiación al Fondo de Emergencia Social y Económica contra la COVID-19 a pesar de recibir, según Velasco, un montante cercano al 25% del destinado por su departamento al sistema andaluz de universidades. Por ello, y en su opinión, la financiación de la institución andaluza está “plenamente asegurada” con la autorización del uso de sus remanentes no afectados para gastos corrientes.
Finalmente el consejero andaluza también quiso aclarar que “la mayor detracción de remanentes que ha sufrido la Universidad de Sevilla en 2020 ha sido la cuantía de 24 millones dirigida a devolver la subvención que recibió para construir la fallida biblioteca central en el Prado de San Sebastián”.
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