La suspensión de la actividad presencial en la Universidad de Granada sigue sumando reacciones por parte de todos los colectivos implicados. Tras las declaraciones de descontento por parte de la rectora de la UGR, Pilar Aranda, así como el comunicado de los Colegios Mayores sobre su falta de control, desde la Junta de Andalucía el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha manifestado que la medida está motivada en «criterios científicos».
Estas declaraciones chocarían con las palabras de la propia rectora granadina, quien con los datos dados por la propia Consejería de Salud y Familias, muestra como el índice de contagios en la institución no debería conllevar el cierre. Así, en datos ofrecidos por la Universidad de Granada, habrían contabilizados desde el pasado 21 de septiembre 236 positivos y hay 800 aislados entre los estudiantes; y 16 positivos y 50 aislados entre el personal laboral y docente.
Según ha señalado Velasco tras la presentación en Sevilla de las conclusiones del informe elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sobre la eficiencia del sistema universitario público andaluz la medida se toma con criterios técnicos, «de expertos», y que todas las acciones encaminadas a reducir la interrelación son «buenas» porque «el efecto de la transmisión se detiene y se contribuye a que la lucha contra la pandemia sea un éxito».
Cabe destacar como, según expuso Aranda, el consejero de Universidades habría sido el único que se puso en contacto con ella para comunicar la suspensión de las clases. Una realidad a la que se suma que, según ha manifestado el propio Velasco, su Consejería «no tiene voz y voto sobre el asunto» y que la orden que se publicará en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) responde a «la decisión del comité técnico de Salud».
A la suspensión de la actividad docente en Granada, se añade la noticia de los 22 estudiantes expedientados en la Universidad de Córdoba por el incumplimiento, en diversos ámbitos, de las normas sanitarias sobre el coronavirus. Ante este último hecho, la secretaria general de Universidades, Investigación y Tecnología, Rosa Ríos, ha destacado que se ha venido trabajando desde hace tiempo en que las universidades sean «entornos seguros» y en la elaboración de planes de contingencia. en este sentido, Ríos ha subrayado como «esos expedientes, entiendo, tienen una función de concienciación, como ocurre con las multas que se inponen por incumplir las normas Covid».