La Selectividad o EvAU se celebra en toda España, en diferentes fechas y con diferentes exámenes, pero con las mismas sensaciones de los estudiantes que se presentan. Pánico, agobio o presión, son algunas de las impresiones más repetidas por los alumnos que se enfrentan a esta prueba. En primer lugar, hay que recordar que en el año 2018, el porcentaje de aprobados en junio fue del 96,6%, por lo tanto es un objetivo más que alcanzable.
Durante la preparación de los exámenes es adecuado tener establecida una rutina adecuada de estudio. Es recomendable elegir una zona dedicada exclusivamente al estudio, a poder ser, la misma durante todo el proceso. En segundo lugar, el estudiante debería marcarse unos objetivos concretos. Siempre se hará más ameno si se empieza por asignaturas que resulten más fáciles o gustosas. También hay que recordar que cada 50 minutos de estudios es recomendable descansar entre 10 y 15 minutos.
Con respecto a la realización de la propia Selectividad, Ana Roldán y Mariachiara Angioletti, psicólogas del Servicio de Atención Psicológica de la UCO, recomiendan informarse bien de los horarios de los exámenes, el lugar dónde se realizan y los materiales que se necesitan. Así, los estudiantes sentirán más tranquilidad y seguridad. :
No hablar de las respuestas cuando se acaba el examen
Además, “si antes de entrar a realizar los exámenes el estudiante se siente muy nervioso, es recomendable que deje de repasar los apuntes y hable con los compañeros de otras cosas distintas”, dicen Roldán y Angioletti. :
Otro de los consejos más útiles es hacer respiraciones profundas para reducir las sensaciones físicas que provoca la ansiedad, según explican las psicólogas. “Por último, es aconsejable que cuando terminen de hacer los exámenes no hablen sobre las respuestas con otros estudiantes, ya que se tiende a amplificar los fallos y a minimizar los aciertos, lo cual genera mucha angustia y puede interferir en los siguientes exámenes”, señalan.