‘Sharing Academy’, uniendo lazos entre la comunidad universitaria
Clases particulares entre universitarios; esta es la base de la idea empresarial que tuvo el CEO y creador de ‘Sharing Academy’, Jordi Llonch. “Nació de la experiencia personal ya que necesitaba clases particulares para la asignatura de Programación y acabé pidiéndole ayuda a un amigo y exalumno que había cursado lo mismo que yo”, aclaró el expiloto de aviones y emprendedor catalán, quien hizo hincapié en que “comprendí que esta necesidad podría cubrirse con el alumnado y revertiría de forma económica aplicando su propia formación”.
La plataforma se enfoca en crear comunidad entre los universitarios y poder clasificar y testar a los profesores particulares según las opiniones de los usuarios. “En la UMA hay peticiones de alumnos que buscan profesores y en la US y UGR ya estamos funcionando a pleno rendimiento”, explicó Jordi Llonch, quién subrayó que “seguimos la idea colaborativa que tienen aplicaciones como Blablacar, por ejemplo” e insistió en que “trabajamos mediante meritocracia, los profesores mejor valorados por una serie de ítems aparecen antes en la plataforma (puntualidad, pasión por enseñar, conocimiento de su área, etc”.
En cuanto a la financiación, dependiendo de la modalidad que se escoja, “el encargado de impartir la clase, si se le ha reservado a través de la aplicación, pagará a la plataforma entre un 10 ó 20% de lo ingresado; a cambio tendrá un mayor beneficio para completar su perfil y estar mejor posicionado”, explicó el fundador.
Según el responsable principal, “tenemos la figura del embajador llegando a cerca de unas 50 universidades españolas e incluso la Fundación Ramón Molinas nos ha apoyado con 15000 euros repartidas en 100 becas para aquellos que tengan problemas económicos”. “Queremos ser la web de referencia de clases particulares hecha por y para universitarios”, resaltó.
La startup catalana, que se alzó con el premio a la mejor aplicación en los Mobile Premier Awards en 2016, sigue probado nuevos modelos de negocio y “en un futuro no lejano daremos el salto a clases particulares de estudiantes de ESO y Bachillerato”, aseguró Jordi Llonch.