La carretera puede convertirse en un lugar más seguro para conductores y peatones gracias a investigadores de la Universidad de Granada y la Universidad Politécnica de Valencia, quienes lideran el desarrollo de un sistema que serviría para detectar síntomas de fatiga y por tanto podría llegar a prevenir posibles accidentes de tráfico que se producen a causa de este problema físico y mental.
El sistema es de bajo coste y además de detectar síntomas de fatiga, también reconocería posibles distracciones del conductor. Está compuesto por cuatro sensores, de los cuáles algunos de ellos son dobles para monitorizar ambas mano. Así pues, destacan: un sensor doble que mide la temperatura de la persona; otro doble también que está ubicado en el volante y se encarga de medir la presión en el volante; un sensor de luz situado en el reposacabezas que alertaría de posibles cabezadas al conducir, y finalmente un sensor de choque que detecta colisiones o frenados repentinos.
Además, también incluiría un dispositivo que emitiría una señal acústica cuando detecta síntomas de fatiga, una placa electrónica que actúa como unidad central de procesamiento y un pulsador colocado en el volante que sirve para resetear el sistema y para evitar que siga sonando la alarma generada tras detectar un estado de fatiga, tal y como aclaraba Sandra Sendra, una de las investigadoras de la UGR a cargo del sistema.
El funcionamiento es sencillo, los sensores están conectados a la placa electrónica central, que es la que recibe los datos registrados por los sensores y por tanto también la que los va procesando y analizando mediante un algoritmo con el objetivo de comprobar si los valores recibidos se encuentran o no dentro de los umbrales considerados seguros. Si superan el umbral de seguridad, se activa la señal acústica que sirve para alertar al conductor de que se está enfrentando a una situación de peligro y por tanto para prevenir y evitar un accidente de coche. Además, los datos quedan almacenados en una tarjeta micro-SD para futuros estudios.
De cara al futuro, los investigadores plantean incorporar un pequeño receptor GPS para recoger la posición del vehículo y un módulo de tecnología inalámbrica que permita conectar el sistema con los smartphones de los conductores, de modo que el sistema sea capaz de generar una llamada de emergencia.
Premio a Mejor Artículo
Este sistema fue presentado en la 1st EAI International Conference on Future Intelligent Vehicular Technologies, que se celebró el pasado mes de septiembre en Portugal, recibiendo en la misma el galardón a Mejor Artículo de la conferencia.
Tal y como explican los investigadores, la fatiga presenta una amplia variedad de síntomas: visión borrosa y aumento del índice de parpadeo; ansiedad y cambios en el comportamiento del conductor; incremento del número de movimientos para acomodarse en el asiento; y, lo que es más importante, aumenta el tiempo de reacción del conductor ante una determinada situación peligrosa en la carretera, “Por esta razón, es importante contar con sistemas capaces de detectar estos síntomas, para ayudar a aumentar la seguridad del conductor. Ahora bien, la mayoría de las soluciones actuales se centran en el movimiento de los ojos y la detección de rostros, y nuestro sistema va más allá”, destacaba Jaime Lloret, investigador de la Universidad Politécnica de Valencia.