El Centro de Supercomputación y Bioinnovación de la Universidad de Málaga (SCBI)ha aumentado un 40% su capacidad de almacenamiento y cálculo de datos con la incorporación de 168 nuevas máquinas y un incremento de 2’5 millones de gigabytes en disco (2,5 Petabytes). Esta ampliación se ha hecho en el supercomputador Picasso, nodo de la Red Española de Supercomputación (RES) desde 2006, la cual es la infraestructura informática número tres, junto a la de Madrid y Barcelona, que con la red ‘Infinity Band’ dispone de un ancho de banda agregado -la información en datos que se puede transmitir entre un punto y otro- de 5.000 gigabits/segundo.
De esta infraestructura se benefician un total de 248 investigadores repartidos por todo el mapa español y europeo, de los que 99 son de Andalucía y, en concreto, 76 grupos de la UMA. Así mismo, el Centro de Supercomputación y Bioinnovación está abierto a toda la comunidad científica, pero bajo la supervisión de un comité experto encargado de la designación de proyectos que, como mínimo, deben requerir un millón de horas de cálculo. Este servicio es gratuito para los miembros de la UMA y la Red Española de Supercomputación, a la vez que está abierto a cualquier investigador de Europa y a empresas externas
Tal y como afirma el catedrático de Arquitectura de Computadores y director del SCBI, Emilio López Zapata:
“Nuestro servicio recibe demandas de todas las áreas de conocimiento, siendo la bioinformática, la química física, los materiales y la mecánica de fluidos las más frecuentes” :
Fases de ampliación del supercomputador
Este año hay previstas dos ampliaciones importantes. La primera, ya finalizada, es la ampliación de la capacidad de procesamiento mediante 2688 cores. En la segunda, que se realizará antes de finales de año, se ampliará la capacidad de almacenamiento en disco hasta los 2,5 Petabytes.
Picasso es una infraestructura única la cual cuenta con siete máquinas con 2.000 gigabytes de memoria RAM cada una, siendo únicas en la RES, lo que supone la recepción exclusiva de proyectos nacionales que requieran este servicio. Así, proyectos como la reconstrucción tridimensional de virus, que según el profesor de la UMA exige 8.000 gigabytes de memoria RAM, son procesados desde la UMA en mucho menor tiempo que en el resto de nodos de la RES.
Para la ejecución de esta innovación tecnológica, la Universidad de Málaga ha recibido 2,5 millones procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). 1,5 millones de la RES y 1 millón por parte de la UMA, a través del Vicerrectorado de Investigación.
Detrás de los números
El supercomputador Picasso cuenta para su gestión con los técnicos informáticos y doctores Rafael Larrosa y Darío Guerrero. El análisis e interpretación de los datos ómicos los realiza la doctora Rocío Bautista, con el apoyo del profesor Gonzalo Claros. Para reforzar este servicio está prevista la incorporación inminente de un nuevo técnico en bioinformática.
El SCBI se ubica en el edificio de Bioinnovación del Parque Tecnológico de Andalucía. Aunque fue inaugurado en el año 2006, la apuesta de la Universidad de Málaga por la supercomputación se inició en 1995. Desde entonces ha mantenido el liderazgo en Andalucía.
Fuente: Gabinete de Comunicación de la UMA