El actual modelo de financiación de las Universidades Públicas de Andalucía, aprobado en 2007 y prorrogado hasta 2014, alcanza ahora su vigencia. Ahora, Junta de Andalucía y rectores deben ponerse de acuerdo para negociar el nuevo modelo.
El que ahora finaliza, reparte un 60% del presupuesto según el peso que representa cada universidad y un 30% según la parte competitiva y los objetivos que se alcanzan en tres ámbitos, docencia, investigación y el 10% restante por innovación, según nos ha hecho saber Adelaida de la Calle, rectora de la Universidad de Málaga, durante una conversación. Unas condiciones con las que a la UMA le ha ido bien, recalca de la Calle alegando que se trata de “una universidad de un tamaño grande con una financiación bastante aceptable” y que el problema real está en las “universidades pequeñas que se quejan de la financiación que obtienen”.
Por su parte, Gómez Villamandos, actual rector de la Universidad de Córdoba, considera que el nuevo modelo de financiación de las Universidades Públicas de Andalucía deben tener en cuenta aspectos como el tamaño, la calidad de la producción científica, la docencia, el nivel de capacitación de recursos externos para que tengan más posibilidades de financiación “los que mejor lo hagan”, según declaraciones para Aula Magna. Además, Villamandos mantiene su convencimiento de que la UCO puede incrementar su peso y posición en el modelo andaluz de financiación universitaria que actualmente le concede peso relativo del 7,9%, casi la mitad que la UMA que cuenta con un 14,8%.
En definitiva, ambos rectores muestran una actitud de diálogo con nuevas propuestas para optimizar la financiación de las Universidades Públicas de Andalucía.
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