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19 abril, 2024
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Un espacio de Igualdad para luchar contra las estructuras sexistas en la sociedad

Con la promesa de “trabajar por la igualdad entre los hombres y mujeres” comenzaba su trayectoria como nueva delegada del rector para la Igualdad la profesora Isabel Jiménez  Lucena, titular de Historia de la Ciencia en la Universidad de Málaga.

Con una amplia trayectoria en investigación en temáticas de género, su especialización entra dentro del área de la Historia Social y Cultural de la Medicina en los siglos XIX y XX, en concreto en el estudio de las mujeres como objeto y sujeto del conocimiento científico- médico. Esta especialización en materia de género ha sido uno de los motivos que le han llevado a ocupar su actual cargo. Tras su investidura concedió una entrevista a aula Magna en la que nos expuso sus inquietudes y perspectivas de futuro para la Unidad que ahora dirige. 

En el programa de Narváez para el rectorado se disponía la creación de la Delegación de Igualdad para el rector ¿por qué considera usted que esta delegación es necesaria en la UMA?

Yo creo que es necesaria para toda nuestra sociedad. Nos desayunamos todos los días con noticias terribles de violencia de género, no solo física sino también psicológica. La estructura de nuestra sociedad es una estructura sexista y eso hace que llevado a lo máximo se acabe en muertes de mujeres. Pero eso es solamente la máxima expresión del sexismo que caracteriza nuestra sociedad, en medio hay mucho sexismo oculto incluso, que a lo mejor estamos tan acostumbrados a verlo que no nos llama la atención, per son igualmente posturas sexistas. Entonces por eso es tan necesario. Encima la universidad tiene la obligación de analizar esas estructuras sexistas, analizarlas científicamente y dar una respuesta científica a ese reto que es el sexismo y construir una sociedad más igualitaria, de manera que nosotros lo que creemos necesario es crear igualdad es decir analiza porque nuestra sociedad tiene esos comportamientos sexistas, qué esta debajo estructuralmente de esos comportamientos y por otra parte transferir igualdad, es decir ofrecer a la sociedad aquellos conocimientos que nosotros elaboremos para que estos comportamientos cambien.

Isabel Jiménez durante su juramento al cargo como delegada del rector para la Igualdad.
Isabel Jiménez durante su juramento al cargo como delegada del rector para la Igualdad.

Desde su trayectoria de investigación ha estado muy vinculada a los estudios de género en concreto durante los s. XIX y XX ¿cree que este ha sido uno de los factores que ha potenciado que sea usted la que esté en el cargo de la Unidad de Igualdad?

Mi trayectoria es una trayectoria larga en estudios de género en general. He tenido desde hace más de 20 años una línea de investigación sobre las mujeres como objeto y sujeto del conocimiento científico médico y en esa línea he ido trabajando distintos aspectos. La medicalización del cuerpo de las mujeres, ahora estoy trabajando en cuestiones e biopolíticas, y yo creo fundamentalmente que eso ha hecho que el rector vea en mi a una persona que posiblemente pueda colaborar en esta tarea que ha visto tan necesaria como para crear una Unidad de Igualdad.

¿Cuál cree qué es el mayor reto al que se enfrenta en su nuevo cargo?

Veo fundamental lo que serían todas las políticas de conciliación. Eso va a ser un punto clave, trabajar las políticas de conciliación. En un sentido amplio, queremos tener abierto un documento “UMA concilia” donde vayamos incorporando primero nuestros deseos, porque por ahora son eso, deseos de hacer esas políticas, pero también iremos paulatinamente incorporando ya no deseos sino realizaciones. Entonces vamos a empezar por la base, vamos a intentar hacer una política de conciliación para toda la comunidad universitaria, donde la escuela infantil, que está funcionando, vamos a mejorarla y ampliarla. Vamos a intentarlo, pues como te digo por ahora son deseos, pero conseguiremos ampliar esa oferta y ese servicio de escuela infantil que es la base principal de la conciliación laboral.

isabel jimenez cortejo¿Esta conciliación solo se llevaría en el ámbito de las escuelas infantiles?

No solo, creo que la conciliación es más amplia esa es la base. Hay muchos temas como el cuidado de los mayores o el reparto de la tarea docente. Nosotros somos sensibles que a que cuando es periodo de crianza, deberíamos tener una especial sensibilidad porque el trabajo de crianza es trabajo al fin y al cabo.

Los datos arrojados por el II Plan de Igualdad muestran una clara variación entre el número de mujeres graduadas y el número de mujeres que finalmente obtienen el cargo de catedráticas, siendo inversa la proporción masculina ¿a qué cree que se debe y cómo cree que se debiera gestionar esta situación?

Es muy importante conseguir la implicación de toda la comunidad universitaria. La normativa es muy necesaria, que tengamos una normativa que podaos utilizar para apoyar cualquier medida que hagamos es básica Pero una vez hecha la normativa también se necesita la participación y la sensibilización de todos los miembros de la comunidad universitaria. Aquí jugamos un papel importante, si nos sentimos implicados si cada persona que trabaja o estudia en la universidad se siente implicada en esta cuestión de la igualad de oportunidades en sentido amplio y la igualdad de género como algo más específica, si todas las personas nos sentimos implicadas ya tenemos un amplio camino ganado. Yo voy a poner un especial empeño en esto.

Isabel Jiménez durante su juramento al cargo como delegada del rector para la Igualdad.
Isabel Jiménez durante su juramento al cargo como delegada del rector para la Igualdad.

Y sobre las asignaturas “masculinizadas” ¿es posible invertir los datos? ¿a qué se debe esta masculinización?

Sobre todo lo que está muy masculinizado son las carreras tecnológicas, las ingenierías especialmente. Esa masculinización tiene muchas causas, podríamos hacer una tesis sobre ello. Eso se puede modificar en base a varias actuaciones, como serían las políticas para cambiar los simbolismos que utilizamos en nuestra sociedad, el símbolo del “ingeniero como varón”. Solemos representar siempre a un ingeniero hombre en nuestro imaginario. El nivel simbólico se puede trabajar de muchas maneras, con cursos de formación de género en todos los colectivos universitarios tanto a nivel del profesorado como a nivel de PAS o estudiantes. Hay que hacer una labor de oferta de cursos de formación que modifiquen esos símbolos con los que nos manejamos.

¿Se llevaría estos cursos de formación a otros ámbitos como institutos?

Es un reto importante que me planteo, la manera en la que transferir ese conocimiento que podemos tener dentro de la Universidad con nuestros proyectos de investigación y cursos de formación, transferir eso a la sociedad en general y sobre todo a la educación secundaria y primaria también. Es necesario que la gente se eduque prácticamente desde que nace. Empezar por la educación secundaria es un reto para mí y tenemos que ver la manera de transferir ese conocimiento que nosotros podemos poner al servicio de la sociedad transferirlo canalizándolo a partir de la educación secundaria.

El número de matriculas y egresiones es mayor entre las mujeres, pero esta realidad no se equipara en el mercado laboral y los cargos de decisión ¿cómo se podría influir desde la Universidad para equiparar las cifras?

Ahí hay una cuestión fundamental que son las Leyes de Igualdad que están funcionando, las que se han hecho en los últimos años desde la Junta de Andalucía van a dar sus frutos. Además ahora mismo se están modificando en el sentido de esa experiencia acumulada que hay en los últimos años, a partir de ahí hacer modificaciones legislativas de aquellos huecos que quedaron y a partir de su evaluación incorporar los elementos que vayan solucionando los problemas y huecos que hemos visto que quedan después de que la normativa haya estado funcionando estos años. Por ahí hay elementos importantes, nuestra colaboración como expertas de género, prestando nuestra colaboración a la Junta de Andalucía a la hora de hacer una normativa legal. Y por otra parte estoy convencida de que es una tarea a largo plazo. Podemos ir haciendo políticas a medio y corto plazo pero digamos que la solución de este problema se da a largo plazo, ya que la educación es fundamental. Es fundamental la implicación de todas las personas en materia de género desde que son pequeños. Tenemos un capital intelectual que ofertar para modificar esta realidad. Es un problema de estructura social, no es un problema superficial y su solución debe ser educativa, aunque las normativas legales nos ayuden a ir paliando lo más urgente.

Los vicerrectores de la promoción 2016-2020.
Los vicerrectores de la promoción 2016-2020.

¿Cuál es su postura ante la creación del “Instituto Universitario de Igualdad de Género” (propuesta de Narváez en su programa electoral)?, ¿Cuáles serían sus funciones y que considera que debería priorizar este nuevo organismo?

Las Universidades tienen unas políticas de creación de institutos de investigación que son unidades donde agrupar personas especialistas en esos estudios. En el caso del Instituto de Estudios de Género e Igualdad sería una unidad donde confluirían distintas mujeres y hombres que trabajan e investiguen en lo que sería la igualdad y el género. Se encontrarían personas de distintas disciplinas, sería así interdisciplinar.

Las estructuras de los institutos de investigación, que ahora se van a reglamentar en la UMA, se estructuran como lugar de encuentra para hacer una investigación de alto nivel especializada en este caso en género e igualdad de forma interdisciplinar.

En el programa electoral se señalaba como medida la creación de Protocolo para Prevención y Protección frente al acoso sexual. ¿cuál cree que es el motivo principal de que sea necesario este protocolo? ¿Son las universidades espacios seguros?

Las Universidades en general tienen “menos problemas” de este tipo que a nivel general de la sociedad porque los que aquí se reúnen son personas con un nivel de formación alto. Esto no quiere decir que no haya problemas o pueda haberlos, por eso la Ley de Igualdad de la Junta de Andalucía normativizó que se hicieran estos protocolos, porque en el caso de aparecer algún caso hubiese un protocolo de seguimiento para saber qué hacer. El protocolo va a ser lo primero que salga de esta Delegación, lo vamos a hacer ya y vamos a intentar incluir todos aquellos supuestos que puedan ser objeto de acoso por cualquier razón relacionada con el sexo/género, a todos los niveles.

El protocolo de atención a estudiantes transexuales es una de las propuestas más innovadoras de la UMA en su nuevo equipo de Gobierno ¿cómo se llevará a cabo y en qué consistirá este protocolo? ¿Cómo cree que afecta a los estudiantes su condición sexual en la Universidad?

Básicamente la problemática de la transexualidad y el transgénero es una problemática compleja y que en realidad son necesidades especiales. Lo que nosotros queremos hacer es abrir esa vía de asistencia a las necesidades especiales, ¿qué necesidades especiales hay? Eso es lo que tenemos que ver. Queremos trabajar de abajo arriba no que planteemos estas actuaciones sino ver qué actuaciones necesita la comunidad universitaria y en función de eso, de las necesidades de los colectivos, fundamentalmente de manera importante los colectivos con necesidades especiales.

No hace falta que haya un gran número de personas implicadas, es lo suficientemente importante como para que aunque se dé un solo caso se gestione. Son situaciones muy dramáticas que habría que atender aunque solo hubiera una sola persona que tuviera esa necesidad. Me gusta en estos casos hablar de personas que de estadísticas.

Finalmente, En España se dieron 56 asesinatos oficiales por violencia de género en 2015, Andalucía sufrió el asesinato de 13 mujeres, tres de ellas de Málaga. ¿Cómo se pueden mejorar estas cifras desde la UMA o cómo se puede implicar a la Universidad para luchar contra esta lacra?

La verdad es que muchas veces es difícil entender cómo en sociedades que se llaman a si mismas “sociedades civilizadas” puede haber un número, ni siquiera una, pero encima la cifra es alta. No lo entiendo, ¿Cómo nos podemos llamar civilizados en esta situación? La clave está en implicar a la gente, a toda la sociedad, que esto no puede ocurrir, están muriendo mujeres por el simple hecho de ser mujeres. Tenemos que ponernos de acuerdo y la labor de la Universidad es el análisis de la estructura profunda de lo que está pasando y eso se va a hacer a través de proyectos de investigación y actuaciones que pongan en marcha políticas que se constituya a partir de ese conocimiento elaborado. Tenemos que acabar con esto y tenemos que hacerlo pronto, porque están muriendo mujeres. Tienen que ser medidas a largo plazo que tengan efecto también a corto y medio, es un plan de actuación múltiple porque está n muriendo mujeres.


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