José Alberto España, doctor y profesor de Derecho en la Universidad de Málaga, ha publicado su primera obra titulada ‘Desafíos regulatorios de la movilidad sostenible y su digitalización’, donde analiza las grandes cuestiones que genera el actual proceso de digitalización del transporte y la movilidad, que está siendo auspiciado desde las instituciones públicas.
La obra, editada por Thomson Reuters Aranzadi, se estructura en torno a las dos grandes revoluciones a las que se enfrenta el sector transporte: la transición ecológica y la transición digital. “Ambas están relacionadas porque un sistema digitalizado redundará en una mayor sostenibilidad. Mediante las soluciones digitales, el transporte podrá ser más eficiente energéticamente y respetuoso con el entorno natural”, afirma el autor.
Digitalización del transporte y movilidad sostenible
Con respecto al primer eje, transición ecológica, en este libro gestado en la institución malagueña se analizan los numerosos planes que han visto la luz con la intención de conseguir unos desplazamientos sostenibles, a la par que digitalizados. A partir de ahí, se concita el marco normativo existente para lograr una movilidad más respetuosa con el medioambiente, desde el punto de vista de la aplicación de las tecnologías al sector y de la eficiencia energética en aras de la descarbonización de los medios de transportes.
En relación con el segundo eje, transición digital, en este libro se repara principalmente en uno de los grandes desafíos que conlleva la aplicación de las tecnologías y la inteligencia artificial al transporte y la movilidad: la protección de datos y la salvaguarda de la intimidad personal. Para que la digitalización del sector sea una realidad, su autor señala que se precisa multitud de información personal de los individuos (captada a través de cámaras urbanas, tarjetas de transporte público, sensores urbanos, teléfonos móviles, apps, etc.). De esta forma, se pueden ofrecer servicios personalizados, intuitivos y predictivos; y gestionar de forma eficiente las infraestructuras de transporte.
Sin embargo, el profesor de la UMA señala que con las técnicas de minería de datos y las posibilidades que ofrece el big data se pueden suceder situaciones indeseables que sobrepasen los límites de la legalidad (dada las competencias de la Administración en transporte y movilidad), con gobiernos que rastreen los movimientos de sus ciudadanos o que lleguen a elaborar perfiles muy exactos de los individuos monitorizando sus desplazamientos. “A esta situación que parece ciencia ficción hoy en día, vamos a llegar poco a poco, casi sin darnos cuenta, debido al papel cada vez más predominante de la tecnología en nuestra sociedad”, sostiene José Alberto España.
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