Para acabar su exposición, la artista cordobesa ha pasado 15 años inmersa en territorios indígenas. Calero ha querido trazar una línea de continuidad entre los usos de los habitantes de tierras tan lejanas y la modernidad. A ojos de ella, la lejanía en lugar y tiempo de Papúa Nueva Guinea, así como la difícil comunicación, convierten este enclave en un lugar fabuloso.
Precisamente el afán coleccionista de Calero fue la mecha que prendió la visión que ofrece esta exposición. Para presentarla han participado la propia artista, junto a la vicerrectora de Cultura, Tecla Lumbreras, la comisaria de la muestra, Patricia Bueno del Río y Diego Santos, responsable del diseño expositivo.
Obras de arte y objetos autóctonos
La Sala divide la colección en tres ámbitos diferentes en los que se exponen, por una parte, obras de arte y objetos autóctonos de la cultura papú, que coleccionó Calero durante su estancia. Por otra parte, piezas autóctonas de Papúa Nueva Guinea, que reflejan el proceso de investigación y búsqueda. Por último, una tercera parte en la que se exponen las obras creadas por Ángela Calero, que invitan a reflexionar sobre la belleza que nutre a esta cultura.
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En la sala nos podemos encontrar objetos, tanto de defensa como de ornamentación de los indígenas, diversa documentación videográfica y algunas piezas elaboradas por ella misma, como receptáculos tallados en troncos de madera o en piedra volcánica.
La nueva muestra se puede contemplar en la Sala de Exposiciones del Rectorado de lunes a sábado de 10:00 a 14:00h. y de 17:00 a 21:00 h. También habrá visitas guiadas gratuitas los lunes y miércoles de 18:00 a 19:00 horas.
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