Este sábado 6 de febrero los aspirantes a médicos españoles tienen la cita más importante de sus carreras, la prueba del MIR (Médico Interno Residente). Esta convocatoria se amplia a las especializaciones de Biología, Enfermería, Farmacia, Medicina, Psicología, Química Y Radiofísica por lo que el examen posibilitará a los distintos especialistas de las ramas sanitarias a acceder a una plaza de residencia que les permita entrar en el Sistema Nacional de Salud.
El examen, que comienza a las 15:30 horas (hora peninsular), tendrá lugar en las diferentes provincias asignadas. Tras la constitución de las mesas y el reparto de los paquetes con los cuadernos de examen, las mesas se declararán definitivamente constituidas a partir de las 16:00 horas, pudiendo abrir los exámenes en presencia de los examinadores. En total están admitidos 12.427 titulados en sanidad, siendo solo posible acceder al examen si se está presente en la lista de convocados. Este año, el Ministerio de Sanidad dejó fuera de examen a 507 solicitudes, las cuales pasarán a la próxima convocatoria.
Durante cinco horas ininterrumpidas los candidatos tendrán que rellenar la plantilla con las 225, más las 10 de reserva. Como novedad, este año las respuestas pasan de ser las cinco posibles a cuatro, solo siendo una de ellas correcta. Se debe tener en cuenta que cada respuesta correcta sumará tres puntos, eliminando un punto por las incorrectas.
La nota de corte se calcula midiendo el 35% de la media aritmética de los 10 mejores exámenes de cada especialidad. Será a partir del próximo 15 de febrero cuando se publicarán las plantillas con las respuestas correctas. El calendario de pruebas también marca el próximo 8 de marzo como fecha en la que se expondrán las listas provisionales de resultados y, a partir del 30 de marzo las definitivas. El 14 de abril se celebrará el acto de asignación de plazas, a las cuales se podrán incorporar los candidatos entre el 26 y el 27 de mayo de este año.
Un examen para ir muy preparado
Este sábado, al examen del MIR lo más importante que debes llevar es a ti mismo, pues el sueño de quedarse dormido o pasarse la hora del examen no va a suceder si se es previsor. Se recomienda acudir con suficiente margen para evitar posibles retrasos por atascos o imprevistos. Si el examen comienza a las 15:30 horas es mejor estar en el centro asignado con al menos una hora de antelación, para ir conociendo el lugar y eliminar los nervios por llegar tarde.
Antes de salir de casa hay que revisar el «equipaje», recordando que para entrar es necesario acudir con el DNI o pasaporte, así como con un «kit de supervivencia». Cinco horas ininterrumpidas de examen obligan a llevar algunos elementos que permitan mantener el ritmo de respuestas durante todo el ejercicio.
El agua y las bebidas isotónicas son un aliado en este examen, mantenerse hidratado beneficia a tanto al cuerpo como a la mente, dando pie a hacer pequeños descansos de al vista y relajar los músculos durante unos minutos. El mismo beneficio otorgan los alimentos con alto índice de glucosa, ya sean barritas energéticas, chocolatinas o cualquier comida que ayude al cerebro a funcionar mejor, pues como bien saben los futuros doctores, el cerebro necesita de glucosa para un perfecto funcionamiento, siendo esta también una aliada de la memoria. Los descansos, de unos diez minutos cada uno, son los tiempos perfectos para ingerir estos alimentos y coger fuerzas para continuar la prueba que encumbre a la plaza deseada.
Otra recomendación es llevar pañuelos de papel o de tela pues en el momento decisivo, y en la época en la que estamos, es fácil que se necesiten para respirar seguro durante todo el examen. Junto a los pañuelos el gran aliado del opositor es el reloj, ya sea de muñeca o uno pequeño de sobremesa controlar los tiempos dará seguridad y permitirá repasar y corregir las preguntas cuando se haya finalizado, sin temer que un mal control del propio tiempo acabe con la entrega de un documento incompleto.
Finalmente recordar que no se debe tentar a la suerte, y que acudir con más de dos bolígrafos ofrecerá la seguridad de que la tinta no se seque ni «decida» no salir cuando más se necesita. Es aquí cuando el Ministerio recuerda que solo están permitidos los bolígrafos de tinta azul o negra, no pudiendo usar rotuladores, estilográficas, lápices ni otra herramienta distinta.
El móvil mejor dejarlo apagado o directamente fuera, pues su uso está totalmente prohibido durante el ejercicio, así como cualquier otro «dispositivo con capacidad de almacenamiento de información o posibilidad de comunicación mediante voz o datos». Las calculadoras solo están permitidas para aquellos aspirantes a las plazas de Radiofísica hospitalaria.