La internacionalización de las universidades es uno de los temas fundamentales que más preocupa a los rectores y cargos académicos. La presencia en los rankings hace que cada centro se esfuerce más por mejorar sus resultados para ofrecer los puestos más elevados en las categorías de reconocido prestigio. Para ello es necesario invertir en formación y medios para sus investigadores, aunque a veces esto no parece ser suficiente.
Para mejorar la presencia de las universidades andaluzas en Europa la pasada semana viajó hasta Bruselas una completa comitiva de rectores y cargos políticos con el objeto de reunirse con el comisario europeo de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, Tibor Navracsics.
En total viajaron seis de los nueve rectores andaluces, contando que uno de los ausentes estaba tramitando las elecciones para renovar su cargo.
Seis rectores, el consejero de Economía y Conocimiento y el secretario General de Universidades viajaron desde Andalucía a la capital europea en busca de la mejora de su imagen a nivel internacional. La sobrerrepresentación tuvo sus frutos en forma de un comunicado de la Conserjería de Economía y Conocimiento y otro de la CRUE Universidades Española. La foto estaba saturada de representantes cuya representación estaba doblemente representada, no fuera a ser que salirse del encuadre afectara a su institución. :
Las condiciones económicas de las universidades andaluzas no están para dar botes de alegría. La Junta promete saldar la deuda y cada institución tira de presupuestos para afrontar gastos y que la formación y la investigación de sus miembros no se vea afectada. Aunque algunos ya hayan anunciado la salida de la crisis la realidad de las universidades no permite hacer ostentación, y mucho menos cuando esta no es necesaria. Si cada centro necesita enviar a su apoderado algo no está saliendo bien en la unión de las universidades andaluzas.
A esta comitiva andaluza se le unió la del resto de rectores españoles, y es que la presencia en Bruselas parece haberse convertido en el objetivo prioritario para este año. Los representantes de la CRUE Universidades españolas se trasladaron también, en las mismas fechas, para inaugurar una nueva oficina en las instalaciones europeas. Con este espacio España y Portugal, a través de la unión de la CRUE Universidades españolas con la Conferencia de rectores universitarios portugueses (CRUP), buscaban “defender los intereses de las universidades españolas y portuguesas en Europa”, los cuales parecen estar en una difícil situación si es necesario que exista una presencia permanente.
Con esta disposición, el comisario europeo de Educación parece entonces que no va tener que moverse mucho de su sillón si necesita trabajar algún tema “ibérico”, pues la defensa de los intereses españoles están asegurados por aviso previo. Más, en esta ocasión ni siquiera la presencia del comisario fue necesaria, pues toda la comitiva se desplazó para salir en la foto, no ya con él sino con su jefa de gabinete. Sin desprestigiar su trabajo, merece la pena reseñar que, con tal delegación movilizada al menos tendrían que haber cuadrado agenda para que la reunión tuviera la presencia de todos los representantes y no solo los españoles.
La internacionalización de las universidades es algo más que su presencia en la capital europea. Viajar es mejor cuando se pueden presentan resultados y no solo se quiere salir en la fotografía del momento.